Ciudad

Liquidación de temporada

Las ventas minoristas cayeron un 25% y comerciantes se alarman ante un eventual retroceso de fase

Representantes de los principales centros comerciales manifestaron su preocupación ante la baja actividad que mantienen desde el inicio de la pandemia. Aseguran que cumplen los protocolos y temen que el alza de contagios derive en nuevas restricciones


Foto: Franco Trovato Fuoco

La curva empinada de contagios y el fantasma de retroceder de fase alerta a los comerciantes de la ciudad que desde la reapertura de actividades no logran repuntar las ventas. El comercio mayorista sufrió una caída del 25 por ciento en agosto y desde el Centro Comercial calle San Luis aseguran que sobreviven a pura liquidación. La crítica situación se repite en los locales de las galerías céntricas y de la peatonal Córdoba, donde la baja fue similar. Si bien la última medida del Ejecutivo provincial afecta principalmente al sector gastronómico, la poca circulación de personas ante la escalada de contagios sumado al paro de transporte urbano complican la salida a flote de uno de los sectores golpeados por la pandemia.

Liquidados

Un relevamiento que hizo el Centro Comercial calle San Luis arrojó que las ventas en los comercios minoristas cayeron un 35 por ciento durante agosto, en relación con el año pasado, y acumulan una baja de un 55 por ciento en los últimos tres años. La suerte del comercio mayorista no es mucho mejor: en promedio, el descenso fue de más de un 25 por ciento.

“La mayoría sostuvo o bajó los precios por la falta de venta y se vendió prácticamente al costo de reposición de la mercadería. La mayoría sobrevive liquidando stock y descapitalizándose brutalmente”, dijo el representante del paseo comercial, Miguel Ángel Rucco.

“Casi un 60% de los encuestados tomó créditos o se endeudó postergando impuestos. Este análisis confirma la situación crítica que sufre el comercio”, agregó.

Foto: Franco Trovato Fuoco

Incertidumbre

Para los locales de las galerías céntricas la situación es igual de crítica y la posibilidad de un retroceso de fase genera angustia e incertidumbre. “La salida de la pandemia se hace lenta y cada vez hay más ansiedad de los comercios porque estamos amenazados con retroceso de fases lo que genera incertidumbre. Las fechas especiales no repuntaron las ventas y hay un atraso significativo en el pago de servicios e impuestos”, señaló Fabio Acosta, representante de la Asociación Casco Histórico.

Según contó, el complejo panorama desnudó la gran cantidad de empleo informal que había en el sector. “Los empleados no tienen forma de recibir ATP porque no están anotados. Para muchos comerciantes fue difícil acceder a un crédito porque tuvieron que ponerse al día con deudas y gastos”, explicó.

Para Acosta es necesario que el Estado esté más presente que nunca. “La baja en las ventas va a derivar en un conflicto para los próximos meses si el Estado no refuerza la ayuda económica. Los anuncios no son alentadores, la amenaza de retroceso de fase está a la orden del día. Se suma el paro de colectivos que afecta la circulación, principalmente en el centro. La única solución es un Estado presente de manera muy fuerte que asista a pymes, empleadores y empleados. Tenemos diálogo permanente con las autoridades municipales, pero hay decisiones que dependen de Nación. Esperamos la ayuda anunciada con bonistas para que, de alguna manera, mejore la situación dramática que estamos viviendo”, cerró.

Avance y retroceso

El representante de la Asociación Amigos de Peatonal Córdoba, Nelson Graels, estimó que las ventas cayeron un 25 por ciento en agosto. Manifestó la preocupación del sector ante el avance de los contagios y aseguró que los comercios cumplen con los protocolos sanitarios.

“Por la salud de todos, revisamos constantemente los protocolos e inspeccionamos los locales. Hasta el momento no encontramos inconvenientes. Desde los comercios no avanzan los contagios”, dijo Graels, y espera evitar un retroceso de fase: “Retroceder una fase no nos gustaría. No sería lo ideal. Lo ideal es que nos cuidemos y cuidemos al de enfrente para que la sanidad y las autoridades puedan bajar esta curva y continuar con todas las actividades”.

Graels destacó el diálogo constante que mantiene con el municipio y con representantes de otros centros comerciales y de la Asociación Empresaria que los nuclea.

“Después de más de 50 días de la apertura del comercio estamos a la expectativa para ver cómo seguir. La situación varía según el rubro. En los locales que dan a la calle las ventas cayeron un 25 por ciento en agosto. Dependerá de la evolución de los contagios porque las personas están saliendo menos y eso puede repercutir en una baja mayor. Veremos cómo sigue la situación antes de acercar propuestas al Estado”, concluyó.

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