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Malvinas: mueve la Reina

Por primera vez después de años Isabel II se refirió a Malvinas en el Parlamento británico y dijo que protegerá el derecho a la autodeterminación que plebiscitaron los kelpers en referéndum.


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El gobierno británico prometió ayer proteger el derecho de autodeterminación de los habitantes de las islas Malvinas y de Gibraltar, dos territorios reivindicados respectivamente por Argentina y España, en un solemne discurso leído por la reina Isabel II.

El anuncio se produjo durante el llamado “Discurso del Trono”, en el que la soberana presenta con gran pompa en la Cámara de los Lores el programa legislativo del gobierno para la próxima sesión parlamentaria.

“Mi gobierno garantizará la seguridad, la buena gobernanza y el desarrollo de los territorios de ultramar, incluyendo la protección del derecho de los habitantes de las Falklands (malvinenses para los argentinos) y de los gibralteños a determinar sus futuros políticos”, leyó la soberana.

Ésta es la primera vez en al menos dos décadas que un gobierno británico hace que la reina mencione la disputa de soberanía con Argentina por las Malvinas.

La referencia se produce en un momento de tensión diplomática entre los dos países a causa del archipiélago del Atlántico sur apropiado por los británicos en 1833 tras someter a los argentinos allí establecidos, lo que dio lugar a sucesivas reclamaciones desde entonces y a una corta pero sangrienta guerra en 1982.

Desde la Argentina, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner viene llevando a cabo en diversos foros una agresiva campaña internacional para exigir al Reino Unido un diálogo bilateral sobre el archipiélago sin la participación de los isleños, que en marzo votaron abrumadoramente (99,8 por ciento) en un referéndum a favor de seguir siendo un territorio de ultramar británico.

Argentina cuenta a su favor, al respecto, con más de cuarenta pronunciamientos del Comité de Descolonización de Naciones Unidas para que el gobierno de Londres se siente a una mesa de negociación, cuestión rechazada por el Reino Unido.

El Estado argentino también argumenta que el principio de autodeterminación de los pueblos invocado por Inglaterra no puede aplicarse a este caso, por ser los isleños una población “implantada” y no autóctona.

El gobierno español, por su parte, reclama desde hace años la soberanía sobre Gibraltar, un estratégico enclave situado en el sur de la península ibérica, cedido por España al Imperio Británico en 1713 por el Tratado de Utrecht.

Las tensiones entre España y el Reino Unido también se incrementaron el año pasado, cuando los dos países mantuvieron una agria disputa sobre los derechos de pesca alrededor de ese territorio.

Londres convocó en noviembre al embajador español, Federico Trillo, para pedirle que España detuviera las “incursiones provocativas” en sus aguas, tras varios incidentes entre barcos de ambos países.

Lealtad del gobierno uruguayo

El canciller Héctor Timerman afirmó ayer que “es falso” que dos buques de pesca con la bandera británica de Malvinas hayan podido operar en puertos uruguayos y rechazó que, como dijo el vicepresidente oriental Danilo Astori, las relaciones entre la Argentina y Uruguay estén “en la peor etapa de su historia”.

Según informó el diario uruguayo El País, dos naves pesqueras con bandera del gobierno británico de las islas Malvinas operaron la semana pasada en los puertos de Punta del Este y Montevideo, lo que iría en contra de resoluciones de la Unasur y el Mercosur de impedir el paso a esa clase de barcos, en solidaridad con el reclamo argentino de soberanía.

“Es falso porque Uruguay es uno de los países que ha tenido la posición más consecuente de respaldo a la Argentina en sus reclamos de negociación de soberanía sobre las islas Malvinas así que de eso no queda ninguna duda”, dijo ayer Timerman.

“El gobierno de José Mujica, así como su canciller, Luis Almagro, han tenido una posición inalterable en ese sentido, con lo cual ya de por sí la información es mentirosa”, insistió el ministro de Relaciones Exteriores y Culto.

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