El Instituto Provincial de Estadística y Censos de Santa Fe (Ipec) difundió este martes el índice de precios al consumidor correspondiente a noviembre, es decir antes del vía libre que el Gobierno de Javier Milei le diera a formadores de precios y comerciantes la vía libre para remarcar tras devaluar en más del 100% el peso. Ya antes del cimbronazo, las cifras son alarmantes: el anteúltimo mes, la suba llegó al 12,5% en relación a octubre, con lo que acumuló un 146,6% en lo que va del año y un 160,1% interanual (desde noviembre de 2022).
En el desagregado por categorías, el rubro Alimentos y Bebidas, que impacta con mayor fuerza a medida que se baja en la pirámide socioeconómica, registró un incremento mayor al general: un 13,5%. Lo mismo ocurrió con Atención médica y gastos para la salud, que subió un 14,1%, y en Transporte y Comunicaciones, que aumentó 13,6% siempre en relación a octubre previo.
Un cuadro más largo sobre los precios relevados por el Ipec da cuenta de los violentos aumentos en productos esenciales.
Por ejemplo, el pan francés tipo mignón paso de costar en pronmedio 350 pesos en diciembre del año pasado a 914 en noviembre último. En la misma comparación, la leche en sachet se fue de 232 pesos a 560. El medio kilo de yerba, de 424 a 1181.
En igual lapso, la botella de 1,5 litro de aceite escaló de 882 pesos a 1445. Y el kilo de azúcar, de 276 pesos a 1083. El kilo de arroz blanco, de 217 a 643, pero después de noviembre ese producto se disparó porque el mercado externo lo requiere en mayor volumen y el precio se internacionalizó.
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