Gastronómicos de los shoppings de la ciudad se presentaron en la sede de gobierno de Santa Fe ante la falta de respuestas de las autoridades que les niegan la posibilidad de abrir sus negocios.
En declaraciones a LT8 Claudio, dueño de un local de uno de los shoppings de la ciudad, y Walter, que trabaja como mozo, indicaron que consideran que se estableció una situación de desigualdad entre los bares y restaurantes del centro y barrio Pichincha respecto de los locales gastronómicos en los shoppings que todavía no pudieron abrir. Contaron que desde junio están “de llamado en llamado y de protesta en protesta” sin recibir ninguna respuesta.
Ambos señalaron que a principios de junio ya tenían preparados los protocolos para poder abrir de manera segura cumpliendo los requisitos sanitarios, sin embargo tuvieron negada su apertura. Claudio contó que se puso en contacto con distintos medios ya que ni las autoridades provinciales ni municipales dieron explicaciones sobre por qué algunos locales pueden abrir y otros no.
“Realmente cuando me preguntan por qué no estamos trabajando no sé qué decirles. Ninguna persona salió a dar una conferencia de prensa para decir los motivos por los cuales no podemos abrir. Vengo a preguntar qué necesitamos para poder abrir y qué es lo que no tenemos porque realmente no puedo entender”, expresó a la radio.
Consideró que la falta de respuestas es porque “no tienen qué decir”: “¿Qué me pueden responder? Si alguien me da una respuesta con fundamentos, yo agacho las cabeza y pido disculpas y me voy sabiendo por qué no puedo abrir”. “La situación es crítica porque hace 125 días que mi negocio no abre ni ninguno de los están en los shoppings de Rosario”, expresó y señaló que no podrían argumentar que es por “la acumulación de gente, porque en los parques hay”.
Por su parte, Walter planteó que “el gobernador tiene en manos nuestro destino, como el de todos los santafesinos” y consideró que tiene que haber una manera de incluir estos negocios en el decreto que habilita al rubro: “La situación es complicada por no es difícil de resolver”.
“Sabemos que es una situación de epidemia pero no entendemos por qué la situación de desigualdad con respecto a los locales del centro”, concluyó.
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