Anoche se sancionaron con el traslado de sus autos o motos, a 22 conductores y en la madrugada del viernes, a 15. Son los resultados de los procedimientos preventivos que lleva adelante la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana. De ese total, 19 dieron positivo en los controles de alcoholemia.
Este sábado ya suman 37 las remisiones vehiculares realizadas en horario nocturno, en lo que va del fin de semana. Se trata de autos y motos que fueron trasladados al corralón en el marco de extensos operativos preventivos llevados a cabo junto a efectivos de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe. “Focalizamos las intervenciones nocturnas en las zonas más concurridas de la ciudad a fin de aportar con nuestra presencia la garantía del respeto a la norma para construir convivencia a partir del respeto por el otro”, señaló Gustavo Zignago, secretario de Control y Convivencia municipal.
Según precisó el funcionario, este sábado a la madrugada y viernes a la noche, personal de las áreas de control municipales llevaron a cabo unos 150 controles sobre el tránsito y el uso del espacio público. Como saldo, se procedió a la remisión de 20 autos y dos motos, en su mayoría porque los conductores no presentaron en forma la documentación exigida para circular por la ciudad.
De ese total, 14 unidades fueron llevadas al depósito municipal por alcoholemia positiva, es decir, los conductores de dichos vehículos, tenían niveles de alcohol en sangre no permitidos para la conducción. El más alto encontrado fue de 1.24 gramos. En tanto, durante la noche del jueves y la madrugada del viernes, también concretaron cientos de intervenciones preventivas sobre el tránsito nocturno. En esta oportunidad, se remitió una quincena de vehículos, 5 de ellos por alcoholemia positiva, siendo de 1.18 el porcentaje más alto registrado.
“Tenemos unos 19 unidades llevadas al corralón por alcoholemia positiva entre jueves y viernes”, repasó el secretario, quien evaluó: “Progresivamente, los ciudadanos empezamos a tomar conciencia de lo importante de conducir ajustándonos a las normas, no sólo para no ser multados sino como forma de cuidarnos y cuidar a los que viven con nosotros en esta ciudad. Si tenemos en cuenta la cantidad de test que realizamos y la presencia que tenemos en las calles, el porcentaje de positivos es cada vez menor”.
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