Marco Ruben tendrá su estatua en el Gigante gracias a un grupo de hinchas que nunca dejó de soñar

La pasión por el fútbol no conoce de límites y grupito de hinchas de Rosario Central lo volvió a dejar en claro con un acto de amor y esfuerzo tan maravilloso como original. Es que lo que empezó como una simple idea inalcanzable fue tomando forma de a poco y actualmente es una obra de arte impactante a la espera de ser revelada en honor al máximo goleador en la historia del club: Marco Gastón Ruben.

Todo comenzó en la cabeza de Manuel Videla tras el retiro del ídolo y enseguida encontró el entusiasmo de su amigo Mariano Sanguinetti, los dos socios que lideraron el “Proyecto MR9”, el cual terminó con un busto increíble de casi dos metros que le llevó varios meses de esfuerzo a Sandro Alzugaray, el artista que aceptó el desafío de realizar semejante homenaje, una verdadera muestra de amor incondicional hacia el hombre que anotó 105 goles con la camiseta del Canalla.

Proyecto MR9

“Somos personas comunes y corrientes que nos atrevimos a soñar con algo hermoso”, expresó Manuel sentado en un mini market cercano al Gigante, el improvisado lugar designado como escenario para la charla con El Hincha tras hacer las fotos de rigor en el estadio.

Y enseguida agregó: “Marco jugó su último partido en Central el 7 de mayo de 2022 y apenas tres días después se me ocurrió la idea, la cual fue creciendo a medida que la dábamos a conocer. La verdad es que nos ayudaron mucho, tanto allegados a la familia de Marco como gente que ni conocemos”.

“Fue muy complicado reunir el dinero”, confirmó Mariano, su cómplice desde el principio, aunque luego se le unieron Franco Cotugno, Mariana Carbonari, Mauro Filardi, Jeremías Dethier y Nahuel Sacchetti.

Lo cierto es que todos pusieron su granito de arena para que pelota siga rodando: “Lo primero que hicimos fue hacer una rifa con una camiseta que conseguimos. Y después, por intermedio de un conocido, logramos que Marco nos firme varias cosas para seguir sorteando. Esa vez nos fue muy bien y nos dio un gran impulso, aunque por suerte después apareció gente que quiso donar dinero aparte y recién ahí pudimos juntar el dinero estipulado”.

“El monto total terminó siendo un millón de pesos, un poco por la inflación y otro tanto por el tiempo que tardamos nosotros en juntar la plata”, reconoció Manuel, quien se gana la vida trabajando en una dietética. Y reveló: “Estuvimos a punto de cancelar todo, pero justo apareció un donante anónimo, el cual nos dio la mitad del dinero para poder empezar con la obra. Y después muchísima gente más colaboró con algo y entre todos terminamos haciendo muchísimo”.

“Marco y su familia nos apoyaron de entrada: su mujer y su hermano nos empezaron a seguir en las redes sociales y se mostraron súper entusiasmados con el proyecto. Y nos confirmaron que él estaba tan feliz como orgulloso con la idea que teníamos en mente”, sumó Mariano, quien también aprovechó para aclarar que “nunca tuvimos contacto directo con Marco, pero sí nos dio una mano enorme cuando le pedimos que nos firme algunas cosas”.

“Jamás tuvimos intenciones de protagonismo ni tampoco quisimos involucrarnos políticamente con nadie”, sentenció Mariano. Y profundizó: “Encima cuando empezamos justo era año electoral. Por eso que primero buscamos tener todo encaminado y recién después, cuando ya teníamos todo confirmado y el artista había arrancado a trabajar, fuimos al club para presentarles el proyecto. Nos agradecieron y prometieron que nos iban a dar una mano con todo el tema de la colocación”.

Nace una obra

Cuando Sandro Alzugaray atendió su celular y escuchó la propuesta de los hinchas canallas, su primera reacción fue de incredulidad con un poco de recelo, aunque enseguida le ganó la curiosidad. “No tengo tradición futbolera y quizás por eso me sorprendí tanto al principio, pero una vez que nos juntamos se me fueron absolutamente todas mis sospechas”, expresó este artista plástico y docente rosarino.

“Ellos tenían pensado una estatua de cuerpo entero, pero mi idea era totalmente otra”, comenzó contando Sandro desde su casa en la República de la Sexta, donde llevó a cabo toda la obra: “Me parecía un desperdicio no hacerlo con el grito sagrado de gol y, ¿por qué no?, hasta empuñando la bandera de Central, teniendo en cuenta que es el goleador histórico de la institución”.

“La primera instancia fue el dibujo. Tardé más o menos un mes entre diagramar, diseñar y probar. Esto fue una primera escala, pensada para algo de un metro aproximadamente”, reveló Alzugaray, quien lleva 25 años trabajando en el rubro, el cual divide con su otra gran pasión: la docencia.

Y añadió: “A continuación siguió lo que era la parte del boceto, la maqueta, que mide treinta centímetros, donde lo que hago es volcar un poco este concepto, pero ya modelado, así se puede tener una vista más general del trabajo”.

La versión pequeña de la obra fue suficiente para volarles la cabeza a los organizadores del Proyecto MR9, que despejaron enseguida sus temores de que la cosa termine en algo parecido al mamarracho que fue la estatua del Muñeco Gallardo en River, por citar uno de los ejemplos más conocidos. “Los chicos se volvieron loco con lo que vieron y le empezaron a dedicar cada vez más tiempo a juntar fondos”, recordó con alegría Sandro, quien con semejante envión anímico encaró la parte más difícil de toda: crear un busto a la altura de la leyenda de Marco Ruben.

Alto en el cielo

Reunido el dinero y con una idea bien definida, Sandro Alzugaray le dedicó unas ocho horas diarias durante cuatro meses para cumplir con lo prometido. “Tanto esfuerzo y trabajo valió la pena ni bien escuché el grito de emoción y alegría de los chicos cuando por fin lo pudieron ver”, contó el artista.

Y lo que en un principio tenía que medir un metro, al final terminó siendo casi de dos (1,80m para ser exactos) y mucho más imponente de lo imaginado. “La intención era hacer una escultura que sea una interpretación de un homenaje, identificado con la imagen de Marco, pero que no quede solamente ahí. Que cada uno que pase y lo vea también tenga ese ánimo de querer superarse, de querer trascender y tener la determinación por triunfar en lo que te gusta hacer. Me parece que son valores muy importantes, más importantes que la escultura”, argumentó Alzugaray.

Y sobre la obra en sí, el autor reveló: “Está modelado en plastillera, después está pasado a resina y está terminado con un efecto simple bronce, pintado con acrílicos, logrando una pátina parecida al bronce. Lo cual queda muy bien en el exterior y resistente bastante también”.

Toca esperar

La parte más difícil del sueño de Manuel y sus amigos ya está hecha: la obra que le encargaron a Sandro Alzugaray está lista para ser exhibida, aunque de momento se encuentra muy bien guardada en un depósito a la espera de que el club construya dentro del Gigante el pedestal donde va a ir ubicada.

“Cuando nos juntamos con el presidente Gonzalo Belloso nos agradeció por todo lo que estábamos haciendo y nos prometió que se iban a encargar de construir el pilar”, dijo Videla, quien jamás imaginó que su idea pudiera llegar tan lejos. “A mí ni a ninguno de los chicos nos interesa aparecer en ninguna foto ni nada por el estilo. Con poder verle la cara de felicidad a Marco cuando lo descubra va a ser más que suficiente”.

Encima, el goleador canalla anunció hace poco el regreso al fútbol profesional, más precisamente en Deportivo Maldonado de Uruguay y según trascendió, su intención es ponerse a punto físicamente para volver al club a jugar con Ángel Di María, otro que regresaría a Arroyito a mediados del año que viene. ¿Le ayudará Fideo a descubrir su propia estatua?