Ciudad

La ciudad de la furia

Marcos Corach: “La policía es parte del problema, pero no hay zona liberada”

El ministro de Gestión Pública provincial defendió el reemplazo de Rimoldi por Brilloni, y relativizó que el asesinato del joven músico frente a la cancha de Newell’s “le pueda pasar a cualquiera”


La escalada de violencia en las últimas semanas en Rosario que tuvieron su corolario en la balacera a un distrito municipal, llevó a que el gobierno de Omar Perotti moviera nuevamente las piezas y provocó la renuncia del ministro de Seguridad Rubén Rimoldi, y asumió en su lugar Claudio Brilloni. El ministro de Gestión Pública provincial Marcos Corach defendió estos cambios, reconoció que “la policía es parte del problema” aunque negó la hipótesis de “zona liberada”. En tanto que relativizó que el asesinato del joven músico frente a la cancha de Newell’s “le pueda pasar a cualquiera”.

El funcionario, mano derecha del gobernador, dijo en una entrevista en Radio Sí 98.9: “No negamos la realidad, trabajamos sin especular cálculos políticos, y la salida de un ministro afecta. Tenemos claro que la situación de Rosario y el sur de la provincia, es muy compleja. Nos vimos en la obligación de ajustar permanentemente la estrategia y cambiar las piezas necesarias para implementarlo”.

Además, reconoció que “la policía fue parte del problema, tenemos un ex jefe de policía condenado, varios policías más procesados y policías relacionados con el delito”, aunque puso paños fríos sobre la idea que se instaló del aval policial: “No creemos que lo que viene ocurriendo sea zona liberada. No tengo explicación para dar al vecino sobre cómo un delincuente pasó con una bicicleta por una comisaría y tiroteó sin ser capturado y se escapó hacia una villa”.

Consultado sobre por qué tras el ataque a la comisaría, no hubo persecución del autor del atentado, que se marchó en bicicleta, el funcionario cuestionó sin respuesta: “¿Qué debería explicar sobre eso? El gobernador cambió el ministro de Seguridad, no solo por la comisaría 32”.

Sobre el caso Lorenzo “Jimi” Altamirano

Corach aludió también al asesinato del músico y malabarista Lorenzo “Jimi” Altamirano en la puerta de la cancha de Newell’s Old Boys. Analizó que “se trata de un vuelto, secuestrar a una persona en la vía pública y dejarla ahí, para mandar un mensaje. Pero ¿puede pasar a cualquiera? La verdad que no lo creo. Esto que se intenta instalar de que te puede pasar caminando por Oroño, no lo veo así”.

En cambio lo vio como una reacción a acciones del propio gobierno: “Cuando allanamos y secuestramos armas y drogas, claro que hacen estas cosas, no se van a quedar quietos, y la complejidad del delito va mutando. Y por eso es necesario ajustar las piezas, cambiamos la estrategia”.

En relación a lo que dijo el fiscal Matías Edery, que expresó su deseo de que “esto sea un caso aislado” y de que “la política deje de tirarse los muertos mutuamente en un año electoral cuando suben los homicidios”, el ministro Corach coincidió en la expresión, y agregó: “Coincido en su mirada, y entiendo que hoy la gente quiere más resultados de policía en la calle y patrulleros, y lo estamos invirtiendo. La especulación política la dejo a otros. Están los que especulan con los muertos, es algo detestable. Nosotros no lo hacemos, pedimos a la Justicia que investigue cada caso y nosotros hacemos nuestro trabajo”.

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