Policiales

La ejecución del pastor

La orden de matar al ex concejal Eduardo Trasante partió de un pabellón de la cárcel de Piñero

Así lo afirmaron los fiscales en una conferencia de prensa luego de la audiencia en la que se imputó a dos personas que al menos habrían conseguido el auto para cometer el asesinato


La orden de matar al pastor y ex concejal Eduardo Trasante vino desde un pabellón de la cárcel de Piñero. Así lo confirmó este miércoles el fiscal Matías Edery en una conferencia de prensa que brindó después de la audiencia imputativa contra dos muchachos que fueron acusados formalmente de aportar el auto en el que movilizaron los asesinos del pastor. Ambos quedaron detenidos.

Si bien los fiscales no están seguros de que alguno de los dos acusados haya sido el autor del disparo, afirmaron que son parte de una empresa criminal y que compraron el auto sabiendo que iban a cometer el crimen.

La abogada de la querella, Gabriela Durruty, sostuvo que recién ayer accedió a una parte de la investigación y que llama la atención la “desaparición” del teléfono de Carolina, la esposa de Trasante, ya que en un acta policial afirmaron que el aparato había sido secuestrado junto con el de la víctima.

Sin embargo, el fiscal Gastón Ávila aseguró que el teléfono no estaba en la casa, ya que él en persona supervisó el operativo. Y dijo que una posibilidad es que una persona que accedió a la casa cuando ocurrió el hecho a socorrer a la viuda se lo haya llevado o bien que lo hayan hecho los asesinos.

Según la investigación, el celular se activó en la cuadra de Doctor Riva al 5600. Los pesquisas terminaron muy cerca de la casa de la ex pareja de un suboficial de la comisaría 9ª, donde encontraron armas y siete plantas de marihuana. Pero no el teléfono.

Piñero

Edery afirmó que de acuerdo con mensajes y llamados, la orden de matar a Trasante de 54 años partió de uno de los pabellones de la Unidad Penal 11 de Piñero, aunque aún no se identificó quién dio la orden.

“Es desde un pabellón donde conviven jefes narcos y otras personas”, detalló, y aclaró que Trasante había dejado de predicar en Piñero, pero no sabía por qué, algo que se está investigando. Además sostuvo que en el celular de la víctima no había amenazas ni nada que pareciera extraño.

Imputación

Los fiscales Gastón Ávila de la Unidad de Delitos Complejos y Matías Edery de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos imputaron Brian “Buba” A., de 19, y Maximiliano “Archi” G., de 23, por los delitos de encubrimiento en grado de coautores en concurso real con homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y agravado por el uso de arma de fuego en grado de coautores funcionales.

El 11 de julio a las 22 en Garzón y Demestris los acusados adquirieron a cambio de la suma de 20 mil pesos en efectivos, el vehículo Peugeot 308 Allure color blanco modelo 2012, el cual había sido sustraído por Ariel S. (ya imputado) y por otras personas aun no identificadas un día antes en calle Juan XXIII 6650, dice la acusación.

Posteriormente, y en base a un plan diseñado junto a al menos otras dos personas provocaron el fallecimiento de la víctima Eduardo Enrique Trasante cumpliendo con su rol respectivo consistente en la logística de transporte de llegada y salida de las personas encargadas de ingresar a la vivienda de la víctima y luego disparar a Trasante, sostuvieron los fiscales.

A sangre fría

Los fiscales reconstruyeron que el crimen de Trasante ocurrió 14 de julio a las 14.40: los asesinos llegaron en el Peugeot 308 hasta el domicilio de la víctima en calle San Nicolás 3600, pasaron por el frente de la casa, redujeron la velocidad a la altura del pasaje Casablanca y luego continúron su marcha, regresando a los pocos minutos.

Una vez allí, a las 14.47 tocaron el timbre y manifestaron que venían a ver a la víctima de parte de su hija y cuando les abrieron la puerta, ingresaron violentamente portando armas de fuego tipo pistola calibre 9 milímetros, añadieron.

Uno de los hombres redujo a la pareja de la víctima, mientras que el restante se dirigió al interior de la vivienda. Luego, obligaron a la mujer a recorrer el pasillo, ingresar a la casa y llamar a su esposo, el cual se encontraba en la planta superior. Cuando éste bajó la escalera, sin mediar palabra, uno de los hombres le disparó, impactando en su mano derecha. Después, se acercó a Eduardo Trasante y disparó otra vez en la zona de su cabeza, produciéndole el fallecimiento, describieron.

Finalmente, se retiraron del domicilio caminando y luego se subieron al auto, que fue hallado al día siguiente, 15 de julio en inmediaciones de calle Barcalá y Uriburu de Rosario, añadieron.

El juez de Primera Instancia Hernán Postma tuvo por formalizada audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley para ambos imputados.

En tanto por la entradera donde se robaron el 308, Ariel S. fue imputado el lunes pasado por el delito de robo calificado por ser cometido con arma en poblado y en banda en carácter de coautor y en grado consumado, encontrándose en prisión preventiva efectiva.

La historia del Peugeot 308 que se usó en el crimen del pastor y ex concejal Eduardo Trasante

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