David Ferrara
El básquet es el deporte más hermoso, el más apasionante, pero también puede ser el más cruel, el más injusto. Una jugada alcanza para pasar de héroe a villano y viceversa, para convertir un gran partido en una pesadilla que no te deja dormir, o torcer la mano del destino y transformar 40 minutos olvidables en una noche para recordar.
Guido Mariani había jugado un partido flojo en ataque, maniatado por la defensa escalonada de Santa Paula que le negó espacios y quitó protagonismo, pero en la última bola de la noche y con el partido 88-89, Gustavo Lalima eligió jugar una posesión larga y le dio al escolta los 18 segundos para maniobrar mientras el resto del equipo se abría para generarle el callejón. Y Mariani usó la cortina de Garello para dejar en el pasado a Vottero y encaró la zona pintada con determinación, frenó el pique y se elevó con su habitual plasticidad para sacar el fino tiro ante un defensor que quedó estático y no atinó ni a levantar los brazos. Fue el 90 a 89, el que le dio el triunfo a Provincial, el que generó el delirio en su gente y le borró la sonrisa de la cara a Santa Paula y su gente en apenas segundos.
Y el defensor de los brazos caídos era Enzo Filippetti, quien apenas unos segundos antes tenía la chapa de héroe colgada del cuello luego de una volcada impresionante tras pase de Solari para poner el 89 a 88 y llegar a los 27 puntos (9 en el cuarto) y 12 rebotes en una tarea formidable para la que parecía sería la victoria de su equipo.
El partido
Claro que antes de la definición hubo un partido intenso, emocionante, en el que Santa Paula se erigió como dueño del marcador y propuso un ritmo que Provincial intentó frenar en un tira y afloje interminable que hizo que la diferencia fuera un chicle que se estiraba cuando Solari podía ser Solari y se contraía cuando al base le negaban dominio. Ahí Mariani fue importante atrás para ayudar en el plan de juego de Provincial para intentar contener al picante petiso santafesino.
Pero claro, Santa Paula también tenía su plan atrás y pudo anular largo rato a Garello y Mariani, por lo que Quiroga, Pérez, Gerbaudo, Fernández y Rodríguez fueron sacando la cara para mantener a los rosarinos en partido.
El vaivén emocional tuvo su punto más álgido en el tercer parcial, cuando los visitantes llegaron a la cúspide de su juego con Solari en modo asesino, lastimando en la larga distancia a repetición y asistiendo a Filippetti.
Sin embargo, Provincial supo cortar la racha a tiempo. Volvió al plan original e inteligente de que el partido lo gane cualquiera que no lleve de apellido Solari, le cambió la defensa y lo obligó al pase.
El combo se completó con el regreso de Garello inspirado con 13 puntos en el parcial para terminar de traerle paridad al juego.
Y el último parcial fue de alto contenido emotivo y estratégico con responsabilidad anotadora recostada en los pivots y Filippetti como la clave para que Santa Paula lo gane mientras Provincial extrañaba los puntos de Mariani.
Pero el básquet es así, hermoso pero a veces cruel. Y en 18 segundos todo cambió.
SÍNTESIS
PROVINCIAL 90: Lucas Rodríguez 10, Guido Mariani 6, Pablo Fernández 11, Matías Quiroga 15, Vicente Garello 21 (fi) Federico Pérez 9, Gastón Gerbaudo 10, Franco D´Angelo 8, Matías Rosas 0. DT: Gustavo Lalima
SANTA PAULA 89: Nicolás Solari 21, Manuel Vottero 3, Nicolás Rodríguez 8, Sebastián Godoy 9, Enzo Felippetti 27 (fi), Agustín Acuña 7, Maximiliano Ríos 8, Tomás Vico 0, Tomás Vottero 3, Ismael Amprimo 3. DT: Francisco Blanc
ESTADIO: Salvador Bonilla.
ÁRBITROS: Jorge Meza y Leandro Mozzoni.
PARCIALES: 18/23, 35/41, y 65/68
PRESENCIAS DE LUJO
Adrián Boccia y Matías Aristu estuvieron alentando al Rojo. Adrián viene de jugar semifinales de A con Boca y Matías de jugar semifinales de Liga Argentina con Estudiantes de Olavarría.
CUÁNDO Y DÓNDE
La serie seguirá sábado y domingo (si es necesario) a las 20 en el Víctor Comelli de Gálvez.
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