El juicio por el femicidio de una enfermera cometido en 2019 en la ciudad de Santa Fe comenzará el 22 de agosto próximo y tanto la Fiscalía como la querella adelantaron que pedirán la prisión perpetua del acusado, un hombre de 51 años que había sido pareja de la víctima, informaron hoy voceros judiciales.
Se trata del femicidio de María Cecilia Burgadt, por el cual será juzgado Sebastián Maschio, quien está imputado de los delitos de homicidio triplemente calificado y estafa.
La Oficina de Gestión Judicial (OGJ) de la provincia informó que el juicio se iniciará el 22 de agosto, con una audiencia en la que se escucharán los alegatos iniciales prevista para las 8.30 y que será encabezada por los jueces Pablo Ruiz Staiger, Leandro Lazzarini y Rosana Carrara.
En principio, el cronograma prevé la declaración de peritos y testigos hasta el viernes 26 de agosto, el 29 serían los alegatos de clausura y la lectura de un anticipo de la sentencia se llevará a cabo el 31 de agosto.
El hecho que se ventilará en el debate ocurrió el 13 de septiembre de 2019, cuando la mujer fue interceptada por Maschio cuando salía de trabajar en el hospital José María Cullen, según probaron las filmaciones de las cámaras de videovigilancia, y juntos se dirigieron a la pensión que habitaba el hombre, en calle 4 de Enero al 8900.
Maschio llega al juicio acusado de haber golpeado a la mujer con una piedra y con un trozo de madera hasta causarle la muerte, tras lo cual envolvió el cadáver en una frazada y lo escondió debajo de un colchón.
En cuanto a la acusación de estafa, la Fiscalía sostiene que Maschio operó como intermediario de la compra por parte de la víctima de un automóvil Volkswagen Gol que estaba en su poder e intentó transferir a su nombre antes de matar a Burgadt.
Durante la audiencia de prisión preventiva, el fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Andrés Marchi, dijo que el imputado declaró que “se le había ido la mano” y que había matado a la enfermera luego de una discusión.
“(Maschio) Reconoció que la enfermera era su pareja, que habían discutido, que se le había ido la mano y que la había matado. Dijo que quería colaborar y le contó a los uniformados donde estaba el cadáver”, señaló Marchi.
Tanto el fiscal Marchi como las abogadas querellantes Laura Gerard y Vivian Galeano solicitarán la pena de prisión perpetua por el homicidio triplemente calificado, por el vínculo, por haber tenido el fin de asegurar los resultados de otro delito y lograr impunidad, y por haber sido perpetrado por un hombre en contra de una mujer en un contexto de violencia de género.
Últimas horas con vida
La enfermera María Cecilia Burgadt, de 42 años, salió el viernes 13 de septiembre de 2019 de su trabajo en el Hospital José María Cullen para encontrarse con su ex pareja, Sebastián Maschio, de 51. La víctima quería recuperar su auto, ya que el hombre se lo había llevado con la excusa de llevarlo a reparar. En ese momento perdió contacto con sus hijas y fue cuando comenzaron una búsqueda desesperada.
Al día siguiente, su cuerpo fue hallado en la casa de Maschio, quien quedó detenido. Tras dos años de reclamos por justicia de parte de su familia y sus compañeras, en septiembre de 2021 los fiscales Andrés Marchi y Marcelo Fontana presentaron la acusación y adelantaron que pedirán la pena de prisión perpetua para Maschio. “El hombre investigado estaba obsesionado con Burgadt, y no aceptaba que la relación previa que había tenido, haya cesado por decisión de la víctima”, resaltaron los fiscales.
Las hijas denunciaron la desaparición el viernes primero en la comisaría 14ª de la localidad de San José del Rincón, de la que era oriunda Cecilia, desde donde la derivaron a la comisaría de la mujer. El sábado fueron a la casa del supuesto intermediario de 4 de Enero al 8900 y en la puerta encontraron estacionado el auto de Cecilia.
Los policías retuvieron el Volkswagen Gol de color rojo mientras que le encontraron las llaves y los papeles a Maschio, quien fue apresado. A las horas y una vez que obtuvieron la orden de allanamiento, los pesquisas encontraron el cuerpo de Cecilia en la casa del sindicado.
En ese tiempo se conoció por una de sus compañeras que Cecilia había conocido a un hombre en los últimos meses, pero estaba preocupada porque recibía amenazas de su ex pareja, en referencia a Maschio.
La mujer vivía con sus dos hijas en Rincón y según esta versión su ex pareja le pedía volver con ella y habría ingresado a su casa por la fuerza.
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