“Andrea está con un grupo de chicas que hacen actividad física y corren maratones. Estuvo en la maratón del cruce de los Andes y hace poquito corrió en la que organizaron en San Lorenzo. Se estaban entrenando para una carrera que se va a hacer ahora y pasó esto”, contaron allegados de la mujer que anteanoche recibió dos disparos cuando un trío de motociclistas le robó el celular en el parque Scalabrini Ortiz.
Andrea B. tiene 50 años y está internada en la sala de terapia intensiva en el Heca desde las 20 de anteanoche cuando ingresó a la guardia trasladada por el Sies desde la esquina de avenida Mongsfeld y Lídice, del parque Scalabrini Ortiz.
En el hospital de Emergencias la operaron de urgencia. Los proyectiles que el ladrón le disparó le comprometieron el páncreas y los riñones, uno de los cuales tuvieron que extirparlo. “Nos adelantaron que por suerte dentro de todo va mejorando”, agregaron sus allegados mientras esperaban el último parte médico del día.
Con respecto a la investigación, el fiscal de la Unidad de Flagrancia ordenó que se entreguen todas las filmaciones que tiene el 911 del lugar. Al cierre de esta edición, personal de la Policía de Investigaciones (PDI) analizaba las imágenes para intentar conseguir algunos datos que los acerque a la identificación del trío que cometió el brutal ataque. De todos modos, no hay cámaras privadas en la zona y algunas fuentes no eran optimistas a la hora de encontrar una pista que los lleve hacia los ladrones.
Hasta ahora, los pesquisas lograron reconstruir, en base a los escasos testimonios, que minutos antes de las 20 Andrea estaba con una amiga, Paula F., de 37 años, corriendo por el circuito del parque. Las mujeres llegaron a la altura de la vía de avenida Mongsfeld al 500, que queda paralela a Alberdi al 200. En ese momento, una pareja que se trasladaba en una moto de baja cilindrada les cortó el paso. A los pocos segundos apareció otro hombre en una moto similar, las apuntaron y les pidieron sus pertenencias.
Las víctimas entregaron sus celulares pero el ladrón que llegó solo disparó igual, dos veces. Los proyectiles alcanzaron el abdomen de Andrea y el trío de asaltantes desapareció del lugar, describieron los investigadores.
Sin testigos
Según las fuentes policiales, el parque estaba lleno de personas en ese momento, pero nadie pudo aportar datos sobre la fisonomía o alguna información que los acerque a identificar a los agresores, prosiguieron las fuentes para agregar que en el lugar no se recolectaron vainas servidas para determinar el calibre de las balas.
Ayer en el Heca, los familiares de Andrea estaban preocupados por su salud y también desconcertados por el brutal ataque del que fue víctima. Sin embargo, la cara les cambió cuando describieron la relación que tenía la mujer con la actividad física: “La vimos el fin de semana pasado y estaba muy contenta porque se venía otra maratón. Hizo el cruce de los Andes, corrió en San Lorenzo, fue a un montón de carreras. Ella está muy comprometida con el grupo con el que se entrena y a nosotros también nos alegra que esté tan bien con un actividad que ayuda tanto a la salud. Ahora hay que esperar la recuperación”, contaron sus familiares.
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