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Informe

Los hoteleros rosarinos y el reto de la estabilidad

Si bien hubo un crecimiento, preocupa los pocos días que los turistas se quedan en la ciudad.


Aun cuando representan menos del 5 por ciento de la economía de la ciudad, la construcción y el turismo son dos ramas que suelen ocupar titulares periodísticos. Una por el continuado crecimiento hasta estallar en el “boom” de los ladrillos; la otra porque desde que se instauraron los feriados puentes cambió la dinámica hotelera de Rosario. Un relevamiento de la Fundación del Banco Municipal con datos de la provincia y la Nación arrojó que entre 2006 y 2014 aumentó un 20 por ciento la cantidad de camas en la ciudad. Eso se debe a la apertura de nuevos hoteles, apart hoteles y hostels. El mismo estudio indica que casi el 100 por ciento de los visitantes vienen de localidades no más lejanas de 400 kilómetros, se quedan dos noches durante los fines de semana y utilizan hoteles de tres estrellas. A pesar de las actividades deportivas, congresos profesionales y empresariales que nutren la agenda de la ciudad, desde la asociación que reúne a hoteleros siguen preocupados por no llegar a niveles de ocupación más altos. O al menos con ingresos más regulares para sostener los costos. Al igual que en el resto del país, la mayoría de los hoteles siguen regenteados por sus propios dueños: son pequeñas empresas.

Por estos días, desde el sector hotelero rosarino trabajan junto a la provincia y el municipio para buscar mecanismos que permitan extender la estadía del visitante promedio. Buscan posicionar a Rosario como ciudad que sirva de pivote a visitantes con aspiraciones de turismo religioso o histórico en el área metropolitana. Es que registran que muchos turistas pasan el día y no se quedan a dormir. “La estructura de costos (infraestructura y costo impositivo, entre otros) deja márgenes de rentabilidad bajos si sólo se trabaja los fines de semana o en eventos”, explicaron desde la asociación.

Al contrario que otros destinos del país, la ciudad recibe más turistas desde 2010, por el calendario de feriados nacionales con fines de semana largos. En ese aspecto la ciudad se ha visto beneficiada, porque antes las camas se ocupaban durante los días de semana con visitantes que llegaban por cuestiones de trabajo.

No vienen desde muy lejos. El 93 por ciento de los turistas vive a menos de 400 kilómetros de Rosario. Eso convierte a la ciudad en un destino regional. Por eso, no es extraño que el modo de llegar más habitual sea el auto o el colectivo de línea aun con las nuevas posibilidades que generó la conexión con líneas aéreas al aeropuerto Islas Malvinas. A modo de ejemplo, el promedio de visitantes no argentinos es del 6 por ciento, con Brasil y Uruguay como los principales países de origen. Y más: la mayoría de los turistas vienen de la misma provincia de Santa Fe, y desde Buenos Aires, Entre Ríos y Córdoba.

Rosario no compite con un destino vacacional de quincena. La mayoría se queda entre uno y tres días.

El 46 por ciento de los turistas no se queda a dormir cuando visita la ciudad. El 80 por ciento de los visitantes de origen santafesino sigue camino o vuelve a su casa. Ese es el nicho, según desliza el estudio de la Fundación Banco Municipal, que se debe explotar.

Respecto del tipo de hospedaje que eligen, la Encuesta de Turismo de Rosario (ETR) indica que la principal forma de alojamiento son las casas o departamentos de familiares o amigos (37,1 por ciento). Le siguen hoteles (33,8 por ciento), luego los hostels (13,4 por ciento) y por último los apart hoteles (9,3 por ciento). Los que se hospedan en hoteles suelen elegir establecimientos de tres estrellas (58,8 por ciento) y 4 estrellas (31,3 por ciento).

Y más profundo, el relevamiento también conjuga tipo de hospedaje con origen del turista. Si bien la principal forma de alojamiento son las casas de amigos o familiares, quienes vienen de Santa Fe suelen quedarse en hoteles. Los extranjeros lo hacen en hoteles, apart hoteles y hostels, que crecieron en los últimos años.

Políticas aplicadas

Antes dirección y hoy Secretaría,  el área de Turismo local recibió en 2015 un 0,1 por ciento del presupuesto municipal. El secretario Héctor De Benedictis, en diálogo con El Ciudadano, respaldó el informe y aclaró que el público extranjero creció mucho en los últimos seis años a partir de las misiones público-privadas que realizó el municipio en Brasil, Uruguay y España.

En esos encuentros, funcionarios y empresarios del sector mantienen reuniones con operadores turísticos, agencias de viajes y pares para ofrecer a Rosario como destino posible. En lo más reciente trabajan en un acuerdo con la región andaluza de España para generar un intercambio de visitantes llamado “turismo de raíces”.

Nacida de la inmigración que pobló Argentina, las personas buscan recorrer afuera del país los lugares de donde vinieron sus antepasados. Y viceversa: europeos que quieren conocer a familiares lejanos del otro lado del océano. “No se puede pensar que vamos a traer turistas a granel. Buscamos nichos estratégicos. Sabemos que Rosario no es el destino final de ningún extranjero pero trabajamos para que lo incluyan en su recorrida por Argentina”, argumentó el secretario. Para ello, es importante la actividad del aeropuerto.

Consultado por cómo aumentar la estadía promedio en la ciudad, De Benedictis señaló que además de los esfuerzos del Estado es responsabilidad de los hoteleros generar promociones, al estilo de “pagás dos noches y la tercera es gratis” para lograrlo. “Veo que el sector ha madurado. Y tenemos que seguir trabajando todos para mejorar la conectividad de Rosario. La aérea en particular”, concluyó el secretario.

Estrellas

Siempre según el mismo informe, los hoteles de una y dos estrellas muestran una tendencia de crecimiento en casi todo el período analizado. “Puede destacarse que los establecimientos parahoteleros (apart hoteles, hoteles boutique y hostels, entre otros) parecieran adelantar el comportamiento del resto. Esto puede explicarse porque al formar parte del sector de alojamiento económico es el más sensible a los cambios en el nivel de actividad”, escribieron, y agregaron en el mismo sentido: “Asimismo, y por similar motivo, son los que menos se resienten o incluso crecen en los períodos de menor actividad general y los que se mantienen estables en los períodos de bonanza, dando lugar al crecimiento más pronunciado de los hospedajes de mayor categoría”.

“Al analizar la estructura del mercado medido por volumen de ingresos se destaca que el segmento de hoteles 4 y 5 estrellas explica casi 70 por ciento del ingreso total del sector. Le sigue en importancia los hoteles tres estrellas, boutique y apart hoteles con una participación de 22,2 por ciento, y por último los hoteles uno y dos estrellas y los establecimientos parahoteleros con el 7,7 por ciento y 1,3 por ciento, respectivamente. Estas proporciones se mantuvieron estables en los últimos años, de manera que permite pensar que estas posiciones están consolidadas en el mercado”, señala el informe.

Viviendas de alquiler temporario, una opción

Además de los hostels, un alojamiento barato basado en compartir espacios comunes, incluidas habitaciones con muchas camas, la ciudad sumó viviendas de alquiler temporario. Se pensaron para personas que vienen a realizar un tratamiento médico o por distintas razones necesitan quedarse más de la estadía promedio. En 2010 el Concejo Municipal las incluyó con la figura de Alojamiento Turístico Temporario (ATT). El mínimo de días de estadía para estos lugares es de 30 días, y así evitaban que los dueños de departamentos compitieran con el resto de la estructura hotelera de la ciudad. Hoy hay una docena habilitados.

El peligro de alquilar lugares sin habilitación

Desde el avance de las páginas web que sirven para cazar ofertas o armar paquetes, es decir, reemplazar en parte el trabajo de un agente de viajes, la asociación hotelera local recibió alertas de sus asociados. Según contaron, algunos sitios webs de viajes también publicitan departamentos o habitaciones en casas para alquilar pero que no están registradas. Además de quitarle trabajo al sector esta práctica, que advierten en crecimiento paulatino, puede perjudicar a quien alquila este tipo de alojamientos.

“Las plazas registradas en la ciudad, ya sean hostels u hoteles de cinco estrellas, deben renovarse cada cinco años y atenerse a los controles de medidas de seguridad (vías de evacuación, detectores de humo, accesibilidad para discapacitados, entre otros). Además, hemos recibido denuncias por personas que han sido estafadas, que depositaron dinero y al llegar el lugar no existía”, apuntaron desde el sector hotelero.

Lo que no presenta una competencia desleal y también creció en los últimos años son las personas que se hospedan en Rosario a través de redes de usuarios establecidas por páginas web como www.couchsurfing.com. Propone que las personas alojen de forma gratuita a viajeros dentro de la red en sus casas. Y, luego, puedan hacer lo mismo cuando ellos viajan.

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