Policiales

Extorsiones y criptomonedas

Lo acusaron de vender drogas y le balearon la casa para que entregue el auto

Insólita secuencia en zona sur: joven de 21 años que trabaja en una ferretería entregó un Audi de su propiedad porque le balearon su casa de Mitre al 4700: le pedían dinero ya que aseguraban que vendía droga. El auto fue recuperado al día siguiente y una pareja resultó detenida


El Audi, recuperado en Oroño y Garibaldi.

Un joven de 21 años denunció a mediados de esta semana que fue víctima de una extorsión y de ataques a balazos a su casa de zona sur, y que debió entregar su auto para que cesaran los atentados. El jueves por la noche un fiscal ordenó allanar un departamento en un complejo de viviendas de barrio Tablada en el marco de ese legajo judicial. Allí aparecieron los papeles del vehículo, que había sido recuperado horas antes en Oroño al 4100, y una pareja quedó detenida. El complot tiene elementos hasta ahora inusuales para la crónica policial local: la víctima dijo ser inversor en criptomonedas. Y aseguró que algunos allegados que apuestan a esas inversiones también blanco de aprietes.

Las siglas de la víctima son GSP. De acuerdo con fuentes relacionadas al caso, GSP se presentó la noche del 14 de abril en la comisaría 15ª, cercana a su vivienda de Mitre al 4700 en barrio Tiro Suizo. Esa tarde desconocidos en moto le balearon su vivienda como corolario de varias advertencias que llegaron por mensajes de Whatsapp: “Vos estás vendiendo y tenés que pagar por andar vendiendo”. “Tenemos captura (de pantalla) que andás vendiendo”. “Sabemos qué auto tenés, dónde vivís, y si no pagás un millón quinientos mil te vamos a caer todo más”. “Tenés tiempo hasta las cinco de la tarde”.

GSP dijo que a las 17.30, mientras estaba en la planta alta de su casa, se materializó el ultimátum: “Yo te avisé”. Y ahí se escucharon al menos seis disparos. Ante el sumariante de la 15ª, aseguró que no vendía drogas; que invierte en criptomonedas y en acciones en el exterior. Y fue más allá: dijo que han amenazado a varios compañeros de trabajo que también invierten en criptomonedas como bitcoins.

Esa tarde luego del ataque a balazos, GSP acató el pedido mafioso. Aunque en parte, porque no entregó los 200 mil pesos exigidos (en un principio, dijo, la suma ascendía al millón y medio). En Alzugaray y Pago de los Arroyos dejó su Audio A3 con la las llaves puestas y los papeles dentro. Salió corriendo, tomó un taxi y fue a la seccional a contar todo.

Poco después, se enteró de que se habían llevado el auto: de hecho cuando los policías de la seccional fueron a corroborar el dato, ya no estaba. En uno de los últimos mensajes le advirtieron “que le iban a avisar cuando tenía que ir a firmar el formulario 08”.

No sin ciertas dudas respecto de su relato, detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) llevaron las primeras actuaciones del caso a pedido del fiscal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) Iván Enríquez.

Las novedades llegaron la tarde siguiente, este jueves. En bulevar Oroño y Garibaldi pesquisas de la AIC dieron con el Audi en cuestión y detuvieron a una pareja: Esteban José V., de 32 años, y Magalí Ayelén P., de 37. Un detective dijo que cortaron el vehículo de la víctima en esa intersección (como se dice en la jerga policial al acto de interceptar en plena calle).

La siguiente posta fue, esa noche, un allanamiento requerido por el fiscal en el complejo de viviendas de pasaje Rufino Ortega al 200 bis (Abanderado Grandoli y Ayolas), domicilio de los detenidos. “Una vez en el lugar, producto de la requisa se dio con una carpeta con el título de automotor y documentación varia correspondiente al requerido en cuestión, como así también un teléfono celular”, dijeron voceros de la AIC. Los detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía que ordenó custodia en la casa de GSP quien, a su vez, amplió su declaración en la sede del MPA.

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