Agustín Aranda
El 10 de abril la cuenta de Twitter @Maradonoir hizo su primera publicación. Era una foto en blanco y negro de Diego Armando Maradona caminando por un aeropuerto con las manos en los bolsillos de un sobretodo oscuro y una mirada tan dura como la de Humpfrey Bogart. Como único texto de la imagen le sumaron: Casablanca (1942). Sugerían que la captura podría haber sido un fotograma del clásico film dirigido por Michael Curtiz. Tenía ese aura. En pocas semanas el cruce entre imágenes históricas del Diez y películas de todas las épocas sumaron miles de me gusta, comentarios y seguidores. El Ciudadano dialogó con quienes están detrás de un homenaje diario y cinéfilo a Maradona en redes sociales.
Colaborativo, federal y del pueblo
Meses antes de la muerte de Maradona unas 30 personas de entre 18 y 30 años solían compartir títulos y reseñas de películas en un grupo de WhatsApp para campear el aislamiento por la pandemia del covid-19. No se conocían. Los números de teléfono indicaban que eran de distintas provincias de Argentina. La mayoría había entrado por invitación de quienes participan del Film Twitter, un movimiento mundial de perfiles que solo postean contenido sobre películas.
El nombre del grupo de WhatsApp era Cry Macho (“Llora, macho” en castellano) por la película de Clint Eastwood que se estrena este año. Con el paso de las semanas empezaron a ver que además del cine les unía otro amor. Un día alguien compartió en el grupo la imagen del Diez en el aeropuerto con el sobretodo. El aura de film noir, el género que marcó las décadas del 30, 40 y 50 en el mundo, encendió la chispa de la cuenta que hoy tiene más de 20 mil seguidores entre Instagram y Twitter.
Luego de la muerte de Maradona crearon un grupo paralelo de WhatsApp. Quedaron 11 integrantes, cual equipo de fútbol, de distintas provincias que hasta el día de hoy nunca se han visto personalmente. Bautizaron el espacio Cry Morla (“Llora, Morla” en castellano) como un chiste y un desafío al último representante de Maradona, Matías Morla. El abogado está acusado por malversación de los bienes del Diez e intentar quedarse con la marca comercial de su nombre. “La vida de Diego fue una película que vimos todos y no le pertenece a nadie más que a quien le sirva para alegrarse el día”, dicen desde Maradonoir.
En marzo de este año el grupo Cry Morla había avanzado en crear una carpeta virtual colaborativa en Google Drive donde cada integrante sumaba las imágenes de Diego que encontraba y las titulaba con el nombre una película a la que le hacía acordar. Había de cine argentino, europeo, clásico y contemporáneo. En abril lanzaron los primeros posteos a la red del pajarito, los insultos y las fake news. Lo hacían dos veces por día y luego lo redujeron a uno. “Cada día sumamos más a la carpeta y no solemos debatir mucho sobre qué subimos”, explican desde Maradonoir e insisten en que les es fácil su hobby: Diego fue la persona más y mejor fotografiada de la historia; la más fotogénica y la más cinematográfica.
Un Diego por cada película
Desde Maradonoir prefieren el anonimato. Entienden que el santuario que construyen cada día en este duelo colectivo se caería si queda atado a nombres personales. No sacan ningún rédito económico. “Solo intentamos hacer lo que nos hace feliz: compartir este amor por el Diego que no se termina más. La poetisa Diana Bellessi dijo una vez, y creemos que es así, que fuerte como la muerte es el amor”.
Desde Maradonoir disfrutan del intercambio con otras cuentas de redes sociales como con @Diego10Querido, desde donde sumaron fotos para nuevos cruces con películas. Hasta el momento no tuvieron que bloquear a nadie y les siguen varias actrices y actores de Argentina. “Lo que más nos emocionó fue algunos likes de Janita (Maradona)”, contaron sobre Jana, la hija que el Diez reconoció en 2014.
Maradonoir tiene un usuario en la red social cinéfila Letterboxd, donde las personas cruzan reseñas y recomendaciones en base a lo que van viendo. Lo usan para fijar su identidad. Su única película preferida es el documental de Asif Kapadia del 2019 Diego Maradona, sobre la época de Nápoles. En una escena de esa película el Diez dice: “Era como estar en un film”. Para quienes trabajan en la cuenta se volvió un mantra.
En Letterboxd registran, como si fuera un diario, cada película de la foto del día que postean. “Puede servir como una guía para quienes quieran armar un ciclo de cine”, bromean desde la cuenta.
Ante la consulta de qué le depara el futuro a Maradonoir explicaron que no quieren ser más que otro espacio de amor a Diego. “Nos dicen que vamos a ser de culto”, ríen y aclaran que días atrás les pidieron prestada la idea para hacer una cuenta similar, pero con imágenes de Charly García. Les encantó. Porque los ídolos no le pertenecen a nadie y están donde necesitemos que estén. Aún dentro de una película en la que nunca actuaron.
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