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Seguridad pública

Lifschitz se reúne con Macri para destrabar acuerdo por Gendarmería

Tras los cruces con Bullrich por polémica cláusula de depuración policial, el gobernador intentará finiquitar acuerdo clave. Será el primer encuentro entre ambos luego de que el presidente acusara al mandatario provincial de no querer “trabajar en equipo”.


Con la intención de destrabar el meneado acuerdo en torno el regreso de las fuerzas federales a la provincia, el gobernador Miguel Lifschitz se reunirá hoy a las 15 en la Casa Rosada con el presidente de la Nación, Mauricio Macri.

En el encuentro, Lifschitz planea llevarse la firma de un convenio que permita a la provincia, entre otras cosas, volver a contar con la presencia de la Gendarmería en Rosario y Santa Fe, pero sin aceptar un último artículo propuesto por el gobierno nacional, al  que el viernes pasado el socialista definió como “ilegal, inconstitucional y hasta burdo”, durante una rueda de prensa subida de tono. En ese artículo se hace referencia a las pretendidas medidas de control sobre la Policía provincial agregadas por la Nación, cuando, según el gobernador, ya se había sellado el acuerdo.

La negativa de Lifschitz a aceptar esa nueva condición llevó  a la ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, a acusar al gobernador santafesino de “no querer asumir el compromiso de depurar” la Policía provincial. Algo que la Casa Gris contestó argumentando que no se podía instalar una “sospecha generalizada” sobre toda la Policía, y que no sobran ejemplos de buenas Policías en ninguna parte del país.

El punto máximo del tenso clima político que se vivió la semana pasada en torno a la firma del convenio por el regreso de las fuerzas federales a territorio santafesino fue la conferencia de prensa de Lifschitz el viernes pasado, junto al ministro de Seguridad de la provincia, Maximiliano Pullaro, cuando se mostró indignado por las declaraciones de Bullrich, a las que calificó como “un exabrupto”.

Para no ahondar el conflicto, Lifschitz calificó a la ministra como “mediática e impulsiva” y apeló al perfil más componedor y “político” del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, para destrabar la situación.

“Que se deje ayudar”

Precisamente, fue Frigerio quien en la tarde del viernes confirmó la reunión de hoy, aunque, en sintonía con Bullrich, le pidió a la provincia “que se deje ayudar”.

Al igual que el gobernador, Frigerio estimó que hoy podría finalmente firmarse el acuerdo entre provincia y Nación para plasmar un plan de seguridad conjunto. En declaraciones a Radio Dos, el ministro del Interior opinó que lo primero que debe hacer el gobierno santafesino es “aceptar que hay un grave problema que el gobierno kirchnerista y el socialista no pudieron resolver hasta ahora”.

El funcionario nacional fue más allá y dijo que “una parte del problema es que el narcotráfico se metió en alguna parte de la Policía provincial”, y pidió al gobierno socialista que “se ocupe de desenmascarar a los policías corruptos y poner en valor a la buena policía”. Y completó: “Eso tiene que ser responsabilidad de la provincia. Eso forma parte también del compromiso que tenemos que firmar”.

“Dirigentes apurados”

En la conferencia que dio ese mismo día al mediodía, el gobernador no sólo cruzó duramente a Bullrich sino que además denunció “intentos desestabilizadores” y “amenazas” (ver aparte), y repartió críticas a dirigentes políticos locales.

Lifschitz llamó a trabajar de manera colectiva a todo el arco de dirigentes políticos, y dejar de lado la intención de aprovechar el malestar de la ciudadanía por la ola de violencia para impulsar “intentos desestabilizadores”.

“Dirigentes apurados por lograr fama que aprovechan el dolor de las víctimas”, acusó en este sentido, un día después de la segunda movilización en reclamo de más seguridad bajo el lema “Rosario sangra”, realizada en la ciudad y en la capital provincial.

Primera, tras los cruces

Finalmente, Macri y Lifschitz se reunirán por primera vez –más allá de algún cruce protocolar–, luego de que el presidente dijera que el gobernador “es el que tiene menos vocación para coordinar y trabajar en equipo”, declaraciones que dejaron “sorprendido” al dirigente socialista, quien a su vez le retrucó que al presidente “le molesta la existencia del Frente Progresista”.

El sábado pasado, Lifschitz y Frigerio coincidieron en un acto en Rufino, en un clima de mayor cordialidad, en el lanzamiento del Plan Santa Fe Hábitat, donde el funcionario del gobierno de la alianza Cambiemos pareció intentar desandar aquella frase del presidente y poner paños fríos a la polémica, tras una semana plagada de cruces: “Macri tiene un fuerte compromiso con Santa Fe. Por primera vez en la Argentina se entendió que los problemas concretos se deben resolver en equipo”.

El tuitero denunciado por amenazas contra el gobernador se presentó en Fiscalía y hoy declara

“Durante la primera marcha contra la inseguridad del jueves 25 (de agosto) se dieron algunas convocatorias violentas a través de las redes sociales, de clara incitación a la violencia, sobre todo hacia mi persona; hice una denuncia con el fiscal Jorge Baclini, y en Buenos Aires se allanó la vivienda de una de las personas detectadas, pero no fue detenida porque no se encontraba en su casa”, explicó Lifschitz el viernes pasado sobre los mensajes intimidantes que recibió vía  la red social Twitter.

Según informó ayer rosario3.com, el hombre señalado por el gobernador es Rodolfo Kentton, se presentó el sábado pasado ante la Justicia y hoy concurrirá a una audiencia imputativa.

Según la versión, tras una comunicación del abogado en la mañana del sábado, el propio Kentton concurrió ese mismo día por la tarde, para ponerse a disposición de la Justicia.

Allí se decidió la fecha de la audiencia imputativa, que será hoy, donde se le informarán los cargos de los que se lo acusa.

En su denuncia pública, Lifschitz dijo que el sospechoso de efectuar las amenazas tendría antecedentes, estaría vinculado a la farándula y en los últimos meses hizo más de 120 viajes al exterior.

Según trascendió, Kentton es un hombre de cerca de 60 años, técnico en seguridad y organizador de eventos.

“Tienen que colgarlo o seguir comiendo mierda”, puede leerse en uno de los tuits de Kentton, entre otras duras frases contra Lifschitz.

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