Últimas

Malvinas: dura respuesta argentina contra ministro de defensa británico

Cancillería condenó "enérgicamente las lamentables declaraciones" de Liam Fox quien advirtió que tienen "el poder naval" para actuar si fuese necesario. Según el Gobierno, las palabras del ministro "ponen de manifiesto una vez más la actitud militarista del Reino Unido".

El Gobierno mantuvo un nuevo y duro cruce con el Reino Unido por la soberanía de las Islas Malvinas. La Cancillería emitió un duro comunicado en donde rechaza “enérgicamente las lamentables declaraciones del ministro de Defensa británico, Liam Fox” quién reiteró la decisión “política de retener la independencia y soberanía de las islas Malvinas” y advirtió que tienen “el poder naval” para actuar si fuese necesario.

Tras las declaraciones de Fox, el gobierno argentino manifestó su “enérgico rechazo” y remarcó que el Reino Unido “continúa demostrando su desprecio por el derecho internacional al desoír los reiterados llamados de la comunidad internacional a sentarse a negociar con la Argentina para resolver la disputa de soberanía”.

“La Argentina no aceptará provocaciones belicistas como las formuladas por el ministro de Defensa británico y continuará cumpliendo con sus obligaciones de miembro responsable de la comunidad internacional”, subrayó el gobierno argentino.

Y agregó que esa actitud “contrasta con la del Reino Unido, que escudándose en sus privilegios como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se considera exento de respetar sus obligaciones de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas de resolver las controversias por medios pacíficos”.

“En tiempos en que el mundo se encuentra sufriendo las secuelas de una grave crisis económica, las referencias del ministro británico al excesivo gasto militar de su país es particularmente desafortunada, ya que dichos recursos podrían utilizarse de manera más adecuada en beneficio de la población”, sostuvo la Casa Rosada.

Al respecto, insistió en que “la historia está llena de ejemplos de gobernantes que han apelado a un falso nacionalismo como distracción de sus problemas domésticos”, con “lamentables consecuencias”, y subrayó que la Argentina mantiene “vocación por una resolución pacífica del conflicto”.

Más temprano el ministro de Defensa había dicho:”Tenemos ya (aviones de combate) Typhoons estacionados en la zona y enviamos un mensaje muy claro de que tenemos el poder naval si fuera necesario y el compromiso de garantizar que las Malvinas se mantendrán libres y su pueblo disfrutará de la liberación por la que luchamos tan duro hace 30 años”.

El ministro británico agregó que los políticos argentinos “pueden cansarse todo lo que quieran” intentando luchar por las islas disputadas en la guerra de 1982 y vinculó las últimas escaladas verbales entre Londres y Buenos Aires a las próximas elecciones presidenciales en la Argentina.

El nuevo cruce se produjo apenas diez días después de que el primer ministro británico, David Cameron, provocara una fuerte reacción de la presidente Cristina de Kirchner al decir ante el Parlamento que la soberanía de las islas no era “negociable”.

La presidenta Kirchner respondió con una dureza poco habitual: calificó al Reino Unido como una “burda potencia colonial en decadencia” y consideró que la declaración del premier británico había sido “un gesto de mediocridad y casi de estupidez”.

Comentarios

10