El precandidato a gobernador de Santa Fe por el Partido Socialista, Miguel Lifschitz, destacó la necesidad de encarar “un plan integral de reforma posible del Estado” para transformarlo en una organización “presente, eficaz, eficiente y transparente, que se traduzcan en una mejora en la vida de los ciudadanos”. A tal fin, propuso convocar a una mesa de diálogo “a los gremios, pero también a la sociedad civil, al sector privado y a las universidades, porque todos deben opinar sobre cómo se organiza el Estado, cómo se controla a los funcionario públicos, cómo se asignan los recursos y cómo se verifica que esos recursos, efectivamente, sean aplicados a la finalidad con la que han sido previstos”.
El ex intendente de Rosario brindó una síntesis de las líneas estratégicas de su propuesta de gobierno al disertar esta mañana, junto a otros pre candidatos, en el 10º Congreso de Economía Provincial, que se desarrolló en la Bolsa de Comercio de Rosario organizado por la Fundación Libertad, en el panel “La disputa por la Casa Gris; visiones y proyectos para Santa Fe”.
Lifschitz delineó tres líneas estratégicas: economía y desarrollo; educación y trabajo; y una reforma posible del Estado. Además, dos grandes proyectos territoriales para el Gran Rosario y el Gran Santa Fe.
“El Estado –detalló– es la herramienta con la que cuenta un gobierno para poder desarrollar las políticas públicas, para lograr políticas efectivas, para lograr resultados, para aplicar los presupuestos públicos y lograr que, efectivamente, se traduzcan en una mejora en la vida de los ciudadanos”.
“Hay que poner el ojo, hay que poner la atención, hay que tener un plan integral de reforma posible del Estado, porque tampoco podemos soñar con reformas imposibles o ideales. Creo, en ese sentido, que hablar de términos como eficiencia, como productividad en el Estado, es indispensable. Si nosotros no podemos medir resultados, si nosotros no podemos medir el impacto que producen las políticas de gobierno, que producen los presupuestos aplicados a la educación, a la salud o a la obra pública, si no tenemos mecanismos que puedan estimular a aquellos funcionarios públicos, a aquellos empleados que trabajan correctamente, que cumplen sus tareas, no abusan de los beneficios que tienen normalmente los estatutos del sector público, y también herramientas para en todo caso castigar a aquellos que no lo hacen, difícilmente logremos un Estado más eficientemente”, se explayó.
En ese sentido, señaló que “necesitamos un Estado presente, eficaz, eficiente y transparente”, al tiempo que advirtió “ que “hay ser muy cuidadoso a la hora de diseñar nuevas estructuras” y resaltó la necesidad de “trabajar en una reingeniería del personal existente, en una capacitación o recapacitación de los empleados públicos”.
No obstante, destacó que “Santa Fe es una de las provincias que tiene mejores índices de empleo público en relación al empleo privado: estamos ubicados en segundo lugar en el ránking de todas las provincias en ese sentido y creo que habla bien del actual gobierno y de los gobiernos anteriores en términos de austeridad a la hora del manejo y la administración del Estado”.
“Seguramente –dijo Lifschitz– no se va a hacer de un día para otro, es un cambio gradual, pero creo que necesariamente hay que trabajar en ese camino. Y hacerlo de manera transparente. El Estado debe dejar de ser un lugar oscuro sobre el que nadie conoce demasiado, donde nunca se sabe cuánta gente hay, cuánto ganan, cuánto es el presupuesto, cómo se aplica, cómo se distribuye, cómo se hacen los contratos. En este sentido creo que en la Argentina hemos retrocedido en estos últimos años, hay un mundo demasiado oscuro alrededor de las políticas públicas”.
Finalmente, puso de relieve que “Santa Fe en ese sentido es distinta, porque venimos con una tradición de mucho mayor apertura, de mucho mayor transparencia, se están encarando algunos proyectos de reforma como ha sido el sistema procesal penal, por ejemplo, a nivel de la justicia, y hay avances interesantes en términos de la organización del sistema educativo, que por otra parte concentra prácticamente la mitad del total de los empleados públicos de la provincia”.
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