Según una investigación realizada en Estados Unidos por la Harvard Medical School, los bebés que duermen poco pueden llegar con sobrepeso a los tres años. Este estudio encabezado por Elsie Taveras y publicado en la revista Archives of Pediatric and Adolescent Medicine, comprobó que los bebés que duermen menos de 12 horas son los más vulnerables.
Conforme a esta importante investigación, los bebés y niños menores de dos años que no duermen lo suficiente, podrían llegar con un notable sobrepeso a su primera salita de jardín de infantes. Quedó, otra vez más, comprobado que es indiscutible la relación que tiene el efecto de las pautas de sueño en el aumento de peso en los chicos. Si bien ya se tenía conocimiento de este hecho, lo que este estudio reciente determinó, es que esa relación comienza en una etapa muy temprana de la vida.
En el relevamiento también observó que los niños que miraban televisión durante dos horas o más por día y experimentaban dificultades para quedarse en la cama por la noche tenían un 16 por ciento más riesgo de adquirir sobrepeso cuando llegaran a los 3 años.
Los resultados respaldan los esfuerzos de evitar los excesos de peso disminuyendo el tiempo que los niños pasan ante el televisor y promoviendo un descanso adecuado. El exceso de peso afecta, sólo en los Estados Unidos, a cerca de uno de cada cuatro chicos de ese país de entre 2 y 5 años de edad. Con frecuencia, esa franja etaria es la que corre un mayor riesgo de padecer obesidad, asma o diabetes más tarde. “Dormir lo suficiente se vuelve cada día más difícil por la influencia de la tevé, Internet y juegos de video en los cuartos de los chicos”, “Ya son varias las investigaciones que sugieren que un menor tiempo de sueño puede ser más peligroso para la salud de lo que imaginábamos”.
La doctora Taveras estudió cuestionarios que fueron completados por 915 madres que informaron del número promedio de horas que sus hijos miraban televisión y cuántas horas dormían los pequeños a los 6 meses de vida, así como al año de nacidos y a los 2 años. También tomaron en cuenta el peso de los chicos al nacer, a los 6 meses y a los 3 años. Los bebés dormían un promedio de 12,3 horas por día, comprobó la investigadora. A los 3 años, sólo un 9 por ciento de los bebés tenía sobrepeso. El riesgo era para los que dormían menos de 12 horas por día.
“No se entienden claramente los mecanismos que influyen entre la duración del sueño y la grasa corporal”. “Dormir menos por la noche altera los niveles hormonales y puede conducir a la somnolencia diurna y a menores niveles de actividad durante las horas de vigilia. Además se puede comer más al estar más horas despierto”.
El tomar en cuenta el número de horas transcurridas frente al televisor cambiaba sólo mínimamente la relación entre descanso nocturno y peso. Aun así, la combinación de poco descanso y más horas dedicadas a mirar televisión significaba el más alto riesgo de tener sobrepeso. “Los padres deberían sacar los televisores de los dormitorios de sus hijos para mejorar la calidad y duración de su descanso nocturno”.
Concordancia entre sueño y sobrepeso
Este es el primer estudio que se ha hecho sobre la concordancia entre el sueño y el sobrepeso en niños muy pequeños. Estudios previos en chicos de edad escolar, adolescentes y adultos mostraron que aumentar las horas de vigilia cambia los niveles hormonales, lo cual puede estimular el hambre y favorecer el aumento de peso. Además, los niños y adolescentes entre 4 y 18 años con problemas para dormir tienen mayores probabilidades de padecer depresión, ansiedad y agresividad cuando son adultos. Así lo determinó otro estudio de la Universidad de Londres y publicado en la misma edición de la revista médica.
Anteriormente, otro estudio ya había mostrado que los chicos que duermen menos de nueve horas por noche tienen mayores posibilidades de ser obesos o tener sobrepeso. El estudio -publicado en la revista Sleep- también detectó que la escasa cantidad de horas de sueño está asociada a los cambios de humor en los pequeños. Los investigadores realizaron un seguimiento a 519 niños de siete años de Nueva Zelanda desde el nacimiento. Lo que hicieron fue evaluar su salud y desarrollo y también entrevistas a los padres cuando los chicos recién habían nacido, al año, a los tres años y medio y a los siete.
La duración del sueño no afectó el puntaje del cociente intelectual ni las mediciones del trastorno de déficit de atención por hiperactividad, pero los chicos que dormían menos de nueve horas como promedio mostraron una probabilidad significativamente mayor a tener sobrepeso.
Conclusión conjunta
La conclusión va de la mano de un estudio hecho en la Universidad de Michigan, Estados Unidos. Aseguraban que cada hora adicional de sueño en chicos de 8 y 9 años reduce en un 40 por ciento sus posibilidades de ser obesos a los 11 o 12 años, y que dormir nueve horas y 45 minutos reduce significativamente ese riesgo.
Los riesgos a futuro por sobrepeso y obesidad son:
- Trastornos psíquicos: baja autoestima, angustia, depresión, aislamiento, timidez.
- Apnea de sueño y asma.
- Deformación de la columna, pie plano.
- Estrías y problemas en la piel debido a los pliegues.
- Dolores en caderas o rodillas.
- Hipertensión y otras afecciones cardiovasculares.
- Aumento del colesterol LDL y de los triglicéridos. Disminución del colesterol HDL(bueno).
- Aumento de glucosa en sangre (daña el hígado) y riesgo de diabetes tipo 2.
- El trastorno se potencia cuando alguno de los padres también lo padece.
- El obeso supera el 20% del peso normal y en el sobrepeso supera el 10%.
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