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Malvinas: ¿petróleo malo?

Según la prensa británica, la plataforma instalada por Desire Petroleum encontró crudo, pero no en la cantidad ni la calidad esperadas. La conclusión sería que “no es comercialmente viable” la explotación.

El petróleo hallado en las perforaciones realizadas en la cuenca de las islas Malvinas por compañías británicas “no es comercialmente viable”, informaron ayer medios ingleses en base a fuentes cercanas a la empresa de exploración Desire Petroleum. Según publicó en su edición de ayer el diario londinense Sunday Times, la empresa Desire planea informar en los próximos días que si bien se encontró petróleo “no fue suficiente como para justificar” la extracción. En caso de confirmarse, la noticia podría enfriar la disputa entre Buenos Aires y Londres, precisamente cuando trascendidos indican que un submarino nuclear británico surca las aguas del Atlántico Sur y cuando está a punto de cumplirse, el viernes, el 28º aniversario del desembarco argentino que derivó en la guerra y la derrota de las fuerzas nacionales.

El conflicto entre la Argentina y Gran Bretaña recrudeció en febrero pasado al comenzar la exploración petrolera británica en aguas circundantes a las islas mediante la plataforma Ocean Guardian.

Como reacción, antes de que la plataforma comenzara a perforar, la presidenta Cristina Fernández emitió un decreto que obliga a pedir autorización para navegar por aguas argentinas a todo barco en viaje a las islas Malvinas, luego de parar en puerto un embarque hacia allí de tubos sin costura –que se utilizan en la explotación de hidrocarburos– fabricados por Techint.

Así comenzó la pulseada, que incluyó nuevas denuncias en las Naciones Unidas y una gestión con el titular de la ONU, el coreano Ban Ki Moon, que obtuvo el compromiso del funcionario de “facilitar” el diálogo con Londres.

También, y ya para enojo del Foreign Office, una reunión entre la presidenta Cristina Fernández y la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton derivó en el compromiso de la funcionaria de Barack Obama de interceder con Londres para que se abra una instancia de diálogo por la soberanía de Malvinas.

La cuestión Malvinas incluyó después fuertes pronunciamientos por parte del Mercosur y la Unasur. Finalmente el viernes pasado el gobierno nacional entregó a la Organización de Estados Americanos información sobre las actividades petroleras británicas en las islas, completando un cerco que deja a Londres en absoluta soledad.

En esas circunstancias, aparece ahora como novedad – ¿una “salida elegante”?– que la calidad del petróleo analizado no se equipara con la inversión para extraerlo. Según los trascendidos, las previsiones de Desire Petroleum indicaban que el lecho marino circundante a las Malvinas podría contener reservas de hasta 400 millones de barriles. Pero de acuerdo a la prensa británica también habría dificultades para hallar esa cantidad.

Así las cosas, según el Sunday Times se espera que Desire Petroleum señale oficialmente a sus accionistas que aunque encontró crudo, no habría suficiente como para justificar el desarrollo del yacimiento.

La conclusión de Desire impactaría también en otras tres empresas que planean perforaciones: Falkland Oil & Gas, Rockhopper Exploration y Southern Petroleum.

No se sabe todavía si ello alterará los planes de Repsol-YPF: la empresa, alentada por el gobierno nacional, instalará su propia plataforma, en sociedad con otras compañías, en aguas del Atlántico Sur. Pero en este caso los costos serían sumamente diferentes, ya que los trabajos cuentan con respaldo político local y, por ello, con logística en territorio continental argentino.

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