Un hombre de 40 años fue asesinado anteanoche en el corazón del Fonavi de Fisherton Sur. Según informaron fuentes del caso, la víctima estaba en la puerta de la casa de su hermano, cuando se les pareció una persona con la que tenía problemas personales desde hace un tiempo. Sin mediar palabras, el recién llegado desenfundó un arma y comenzó a dispararles. La víctima, mal herida, fue trasladada a un centro de salud en un auto particular, pero no sobrevivió al viaje. Hasta anoche, investigadores del Ministerio Público de la Acusación buscaban al pistolero, quien fue identificado por diferentes testigos.
Al Chelo Barrios lo conocían todos en los Fonavi Súper Cemento –el verdadero nombre del complejo de viviendas que se extiende sobre calle Donado, desde Mendoza hasta Magdalena Güemes–. No tenía muy buena fama, pero tampoco inspiraba rechazo entre la gente de la zona. Él no vivía en el barrio, pero su hermana y su hermano sí, en dos casas que están ubicadas en uno de los centros de manzana del Fonavi, sobre calle Derqui al 7500, a pocos de la colectora de avenida Circunvalación. “Viste cómo es el tema con estos muchachos. No era malo, pero se metía en quilombos y la gente que anda en quilombos después tiene que responder con ese tipo de códigos”, explicó un muchacho que vive a pocos metros de los familiares del Chelo.
El viernes por la noche, Barrios fue hasta el Fonavi de Fisherton Sur de visita. Junto con su hermano, que es mecánico, se pusieron a arreglar un Fiat Uno blanco tuneado en la plaza del centro de manzana del monoblock. Le sacaron piezas, las limpiaron y las dejaron en una mata al lado del auto. Así las horas pasaron.
Unos minutos después de la medianoche dieron por terminada su tarea. Ordenaron y comenzaron a empujar el auto marcha atrás, para acomodarlo contra una pared. En ese momento, mientras ellos estaban de espaldas, haciendo fuerza sobre el capó del Uno, se les apareció un viejo conocido. Los vecinos no pudieron precisar si hubo una discusión o si el recién llegado sólo le disparó; pero sí tenían claro que a la 0.20 ayer se escucharon 7 u 8 explosiones. Luego, el Chelo Barrios cayó al piso y ya no se levantó.
Sus familiares lo cargaron en un auto y lo llevaron hasta el Policlínico San Martín, pero el herido no sobrevivió al viaje.
La autopsia que le realizaron al cuerpo de Walter Marcelo Barrios en el Instituto Médico Legal determinó que el pistolero le incrustó 7 plomos, que lo atravesaron de lado a lado. En la escena del ataque se secuestraron vainas calibre 9 milímetros. El esclarecimiento del caso quedó a cargo del fiscal Luis Schiappa Pietra.
Según lo que explicaron allegados a la investigación, el hombre que baleó al Chelo es un conocido de la zona. Fue identificado con nombre y apellido por diferentes testigos del hecho. Hasta anoche era buscado por la Justicia.
Ayer por la mañana en Súper Cemento los vecinos se lamentaban lo que había pasado, aunque todos sabían que Barrios andaba con malas juntas desde hacía rato. “Es muy triste, porque terminó respondiendo a los códigos que manejan ellos. Cuando andás en esa sabes que podés terminar así, pero no deja de ser terrible que le quiten la vida a un muchacho de esa manera”, dijo una comerciante de la zona.
Gallina
El Chelo Barrios había caído preso en febrero de este año, en la puerta del Hotel Ros Tower, de Mitre y Catamarca.
Aquel día uniformados de la comisaría 3ª lo arrestaron en medio de una avalancha de gente que pretendía saltar un cerco policial para sacarse fotos con el plantel del Club Atlético River Plate, que llegaba a la ciudad para jugar un partido. El desborde de gente dejó varios policías lesionados.
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