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Los enigmas del caso Candela

La Justicia deberá resolver antes del próximo martes el pedido de prisión preventiva para seis de los siete detenidos por el crimen de la niña. Detalles de las principales pruebas colectadas hasta ahora.

El juez de Garantías de Morón, Alberto Meade, deberá resolver antes de pasado mañana el pedido de prisión preventiva para seis de los siete detenidos por el crimen de Candela Sol Rodríguez, la niña de 11 años hallada asesinada el 31 de agosto pasado en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham.

Según estipula el Código Procesal Penal bonaerense, “todos los plazos son continuos y en ellos se computarán los días feriados”, como lo fue el viernes pasado en Morón y será mañana a nivel nacional. En tanto, la prisión preventiva será dictada dentro del quinto día de la solicitud del agente fiscal.  Como el fiscal Marcelo Tavolaro hizo su presentación el miércoles pasado, el plazo se cumple el martes próximo.

Las siguientes, según la agencia Télam, son las claves de la solicitud efectuada, siempre de acuerdo con la prueba colectada.

n ¿Cuál es el móvil del crimen? El fiscal habla de “venganza no convencional”, “vuelto” o “ajuste”. Señala que en los códigos marginales la deslealtad y la traición son motivación más que suficiente. La banda tal vez no tenía como fin matar a la niña, pero la asesinó porque Candela conocía a las personas que la tuvieron cautiva e incluso podría haber habido alguien de su “entorno íntimo familiar o social”.

n ¿Quién ordenó matarla? El principal sospechoso es Héctor “Topo” Moreyra, con antecedentes por robo, y enfrentado al padre de Candela.

n ¿Quién la mató? La investigación apunta a Hugo Bermúdez, también ligado al delito y conocido de Moreyra y Rodríguez, con quien también tenía problemas de larga data.

n ¿Cómo la asesinó? Presumiblemente con las manos, le tapó la nariz y la boca y le provocó un paro cardiorrespiratorio traumático. El fiscal lo considera “psicópata sexual” porque según declararon sus amantes les tapaba la boca y la nariz para gozar, el mismo mecanismo de muerte de Candela. También lo acusaron de “someter a sus juegos sexuales a menores de edad cautivándolos con provisión de ropas y drogas”.

n ¿Cuándo y dónde la mataron? Entre el 29 y el 30 de agosto en la casa de Kiernan 992 de Villa Tesei, propiedad de la supuesta depiladora Gladys Cabrera, quien habría actuado como “cuidadora” y la habría alimentado.

n ¿Cuándo arrojaron el cuerpo?  Entre las 13.30 y 1.30 en un descampado situado a la vera de la autopista del Oeste.

n ¿La niña estuvo cautiva en otro lugar? Sí, previamente, en la casa de Charrúas 1081, propiedad del carpintero Néstor Altamirano, quien habría oficiado de “cuidador” los primeros días. Un testigo dijo que vio salir a la niña de allí cuando estaba desaparecida.

n ¿Candela fue secuestrada? El fiscal interpreta que la niña salió por su voluntad de su casa de Coraceros 2552, el 22 de agosto a las 15.30, para encontrarse con amigas y en el camino un número superior a tres personas se la llevó mediante un “engaño”, ya que la pequeña los conocía.

n ¿Candela fue maltratada? El cautiverio no fue prolongado y, según la autopsia, no estuvo atada ni le dieron alguna sustancia. Tampoco fue abusada.

n ¿De qué delito acusan a los imputados? De “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas”, en el caso de Bermúdez como autor material y del resto como “partícipe necesario”. Prevé una pena de prisión perpetua.

n ¿Por qué no los acusan de “secuestro extorsivo”? Porque no hubo un pedido de dinero a cambio de liberar a la nena,  debido a que se trataba de una familia pobre y con un padre preso.

n ¿Qué significa la llamada que recibió la tía de la nena el 29 de agosto? Al decir un hombre: “Decile a ese conchudo que devuelva la guita, a la nena no la van a ver nunca más”, se cree que la idea era transmitir que si a la niña le ocurría algo el responsable era el padre, pero la decisión de matarla ya estaba tomada.

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