Desde comienzos de 2013 el gobierno municipal intentaba mediar para resolver los problemas que le traía a la ciudad la falta de inversiones por parte de Litoral Gas. Estos problemas se evidenciaban cuando una industria o un edificio pedía la factibilidad en la empresa para iniciar la construcción de la obra y se encontraban con una serie de requisitos y trabajos de infraestructura que debían ejecutar por cuenta propia ya que la empresa no se hacía cargo, a pesar de que le correspondía por ser la concesionaria de la red y de la prestación del servicio. En los casos de los grandes desarrolladores, las obras en cuestión engrosaban su presupuesto, pero en el contexto de sus presupuestos podían afrontarlas. Sin embargo, en el caso de una fábrica o una edificación pequeña, el requisito impuesto por la empresa impedía que ese desarrollo modesto pudiera realizarse. Mientras ese déficit de inversión se siente en Rosario y en el resto del área de concesión, que abarca Santa Fe y el norte de provincia de Buenos Aires, la provincia se prepara para tomar la posta con respecto a la expansión de redes a partir del proyecto de creación de la empresa estatal Santa Fe Gas, que tiene media sanción del Senado. Como su aprobación es casi segura a corto plazo, la posibilidad de dejar de ser un monopolio podría ser una de las razones por las que Litoral Gas dejó de invertir. Otras cuestiones son la falta de actualización de tarifas porque no son autorizadas por el gobierno nacional. Con todo, en el apuro muchos privados terminan aceptando las condiciones de inversión en infraestructura que les exige Litoral Gas a pesar de que era su responsabilidad.
“Veníamos hablando con Litoral Gas, que está teniendo muchos inconvenientes por falta de recursos para nuevas inversiones. Tuvimos varias reuniones por esa problemática. Nos notificaron que en varios lugares de la ciudad no podían hacer extensiones (de la red). Esta situación obligará a revisar cuáles son las condiciones contractuales para los concesionarios de servicios. Seguramente esto será responsabilidad nacional. Tenemos que aportar para tener un rol de Estado más presente y que pueda responder adecuadamente en la prevención y en el desarrollo armónico de una ciudad”. Así explicó la intendenta Mónica Fein los problemas que venían teniendo con la concesionaria. Incluso reveló que también hubo reuniones con el Enargás y no lograron respuestas. Ayer, en declaraciones radiales, la intendenta opinó que “este es un buen momento para revisar la privatización”.
Pablo Barese, secretario de Planeamiento de la Municipalidad, sostuvo que desde hace tiempo la empresa dejó de invertir en la ciudad y de acompañar el desarrollo productivo.
Cuando una industria o un edificio planifican una obra necesitan un permiso. Para obtenerlo, necesitaba a su vez que las empresas de servicio le otorgasen factibilidad. Lo que comenzó a ocurrir desde comienzo de año es que desde Litoral Gas le requerían obras que excedían los desarrollos. Es decir, que implicaba hacerse cargo de la extensión de la red y terminaban realizando trabajos para la zona que correspondían a la concesionaria.
Barese aclaró que los afectados no sólo son los grandes desarrollos inmobiliarios, sino que también afecta a pequeñas industrias o construcciones.
Además dijo que este problema se da en distintas áreas de la ciudad.
“No es un problema que esté concentrado en una sola zona, es un problema de toda la ciudad. Litoral Gas exigía obras para un desarrollo que por el costo y la dimensión involucran a áreas más extensas que la de los propios emprendimientos”, destacó.
La falta de inversión de la empresa se agudizó este año, según la evaluación de Barese.
“Al tener que solicitar una factibilidad técnica empiezan a tomar recaudos, cualquier edificio tiene los mismos inconvenientes. O una industria que tiene que tener provisión de gas se encuentra con ese problema”, destacó.
El problema es grave, ya que está vinculado a lo productivo. “No se está invirtiendo en la extensión de la red. En la medida en que la ciudad sigue creciendo, Litoral Gas no acompaña el desarrollo urbano”, destacó.
Barese destacó que no pueden recurrir a la Justicia desde la Municipalidad porque se trata de un problema entre privados. “Se trata de un privado que tiene que hacer una obra para una empresa privada”, indicó.
Sin embargo, Barese destacó que se reunieron con la empresa y con el Enargás sin lograr soluciones. Incluso destacó que los referentes locales no mostraban contar con margen de actuación, ya que dependen de la casa central radicada en Francia.
De todos modos, una de las sospechas que circunda a los funcionarios es que la empresa dejó de invertir a partir del anuncio de la provincia de crear una empresa estatal de gas. Algo que determinaría una alternativa, el fin del monopolio.
Comentarios