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Libia se islamiza y preocupa a Occidente

El Consejo Nacional de Transición de Libia adoptó la sharia como "ley esencial".

“En nuestra calidad de país islámico, hemos adoptado la sharia como ley esencial y todo lo que resulte violatorio de la sharia será considerado legalmente como nulo y sin valor”. Con estas palabras, el Consejo Nacional de Transición (CNT) explicaba, durante el anuncio de la “liberación” de la nueva Libia, cómo iba a ser el futuro del país. El hecho de que sea la ley islámica la que rija puso en alerta a la comunidad internacional y provocó inquietud entre las mujeres y la comunidad internacional.

Por ello,la Unión Europea(UE) hizo un llamamiento expreso para que se respeten los derechos humanos y Francia anunció que se mantendría “vigilante”, especialmente en términos de diversidad cultural y religiosa y también en la igualdad de género.

Ante la polémica, el presidente del CNT, Mustafá Abdel Jalil, buscó apagar las alarmas. “Quiero que la comunidad internacional tenga en cuenta el hecho de que somos musulmanes, pero somos musulmanes moderados”, afirmó desde Bengasi. Las normas del islam “no suponen ninguna amenaza a ningún partido político o facción alguna”, añadió. “En la medida en que seamos un país musulmán, hemos adoptado la ley sharia como ley esencial según la cual todo lo que la viole será considerado nulo de pleno derecho”, explicó e ilustró sus palabras con la legislación previa que autorizaba el divorcio y prohibía la poligamia.

La polémica por estas declaraciones también se desató entre los aliados rebeldes. Adelrahman al-Shatr, uno de los fundadores del Partido dela Solidaridad Nacional, mostró su sorpresa por el anuncio “precoz” de cómo será el nuevo Estado libio. “La anulación de la ley de Muamar Gaddafi sobre el matrimonio hará que la mujer pierda el domicilio en caso de divorcio. Es una catástrofe para las mujeres libias”, añadió.

Hasta el momento todas son incógnitas. El papel definitivo de la sharia quedará fijado en la nueva Constitución que empezará a redactarse tras las elecciones parlamentarias del año que viene y que deberá ser aprobada en un referendo popular. Aunque se estima que cerca del 97 por ciento de los libios son musulmanes sunitas, Gaddafi nunca abrazó completamente las ortodoxias de esta rama del islam. En ese sentido, la dictadura del fallecido líder libio siempre se autodenominó como laica.

A partir de ahora lo que determinará el futuro del país será la nueva interpretación que se haga de la sharia. Porque la mayor parte de los países musulmanes la consideran la fuente principal de derecho. Algunos la aplican de forma radical, como los países del Golfo, Irán, Afganistán, Paquistán y Arabia Saudita. Por el contrario, en Egipto o en Siria se aplica una versión más moderada. La duda ahora es cuál de las dos vías elegirá Libia.

“Hay que combatir la injusticia sin caer en ella. Y, puestos a observar lo que está sucediendo en Libia, deberíamos anotar con preocupación que a la declaración de júbilo por la independencia conquistada (impensable, sin apoyo dela Otan), el nuevo liderazgo político libio, el llamado Consejo Nacional de Transición, añade un pronunciamiento inquietante”, afirmó el reconocido periodista español Fermín Bocos sobre la implementación de la sharia.

“Inquietud e incertidumbre serían las palabra visto que hay modelos de Estado islámico donde las leyes confinan a las mujeres a una situación social y laboral ancilar. Por no hablar de un tipo de justicia (lapidaciones en caso de adulterio) que remite a bárbaras costumbres medievales”, continuó. “Hay que esperar a ver cómo evolucionan los acontecimientos, porque en el mundo árabe también hay países, como sería el caso de Marruecos, donde pese a la raíz islámica que conforma sus leyes, en materia de derechos, han encontrado una vía propia más acorde con los tiempos actuales. Habrá que esperar, como digo, para ver a quién hemos apoyado; esperar para saber si Occidente no se ha equivocado”, concluyó.

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