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Barrio Plata

Lo asesinaron de tres tiros en una fiesta al lado de su casa

Tenía 27 años. Había salido del trabajo a las 2.30 de ayer y cerca de las 4 lo encontró la muerte en una reunión de amigos.


Un joven de 27 años fue asesinado en la madrugada de ayer en una vivienda vecina a su domicilio de barrio Plata, en la zona sudoeste de la ciudad, donde se realizaba una reunión de amigos que terminó a los tiros. Iván Manuel Gómez, conocido como Tito, recibió cuatro disparos letales, en tanto otro pibe de 21 quedó internado con heridas de perdigones en el abdomen. Al cierre de esta edición, la Policía no había identificado a los autores del homicidio, aunque en una primera hipótesis refirió que tanto los agresores como las víctimas participaban de la misma fiesta.

El crimen ocurrió en la puerta de una vivienda ubicada en Boman al 3600, donde se realizaba una fiesta entre pibes de barrio Plata, a dos casas de donde vivía Iván con sus padres. Fuentes del caso dijeron que el muchacho había regresado del trabajo cerca de las 2.30 de ayer para dejar su mochila y decirle a su padre que salía a tomar algo con sus amigos. Pero no alcanzaron a pasar dos horas cuando a su progenitor le avisaron que su hijo estaba tendido en la vereda.

“El chico estaba malherido al lado de un tronco que habían puesto como banco en la puerta de la casa donde se hacía la fiesta”, dijo un vocero policial tras referir que fueron sus mismos amigos quienes lo trasladaron en un auto particular a la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. La misma fuente indicó que Iván tenía múltiples heridas de arma de fuego, de grueso calibre, en el abdomen, el tórax, la oreja derecha y la mano izquierda. El investigador dijo que no se encontraron vainas servidas en el lugar y que por el momento no había sospechosos identificados, ya que vecinos del barrio dijeron a El Ciudadano que el joven herido, Sebastián F., de 21 años, habría sido uno de los agresores de Iván. Una fuente policial indicó que el muchacho se encuentra “en estado reservado” y no había podido declarar.

“Había dos banditas, una dentro del domicilio y la otra en la vereda”, dijo un pesquisa tras resaltar que la nueva modalidad de los pibes ante el cierre de boliches nocturnos y la prohibición de juntarse en las esquinas es organizar “jodas” por Facebook en domicilios particulares donde no todos se conocen.

Una adolescente de barrio Plata que estaba en la fiesta dijo a El Ciudadano que se armó una pelea e Iván se metió a separar: “No te puedo decir nada malo de él. Era re buen pibe”.

Otra amiga de la víctima dijo que Iván se había reunido con amigos a charlar, bailar y pasarla bien y que todo terminó mal por una supuesta discusión en la que “le tiraron a traición”. Y agregó que el joven asesinado se encontraba en un momento de su vida “en que estaba haciendo todo bien y trabajaba de mozo en un bar”, en referencia a viejas anotaciones penales que el muchacho ya había arreglado con la ley.

La más grave de ellas tuvo lugar en noviembre de 2008, cuando su novia de 19 años recibió un tiro en la cabeza dentro de su domicilio de Boman al 3600, homicidio que la justicia entendió como accidental al considerar verosímil la defensa del joven, que dijo que el disparo se le escapó cuando jugaba a la ruleta rusa.

Sin embargo, la familia de Yanina Garay nunca creyó esa versión y dijo que el muchacho fue protegido por la Policía y pudo pagar un buen abogado, algo que su situación económica nunca les permitió. El lunes 11 de noviembre de 2008, Yanina recibió un disparo en la cabeza dentro de la casa de Iván, a la que había llegado en remís tres horas antes. Por ese hecho, el joven estuvo cuatro meses detenido, pero fue liberado luego de que el juez Luis María Caterina entendiera que el disparo fue accidental y desestimara el carácter amenazante de algunos mensajes telefónicos como: “Gila de mierda, ahora si querés andá con tu macho”.

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