Espectáculos

Lecturas de verano. Dal Masetto, Venturini y Samalea

Testigo y protagonista del Rock, Fernando Samalea editó el libro “Qué es un long play”. Los “Cuentos secretos” (e inéditos) de Aurora Venturini. El relato de viaje de Antonio Dal Masetto en “Crónica de un caminante”. Alternativas para leer en el mes de enero.


Qué es un Long Play. Fernando Samalea

Sudamericana, 560 páginas.

De Charly a Cerati, de Spinetta a Calamaro e Illya Kuryaki. Músico indispensable de muchas bandas del rock nacional. Fernando Samalea es músico desde niño, con su bandoneón y diferentes grupos de apoyo realizó shows en Argentina, España, Estados Unidos, Bélgica, Brasil y Uruguay. Fue baterista de Metrópolis, Clap, Fricción y Sexteto Irreal. Tocó con Charly, Cerati, Calamaro, Los Kuryaki, Sabina, Fabiana Cantilo, Draco Rosa, Melingo, Crook, Calle 13, Palito Ortega, Jorge Drexler y Fernando Kabusacki, entre otros. Editó 11 CD-libros, 5 CD en colaboración con otros artistas y compuso bandas sonoras. Samalea es testigo y protagonista de una época, una larga vida en el rock.

Escribió Rodolfo Palacios: El primer beso. El fútbol, el cine de barrio, los shows en cabarets y barcos. Los encuentros mágicos con Sábato. El destape posdictadura. Del niño que hacía música con latitas al músico consagrado que recorrió el mundo. Las aventuras y los escenarios con Charly García. Los días con Calamaro, Cerati, Melingo, Fabi Cantilo y Draco Rosa. Los encuentros con Spinetta, Moris y Horacio Ferrer. Rock, jazz y tango. El hip-hop de la mano de Illya Kuryaki and The Valderramas. En esta obra imprescindible y fundamental, el autor nos lleva a recorrer un universo que respira.
Agrega Andrés Calamaro: Sus viajes, sus colaboraciones, una memoria prodigiosa, décadas enteras de historia viva que lo encuentran como testigo de privilegio de movimientos musicales, episodios existenciales y aventuras vitales que Fernando nos ofrece con lujo de detalles y recuerdos inoxidables. Una obra merece ser leída o escuchada, pero una vida merece ser contada.
Un anticipo del libro de Samalea en este enlace: Fernando Samalea. Prólogo. Una púa para el long play.

 

Cuentos Secretos. Aurora Venturini

Literatura Random House, 256 páginas

La obra de Aurora Venturini es tan vasta como su propia vida. Publicó más de treinta libros, pero se consagró hace menos de una década cuando ganó un prestigioso premio a la literatura joven, tras despistar al jurado con su extraordinaria modernidad. Hija de inmigrantes sicilianos, amante de los perros y las arañas, Venturini fue amiga de Sartre, Simone de Beauvoir y Eva Perón.
Esta selección de cuentos hasta ahora desconocidos abarca gran parte de la historia literaria y personal de una autora incomparable. Con una prosa sagaz, potente, estos relatos secretos están inspirados en la memoria y las extraordinarias atmósferas que Venturini tan bien sabe crear e iluminar con maestría.

Íntima amiga de Eva Perón, Venturini recibió el Premio Iniciación por El solitario, de manos de Jorge Luis Borges. Estudió en La Plata y se autoexilió en París tras la Revolución Libertadora. Amiga de Camus, Ionesco, Sarte y Beauvoir, ha traducido y escrito trabajos críticos. Autora de Las primas, Nosotros, los Caserta, El marido de mi madrasta, Los rieles y Eva, Alfa y Omega.

Cuentos secretos es una selección de inéditos de la autora, fallecida en noviembre pasado, a los 92 años.

Para leer un fragmento del libro de Aurora Venturini, en este enlace El Guardapelo.

 

Crónica de un caminante. Antonio Dal Masetto

Editorial Sudamericana. 205 páginas.

“Crónica de un caminante es la última novela del autor, fallecido en noviembre de 2015. Ganador de varios premios importantes como el Konex, Premio Planeta Biblioteca del Sur y la beca de la Fundación Antorcha, Dal Masetto ha publicado los libros Lacre, Fuego a discreción, Ni perros ni gatos, Oscuramente fuerte es la vida, y Gente del Bajo, entre otros.

“No se me ocurría otra cosa que empezar a correr en cualquier dirección, alejarme de todo, de mi vida habitual, de las pocas personas que frecuentaba. Meterme en un tren, en un ómnibus, dejarme llevar, devorar kilómetros. Imaginaba la distancia, cierta forma de velocidad y de vértigo que relacionaba con tomar distancia, como un baño purificador y rescatador.”

Gracias a la ayuda económica de un amigo, el protagonista viaja a una isla del Mediterráneo, donde pasará unas semanas en un departamento prestado. Camina sin rumbo durante el día, cargando siempre con el peso de sentirse excluido de todo, buscando en la gente y en la naturaleza una forma de redención. Por la noche acude a un pequeño bar y se contacta con personajes fuera de lo común: una extraña mujer que asegura haberlo conocido mucho en el pasado, un hombre casi enano que le regala historias inverosímiles. También hay un gato al que le habla sobre un amigo que amaba a los gatos y que ya no está. Y alrededor, desocupación, miles de desalojos, familias en la calle. La desesperación, los suicidios.
En esta novela fascinante, poblada de callejuelas zigzagueantes, flechas y laberintos, Antonio Dal Masetto retoma el tópico del viaje como clave de descubrimiento íntimo. Exquisita indagación de un mundo que ofrece su indiferencia a una mirada capaz de quebrar su fachada, un mundo que se desvanece mientras la memoria construye.

Para acceder a un fragmento de Crónica de un caminante, de Antonio Dal Masetto, en este enlace.

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