En el marco de las obras desarrolladas a través del plan Abre, ejecutado por los gobiernos provincial y municipal para recuperar infraestructura, funcionalidad y estética en barrios Fonavi de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, en el barrio Latinoamérica del distrito Centro, en julio pasado se constituyó, a iniciativa de los propios vecinos, un club propio dedicado al fútbol de salón, que a poco de andar y ya con más de 200 chicos y jóvenes involucrados se consagró a fines del año pasado campeón en la categoría Primera C de Arofusa, la liga de la Asociación Rosarina de Fútbol de Salón.
Latinoamérica es uno de los barrios Fonavi priorizados en el programa, que también se extendió con obras a sectores que no son Fonavi y que presentaban severos déficit en infraestructura urbana. Ubicado en el macrocentro en el sector delimitado por las calles 27 de Febrero, Ovidio Lagos, Amenábar y Rodríguez, viven allí cientos de familias que hasta la intervención no tenían un espacio adecuado de esparcimiento y deporte, al deteriorarse y dejarse de utilizar el predio común que tenía el barrio.
En ese marco, en las mesas barriales coordinadas por el centro municipal de distrito Centro surgió la idea de reconstruir y reacondicionar, con iluminación, cercado y trabajos de reparación el playón polideportivo que ya existía para que los jóvenes del barrio pudieran utilizarlo. Así nació lo que hoy es la cancha del Latinoamérica F.C. Y a sólo cuatro meses de su creación, la primera división del club alzó su primera copa, tras ganarle al Social Fisherton por 6 a 0. Para el barrio fue una doble fiesta no sólo por el logro deportivo sino porque coronaron su esfuerzo por ofrecer un ámbito de contención para chicos y jóvenes del barrio.
“Estoy convencida de que las acciones que impulsamos con el plan Abre generan más oportunidades, esperanza y participación de la ciudadanía”, celebró la intendenta Mónica Fein al respecto y amplió: “Los cambios que vemos en el barrio Latinoamérica, y el resultado que han alcanzado estos jóvenes, nos demuestran que lo que pusimos en marcha es más que la obra de infraestructura, el mejoramiento del hábitat o un proyecto social; es la posibilidad de integrar en estos barrios a todos los actores, sin distinciones, en un objetivo común”.
“Los vecinos y vecinas son actores protagonistas discutiendo y abordando las necesidades de su barrio, pensando y llevando adelante junto al Estado los proyectos que consideran más oportunos. En el caso de los jóvenes también generamos nuevos sueños y una nueva oportunidad”.
En tanto Martín Arias, uno de los iniciadores del proyecto, graficó: “Todos los días teníamos conflictos y enfrentamientos entre distintas barras de chicos, y hoy juegan juntos. Se hicieron amigos y se sientan a comer asado después de cada partido”.
Los habitantes del barrio le tomaron gusto a la iniciativa, para la cual resultó clave la formación de consorcios y, además de las prácticas del club, el playón y las instalaciones están siendo utilizados por los vecinos del Fonavi, que proyectan agregar este año otras disciplinas como hockey, patín, básquet y danza. Para ello están tramitando la personería jurídica, a partir de la cual se constituirán como Club Social, Deportivo y Cultural Latinoamérica.
La construcción del playón se dio en el contexto de las obras de refacción integral del Fonavi, nueva luminaria pública para el barrio y arreglo de los espacios verdes y veredas, entre otras. Por otro lado, el plan Abre también contempla la titularización de viviendas y la capacitación para la formación de consorcios.
“No se dan una idea de cómo nos cambió la vida a todos tener nuestro barrio arreglado, pintado y prolijo. Dan ganas de salir a tomar mates a la vereda con tus vecinos porque la alegría es contagiosa”, se entusiasmó Teresa Madia, una de las vecinas con más años en el barrio.
Con todo, lo significativo es que todas las mejoras surgieron del compromiso y participación de los vecinos, que desde hace cinco años se reúnen en las mesas barriales, donde los equipos territoriales de la Municipalidad y la provincia arman la hoja de ruta para atender demandas y propuestas con trabajos concretos.
Según destacaron desde el Palacio de los Leones, el esfuerzo conjunto fomentó la participación y mejoró la convivencia. Y por lógica redujo en forma notable los niveles de violencia, según reconoció la presidenta de la vecinal, Rosa Ortiz.
“En el barrio teníamos graves problemas de adicciones entre los jóvenes. Los más chicos que estaban en la calle mamaban toda esa situación y realmente nos preocupaba mucho, pero por suerte hoy en día esos chicos están contenidos en el club”, destacó.
Asimismo, Laura Martínez, otra vecina del barrio y participante activa de las mesas de trabajo, aseguró: “Todas las secretarías de la Municipalidad participaron desde su lugar. Aparte del playón, nos consiguieron el alumbrado de toda la cancha para poder jugar de noche. Nuestro compromiso como vecinos es cuidar las instalaciones y mantener todo lo que se ha logrado. De hecho, ya a las cinco de la tarde, antes de que empiecen las prácticas, los chicos vienen ellos mismos a limpiar todo para poder jugar”.
Deterioro o desarrollo
El Fonavi Latinoamérica tiene, en una superficie equivalente a unas cinco manzanas, más habitantes que muchas localidades santafesinas. El complejo posee 986 viviendas distribuidas en 35 unidades. Pero desde su inauguración, a principios de la década del 80, entró en un proceso de deterioro que a finales de la década del 90 comenzó a evidenciarse a todo nivel. Recién en 2012, la curva se empezó revertir: fue uno de los primeros Fonavi en constituir consorcios y hoy están conformados 31, cada uno con sus respectivas autoridades.
En ese marco, en enero de 2014 se anunció que Latinoamérica sería el séptimo barrio rosarino beneficiado por el plan Abre. Con una inversión de 7,5 millones de pesos para la primera etapa, poco después se ponía en marcha la obra que incluyó refacción de fachadas y aberturas, impermeabilización de edificios, trabajos de pintura en 292 departamentos, mejoramiento de espacios verdes y sendas peatonales, recambio de lámparas rotas y repotenciación en alumbrado público y asesoramiento y apoyo paralos consorcios formados, y a las familias para la titularización de viviendas.
La segunda etapa, aún en ejecución por 4,5 millones de pesos, incluye hidrolavado de estructuras, mejoramiento y pintura de muros y aberturas en torres altas, intervención en los núcleos bajos, pintura de la Escuela N“ 1267 y el cerramiento del playón deportivo cuya recuperación permitió la formación del club.
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