El presente deportivo de la Liga de Quito es inmejorable. Atravesando el mejor período de su vida deportiva, el campeón de la Copa Libertadores 2008 va en busca de un nuevo título continental.
Anoche dio un paso fundamental en su búsqueda y se quedó con la primera final de la Copa Sudamericana ante Fluminense por 5 a 1.
Tras un comienzo desfavorable, a los cuarenta segundos estaba perdiendo 1-0 por el gol de Marquinhos, se repuso jugando con inteligencia sin apurarse y logró dar vuelta el resultado.
El mediocampista Edison Méndez, la figura de la cancha, convirtió los tres primeros goles de su equipo a los 20 y 44 minutos de la etapa inicial y a los 14m. de la segunda etapa.
Ese 3-1 parcial ya era una diferencia importante pensando en la vuelta en Río del próximo miércoles, pero el conjunto de Fosatti no se conformó y fue por más.
Franklin Salas anotó el cuarto tanto a los 32 minutos del período final y Ulises de la Cruz cerró la cuenta a los 43m.
Este equipo blanco no sólo aprovecha el factor de la altura a su favor, sino que también es un muy buen equipo de fútbol que ya ha logrado grandes resultados fuera de su tierra.
El legado que comenzó hace unos años Edgardo Bauza y que hoy prosigue el uruguayo Fosatti parece que llevaran a la Liga una vez más a lo más alto del continente. Si bien la serie no está definida, los cuatro tantos que lleva de diferencia parecen demasiado para un Fluminense que deberá cambiar mucho para dar vuelta la historia.
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