“Lo más importante es ayudar a los chicos para que no se carguen con presión”

Jerónimo de la Fuente cambió, maduró en lo personal y deportivo. El centro formado en Duendes mantiene la esencia del rugby amateur y le sumó la responsabilidad del profesionalismo. Esa fórmula de trabajo duro obtiene réditos.

Desde el esfuerzo se construyó una carrera a nivel internacional pero mantiene esa característica de chico humilde que no duda en firmar mil autógrafos o sacarse fotos, y en pensar primero en el equipo, poner siempre la camiseta de Los Pumas y del Verdinegro por encima de todo y todos.

Sin darse cuenta, con total normalidad, Jerónimo no se anotició que fue el primer rosarino –aunque sea por nueve minutos- en ser capitán del seleccionado argentino en un Mundial: “Lo de la capitanía es re importante pero me cae a mí por estar en cancha, que no es poco, no me nubla. Me gusto más saber que fui el primero del club en cumplir cincuenta test con la camiseta de Los Pumas”, disparó con la tranquilidad que lo caracteriza a este joven de 28 años.

De la Fuente forma parte de la generación Puma que tiene responsabilidades y que tras Japón 2019 deberá ser la que guie a los más jóvenes, Mario Ledesma tiene plena confianza en este grupo de jugadores que toma la posta. “Tuve la suerte de jugar con grandes jugadores en Los Pumas que hizo que nos marquen el camino por donde ir y es un poco lo que intento e intentamos hacer los que tenemos un poco más experiencia en este momento. Lo más importante es ayudar a los más chicos para que no se carguen con presiones”, expresó Jerónimo.

El rosarino en los dos momentos más duros del Mundial, tras las dos derrotas que significaron la temprana eliminación del seleccionado argentino del Mundial de Japón, fue de los primeros en salir a dar la cara. Sin temor a los micrófonos y con respuestas fuera del cassette, De la Fuente –siempre muy autocritico, incluso en los triunfos- hizo el balance de la actuación del seleccionado en el primer Mundial en Asia: “Fue un Mundial donde no pudimos plasmar nuestro rugby los ochenta minutos por momentos apareció pero no alcanza solo por momentos contra buenos equipos. El juego estuvo en deuda”.

En cuanto al balance personal el capitán de Jaguares dijo: “En lo personal tampoco fueron los mejores partidos y eso recae en el rendimiento grupal”.

Varias teorías se han barajado para explicar los porqué de la eliminación o qué faltó para lograr el objetivo con el que Los Pumas llegaron al Mundial de Japón, la meta de cuartos de final. El rosarino y subcapitán no dudó en aseverar: “Consistencia durante los 80 minutos tanto en ataque como en defensa. Pudimos quebrar todas las defensas pero no fuimos finos a la hora de defender”.

Aunque De la Fuente ya había pasado en varias ocasiones por Japón con Pumas Seven, Jaguares y Pumas, nunca lo había hecho durante tanto tiempo. El rosarino vivió de manera muy intensa desde la temprano llegada al J Village en Fukushima, una experiencia única de poder conocer un país como Japón, una nación increíble, muy llamativa por su historia y cultura. “Lo más difícil es poder comunicarse con la gente de acá porque muy pocos hablan español o inglés (casi nadie, risas)”, expresó De la Fuente, pero agregó la cualidad de servicio y de buscar mil maneras para poder comunicarse que tienen todos los japoneses.

Jerónimo está muy cerca de cambiar de equipo, los hinchas no tienen que asustarse, seguirá jugando en Jaguares, seguirá siendo socio de Duendes, el mes próximo contraerá matrimonio con Julia Gallegos, su compañera desde hace un buen tiempo y que fue su soporte emocional durante el Mundial en Japón. “Es increíble estar en Japón, salir a la cancha y que en la tribuna este Juli y mucha gente del club. Uno se pone a pensar en ese momento lo importante que es el lugar donde estoy hoy. Me llena de felicidad”, expresó el rosarino.

Y además el capitán de Jaguares expresa las sensaciones en ese instante previo al debut, diciendo: “Pensé en Mi familia, en Juli y en todos mis amigos que siempre estuvieron, en las buenas y en las malas. Y en querer representarlos de la mejor manera”.

Aunque tendrá vacaciones, la agenda de De la Fuente no tiene blancos, se viene días movidos. “Por el momento voy a descansar en Argentina y en Rosario, por supuesto. Poder ayudar a Juli en lo que queda de la organización del casamiento y arrancar a soñar otra vez con Jaguares”.

Aunque no fue como en otros Mundiales, no se pudo igualar la cantidad de hinchas que se vieron tanto en Nueva Zelanda 2011 como en Inglaterra 2015, los fanáticos de la albiceleste se hicieron sentir y siempre en la previa ganaron por goleada. “Los argentinos que vinieron a Japón están locos, nunca pararon de alentar. En los momentos difíciles se hacían sentir. Te llena de orgullo y emociona. Solo palabras de agradecimiento”, dijo en modo de agradecimiento De la Fuente, quien siempre luego de cada partido se acercó a saludar a cada hincha que buscaba ese choque de manos, sin importar el resultado.

Antes de la despedida, instantes previos a que De la Fuente se tome el avión de regreso, Jerónimo, quien no pierde conexión con ese pequeño que de chico soñaba con vivir todo eso, dimensiona el hecho de haber podido cumplir por duplicado sueño de jugar un Mundial con la camiseta más linda del Mundo: la casaca de Los Pumas, deja un mensaje para todos los pequeños que se inician en el mundo ovalado: “Que sueñen mucho y persigan ese sueño. Que el trabajo siempre paga, tarde o temprano llega. Que disfruten cada día de ir al club y jugar con amigos”.