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Lo acribillan a tiros en barrio Moderno

La víctima, de 36 años, recibió 12 plomos y murió camino al hospital.


Un hombre de 36 años fue acribillado de 12 balazos anteayer por la tarde luego de ser sorprendido por al menos tres personas que se desplazaban a bordo de un utilitario por Espinillo al 3600, en la zona oeste. Voceros policiales indicaron que la víctima tenía numerosos antecedentes y deslizaron que su muerte estaba enmarcada en un ajuste de cuentas relacionado con su pasado. En tanto, vecinos de la zona comentaron que el crimen está vinculado con la disputa de dos bandas dedicadas a la venta de estupefacientes. La víctima fue identificada como Claudio Daniel Cesco, quien era conocido como Murdock.

“Antes (la víctima) vivía en la planta baja de las torres que están entre los pasajes Casal y Espinillo pero ahora se había mudado en las que están acá atrás (por el Fonavi que se levanta entre Espinillo y Rouillón). Los que lo atacaron no son de acá. Son narcos de otro barrio”, dijeron habitantes de la zona, dejando entrever que su muerte estuvo relacionada con el tráfico de drogas.

“Murdock siempre estaba por el barrio, vendía (droga) pero no molestaba a nadie.  Los que lo mataron aparecieron en una Renault Kangoo y lo agarraron con una 3.80, una 9 milímetros y una metra, le metieron 12 tiros. Cayó acá en el pasto”, señalaron los vecinos mientras mostraban una vaina servida calibre 3.80 que lograron desenterrar de la vereda donde Cesco cayó, frente a la torre 3665.

De acuerdo con fuentes de la investigación, una persona se comunicó al 911 para advertir que había un hombre herido de arma de fuego en la vereda par de Espinillo al 3600. Cuando los uniformados llegaron al lugar, se encontraron con Cesco en grave estado, y lo trasladaron al Hospital de Emergencias, donde arribó sin vida, producto de múltiples orificios de arma de fuego en cráneo, tórax, abdomen, brazo y zona lumbar, ambos del lado derecho, explicaron voceros del caso.

Por su parte, los investigadores remarcaron que el hombre tenía más de una decena antecedentes delictivos entre los que se destacaban lesiones en riña, amenazas calificadas y una acusación por homicidio simple, cuya instrucción recayó en el Juzgado 9ª.

Las fuentes se negaron a brindar detalles sobre el móvil de la ejecución, aunque un portavoz la relacionó con un ajuste de cuentas por hechos vinculados con su pasado y prontuario, descartando el conflicto por venta de estupefacientes señalado en la zona.

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