Mauricio Macri, jefe de Gobierno porteño, afirmó hoy que no se quiere “pelear con nadie” y dio por “terminada” la polémica que protagonizó con Francisco De Narváez.
“Hoy no estoy apurado por casarme con nadie ni tampoco me voy a pelear con nadie”, aseguró Macri, luego de que De Narvéz lo llamó “bipolar” y “derechoso”, aunque después le pidió disculpas.
En declaraciones periodísticas, el jefe de Gobierno porteño no dio definiciones acerca de si se aliará o no con el peronismo disidente.
“El tiempo dirá”, señaló el líder de PRO, quien de todos modos dio a entender que su partido “está generando que mucha gente que no participa en política se sume”.
Macri explicó: “el PRO es un espacio frentista, donde se suma gente todos los días”.
“Repito lo que siempre Einstein nos recordaba: solamente un idiota puede pensar que con las mismas ecuaciones y los mismos componentes se puede obtener un resultado distinto”, señaló en referencia a las alianzas electorales de su partido.
Para Macri, “el PRO está generando que mucha gente que no participa en política se sume y también se suman muchos peronistas, algunos radicales, de partidos del centro y eso es lo que le da dinámica al PRO: la combinación de gente nueva con gente con experiencia”.
Ayer, De Narváez salió a disculparse públicamente con Mauricio Macri por haberlo tildado de “bipolar y derechoso”, pero el cruce dejó resquemores en el PRO.
De Narváez se retractó luego de que se lo reclamara toda la primera línea macrista, compuesta por el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el secretario de Gobierno, Marcos Peña, y el jefe del bloque de diputados nacionales del PRO, Federico Pinedo.
“Quiero expresar mis disculpas más sinceras a Mauricio Macri y al espacio del PRO en su totalidad”, señaló De Narváez y agregó: “mis declaraciones de ayer (por el domingo) tienen poco que ver con el estilo político y de vida que nuestro espacio promueve y que yo intento aportar a diario a la política de nuestro país”.
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