En el mediodía de ayer se distinguió a un poeta de la ciudad por su trayectoria y su trabajo social en el ámbito de la literatura. Se trata del escritor Carlos Mac Allister. El hombre, bastón en mano, se mostró emocionado por la distinción que promovieron en conjunto el poeta Fabricio Simeoni y el concejal Fernando Rosúa en pleno recinto del Concejo Municipal.
El escritor dijo sentirse muy honrado por el homenaje y dijo haberlo justificado ante sí mismo. “A veces, por falsa modestia, uno no sabe si corresponde o no un homenaje. En realidad, nadie es más exigente consigo mismo que uno, por eso si bien no lo había hecho, este balde de agua fría que fue la sorpresa, lo tomé como propio y lo estoy disfrutando”.
Por su parte, Simeoni, uno de los impulsores de esta iniciativa, comentó a este medio que “más allá de la trayectoria, uno prioriza muchos motivos cuando elige un personaje de estas características a la hora de distinguirlo; y eso tiene que ver con el tipo de persona que ha sido Carlitos”.
Simeoni, admirador confeso de la obra de Mac Allister, expresó que además de toda su producción literaria, la gran obra del autor rosarino ha sido el “trabajo solidario que realizó con tantas personas de pocos recursos al acercarlos a la literatura y fomentar su pasión, sus ideas”.
A su vez, remarcó: “Esta cuestión solidaria que ha tenido y tiene para con el otro es admirable. Siempre habló del «desprendimiento material de existencia» y dio ejemplo de ello, como muy pocos en la historia. Esto ha sido una condición humana que mantuvo en toda su carrera, porque sé que ha tenido oportunidad para progresar en su carrera y tener una buena posición económica, vivir de su pasión y su trabajo, pero él las rechazó por seguir al lado de los sectores que necesitaban de sus textos para acercarse a la literatura. La figura del bohemio está totalmente representada en Carlos”.
Precisamente, ante su labor con los que menos tienen en cuanto a la cercanía de la literatura, Mac Allister comentó que escribe desde los 12 años y que aprendió con el tiempo que es necesario comprender “por qué esto es un oficio y no una profesión”, más allá del reconocimiento por su trayectoria.
Esto es un oficio porque se va haciendo día a día a través de la práctica; ése es el arte de escribir. La gente con la que he trabajado formó parte de ese oficio, algunos porque estaban interesados en aprender, otros porque tenían cosas que compartir, no importa su status social, la idea siempre fue descubrir la literatura y seguir esa pasión con los medios que tenemos”, dijo.
Confeso autodidacta, el escritor remarcó su pasión por la lectura. Contó que al haber muerto sus padres cuando era chico, estaba solo en su casa y no compraba libros, iba a la bibliotecas y era como su propia casa. No necesité del dinero para instruirme y para aprender. Además, confesó que de chico su conducta opacaba todo conocimiento literario que tuviese. “Tampoco era muy inteligente, porque más allá de vivir en la biblioteca y saber mucho de todo lo que aprendía en el colegio, no hacía caso en clases y eso me dejaba en suspenso en todas las materias. Siempre me llevé a rendir casi todas, y las rendía muy bien, con notas excelentes, todo por una mala conducta, o bien una no participación en clases”, dijo entre risas.
Carlos Mac Allister también opinó sobre la lectura de hoy y los jóvenes. En su programa radial (domingos, de 7 a 9, por Radio Universidad), el escritor analizó el e-book y “a pesar de lo que dicen, para mí se lee menos”, anunció. “El libro clásico, ése que todos hemos ojeado y escrito por encima para marcar aquellas cosas que nos interesaron, ya no está en manos de los jóvenes. Y si bien Umberto Eco señaló que no se perderá la tradición del libro impreso –cosa que espero que sea así, porque estaríamos perdiendo un grado cultural terrible–, considero que hoy los chicos tienen un acceso a la información importante y están informados, pero internet tiene datos muy útiles sin saber de su veracidad”.
Asimismo, dijo tener muchos amigos jóvenes, porque “los vejestorios me aburren, está mal que lo diga pero es lo que siento”, dijo entre risas.
Mac Callister nació en Pergamino, el 16 de septiembre de 1944 e incursionó sus estudios en la carrera de Derecho en las universidades de Rosario y del Litoral. Se desempeñó en la función pública ocupando altos cargos a nivel provincial y nacional como asesor de Cultura de la Legislatura, fue coordinador general del Ministerio de Educación de zona sur de la provincia de Santa Fe y asesor de la Cámara de Diputados de la Nación.
El escritor fue el organizador de la primera feria del libro de autor en Rosario, junto a la Sociedad Argentina de Autores y Escritores (Sade) y librería Ross. Fue presidente de la Asociación Amigos de la editorial de la UNR, expuso sus poemas ilustrados en muestras colectivas e individuales, siempre contando con ilustraciones de artistas de primer nivel como Roberto Fontanarrosa y Juan Carlos Corvalán, entre otros.
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