Durante 2021 los trabajadores y trabajadoras perdieron participación en el reparto de la riqueza generada por la actividad económica. En simultáneo, el sector empresario acaparó esa pérdida y mejoró su performance en el reparto de ingresos, consolidando las desigualdades durante el año de en que la economía registró un crecimiento por encima del 10%.
Según datos del Indec la participación de la Remuneración al Trabajo Asalariado (RTA) en la cuenta de generación del ingreso fue del 43,1%, casi 5 puntos porcentuales menos de la que exhibió durante 2020 (48%). Esto se traduce en que los trabajadores sufrieron una importante pérdida en el reparto de los ingresos que genera la economía entre un año y otro.
En ese mismo período, el Excedente de Explotación Bruto, es decir las ganancias de las empresas, se recuperaron. Del 43,9% que acaparaban en 2020, pasaron al 47% en 2021. En simultáneo al retroceso de los trabajadores, los empresarios pasaron a ocupar ese lugar en el reparto de riquezas.
El análisis de los datos oficiales da cuenta de que durante el 2021 se contabilizaron 20,5 millones puestos de trabajo en Argentina. Esto significó un aumento del 6,2% respecto a los números de 2020, aunque con una salvedad.
Más allá del dato insoslayable de que la comparación se realiza con el año de mayor impacto de la pandemia, el crecimiento de empleo estuvo traccionado por el aumento de no registrados.
Este rubro encabezó con una mejora del 13,4% interanual. Detrás le siguieron los no asalariados, con un aumento del 10,7% y los registrados con un 1,3%.
De acuerdo a las estadísticas de Indec, la cantidad de horas trabajadas también manifestó un importante incremento. La cantidad de horas totales fueron un 18,5% superior a las de 2020 y al analizar puesto por puesto, la mejora fue del 11,5%.
El detalle muestra que los no registrados encabezaron el ranking de horas trabajadas, seguidos por los no asalariados, y por detrás aparecen los registrados.
Uno de los factores a tener en cuenta también para sacar conclusiones en base a estos datos, tiene que ver con que en 2021 no continuó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ni el ATP para empresas que el gobierno dispuso durante la pandemia. Estas variables generaron una importante modificación a la hora de medir el reparto destinado a un sector de los trabajadores.
Esto, junto a que la recuperación del trabajo estuvo fuertemente impulsada por el empleo precarizado, provocaron una importante pérdida de la masa salarial en relación al valor de la producción.
Por último, los datos de cada sector de la economía también dan cuenta de cuál fue el reparto de los ingresos en cada caso. Por ejemplo, el sector de Agricultura, ganadería, caza y silvicultura con márgenes extraordinarios a partir de la disparada de precios internacionales, expuso que el sector asalariado tuvo un participación del 17,1% del Valor Agregado Bruto, mientras que las empresas lo hicieron con el 66,9%.
Algo similar ocurrió en el rubro Exploración de minas y canteras, donde los asalariados participaron con el 23,2% de la apropiación de la torta mientras que el sector privado lo hizo con el 78%.
Comentarios