El Hincha

Rosarina

Las peques coparon las canchas: un año con mucha competición oficial para el fútbol infantil

Después del parate por la pandemia, este año se reanudaron los campeonatos organizados por la Liga para las más chiquitas. Entrenadoras, entrenadores y delegados del fútbol femenino de algunos de los clubes que compiten analizaron el presente de cada una de las instituciones


Sucede en diferentes puntos del país: noticias de nenas a las que no las dejan jugar al fútbol en equipos de varones y que tienen que dejar de competir, aprender y divertirse porque los clubes no tienen femenino. Por estructura, por falta de jugadoras o simplemente por falta de interés, lo cierto es que las razones son varias, pero el resultado es uno: las niñas dejan de jugar. Aunque el presente del fútbol femenino en Argentina invita a soñar. Cada vez son más los clubes que incluyen en sus cronogramas deportivos el fútbol (mixto o femenino y masculino), algunos por convicción, otros por obligación de las Asociaciones o Federaciones. Lo importante es que son espacios a los que los más chicos pueden recurrir para jugar a la pelota.

En Rosario, este año se reanudaron los torneos oficiales de la Asociación Rosarina de Fútbol para los clubes afiliados que tienen planteles menores y juveniles femeninos. Hay competencia en categorías Sub 10, Sub 12, Sub 14 y Sub 16, todas categorías formativas.  En el Sub 10 participan seis equipos: Central, Pablo VI, Newell’s, San Telmo de Funes y Unión Americana. En Sub 12 juegan Newell’s, Alianza Sport, Pablo VI con dos planteles, San Telmo, Social Lux, Central y Unión Americana. En tanto, Alianza, Argentino, Newell’s, Pablo VI, San Telmo, Central Córdoba, Central y Social Lux presentan equipos en Sub 14 Y en la Sub 16, Central, Alianza, Unión Americana, Gálvez, Newell’s, Coronel Aguirre, Defensores Unidos de Funes y Mitre de Pérez.

Las fechas se jugaron los sábados en diferentes canchas que fueron cambiando jornada tras jornada. Y El Hincha dialogó con algunos de los clubes que participan de la competencia para conocer a fondo la realidad de cada una de las instituciones.

Soledad Ganem y Ayelén Attia trabajan en Newell’s, club en el que las categorías juveniles comenzaron a entrenar en 2019 y las infantiles en 2020. Las prácticas se desarrollan en Malvinas. En las categorías mayores hay 52 chicas entrenando.

“En este año el proceso de trabajo comprende 3 sesiones de entrenamiento por semana, más el día de competencia. En ambas categorías trabajamos igual, el proceso es formativo de cara al futuro de las chicas, lo ideal es formarlas lo mejor posible para que puedan llegar a Primera en unos años”, contó Ganem.

En coincidencia, Attia explicó en qué consisten los entrenamientos: “Siempre se trabaja desde el juego y sabiendo que las formamos para la vida, con valores, y que en la etapa del desarrollo hacer deporte es muy importante para la salud y en la parte socio afectiva para comunicarse con sus pares. No dejando de ser sanamente competitivos porque formamos jugadoras para planteles de primera división”.

En la “otra vereda”, Lara Yercovich está a cargo de algunas divisiones juveniles y contó que, en el 2019, cuando llego a Central, ya estaban las más chiquitas en una categoría que era la sub 15, según cree recordar. “A principios del 2020, antes de que se pare todo, Rosarina lanza los torneos y ahí ya contábamos con una profe por categoría. Después con la pandemia se frenó todo y fue muy poco lo que se pudo hacer. Este año ya definitivamente quedaron conformadas todas las divisiones. En la sub 10, por ejemplo, hay nenas de 5 o 6 años, a medida que sean más se armará una sub 8”, explicó.  Yercovich está a cargo de las sub 14 y sub 16 y son cerca de 55 las nenas que juegan. En el Canalla en total hay 6 divisiones que compiten en Rosarina.

Barrio Ludueña también juega. Social Lux es uno de los clubes que abre sus puertas a las más pequeñas. Celina Armoa, jugadora de Primera División Rosarina, está a cargo de la Sub 12 y colabora con otra categoría. En Mercadito las inferiores arrancaron en 2016 como escuelita y en todas las categorías, desde Sub 8 a Sub 16. Ya son 50 jugadoras.

Sobre la práctica cotidiana y la responsabilidad de formar jugadoras y personas, Celina opinó: “Creemos que el agente ‘juegos’ es importante tanto en la formación deportiva como de la personalidad y consideramos de suma importancia mantener un ambiente lúdico en nuestros entrenamientos, ya que mediante éste podemos desarrollar diferentes aspectos intelectuales, motrices y colectivos. Los métodos analíticos y de ejercicios muy repetitivos aislados, monótonos causan aburrimiento y desmotivación en las clases, es por esto que pretendemos que nuestras alumnas logren jugar aplicando las habilidades del deporte en situaciones de juego y que al mismo tiempo desarrollen las diferentes capacidades necesarias para este deporte”.

En la vecina localidad de Funes, uno de los clubes que tiene divisiones menores es San Telmo. José Luis Moreyra le contó a este diario que cerca de 50 niñas de 8 años en adelante practican hoy en el predio. “El crecimiento fue de boca en boca y por el trabajo día a día en el club, la difusión del deporte para nosotros es muy importante para que sumen más niñas”, afirmó. Y opinó que la Liga aún está en proceso de desarrollo y aún le “falta mucho rodaje y mejorar en varios aspectos”, aunque destacó que lo importante es que se comenzó oficialmente con los encuentros deportivos.

Moreyra, además, invitó a que más chicas se acerquen a practicarlo: “Cualquier nena que tenga ganas de jugar, lo puede hacer, desde nuestro lado de formador, les brindamos herramientas para formar un espacio donde se sientan cómodas y aprendan sobre este hermoso deporte”.

En Unión Americana comenzaron con las categorías infantiles hace cerca de dos años y después del parate obligatorio por la pandemia de Covid-19, ahora comenzaron nuevamente. José Luis Valcárcel es profesor de sub 10 y sub 20, pero antes era sólo papá de una de las jugadoras, Natividad, con quien ahora comparte dentro de la cancha. Junto con otros dos profes y un entrenador de arqueras, conforman el cuerpo técnico y enseñan a más de 30 nenas. “El club acompaña un montón, muchas niñas vienen de barrios bajos y el club ayuda a los fichajes principalmente”, detalló.

Coronel Aguirre cuenta con un plantel en la categoría Sub 16, comenzaron a mitad de año de 2018 con la sub 15 que ahora es sub 16. En 2019 sumaron sub 8, sub 10 y sub 12. La pandemia hizo que, al regresar, al no haber tanto espacio en el club no se pudo volver con todas las inferiores. “La idea es el año que viene poder incorporar el sub 14, si es que el club acepta”, indicó José Luis Ruiz, coordinador del fútbol femenino en Aguirre. Los nombres de los profes del sub 16 son Hugo Fernández y norma Fernández.

Si bien de a poco son cada vez más los clubes que empiezan a contar con categorías juveniles e infantiles, es importante resaltar que la competencia también es clave, principalmente para que las niñas puedan jugar y entusiasmarse. Sobre la importancia de que los clubes abran las puertas al fútbol femenino en todas sus categorías, Soledad Ganem y Ayelén Attia, entrenadoras de Newell’s, coincidieron en lo mismo: “Que puedan participar de este deporte es primordial, dado que si se entrena desde edades tempranas se ve un crecimiento enorme de parte de ellas y también muchos clubes comenzaron a sumar categorías de primera división mujeres hace tiempo”.

“Es importante, en cualquier deporte, se debe tener lugar para practicarlo y competir”, coincidieron ambas, al tiempo que destacaron: “Es determinante que desde la Liga organicen la competencia ya que de este modo es estímulo más que recibe la jugadora en su proceso de formación”. “Tenemos que copar la ciudad”, cerró diciendo Attia sobre el crecimiento de los espacios para mujeres o niñas que deseen jugar a la pelota.

Consultada sobre la importancia de que se organicen los torneos desde la Liga, Armoa, de Social Lux, destacó que es “fundamental: si quieren que el fútbol femenino siga creciendo hay que darle la importancia que se merece como cualquier otra disciplina. La formación desde las primeras edades es importantísima para el desarrollo y el crecimiento”.

Moreyra, de San Telmo de Funes, destacó sobre la misma consulta: “La importancia de los apoyos desde los clubes es fundamental, como también así que inicien desde chicas, donde pueden tener ese recorrido de formación infanto-juvenil. La formación varía con las edades, con las más chicas iniciamos las vivencias a través del juego y del conocimiento del deporte y recreación, ya con edades avanzadas buscamos el desarrollo tanto táctico como técnico para una mejor comprensión del juego”.

Y desde Coronel Aguirre también festejaron la organización de los torneos: “A la Liga la veo bien, con algunos errores, pero bien. Sería bueno que sea obligatorio también la sub 16 y sub 14, como la Primera, para que los clubes lo acepten sí o sí”.

Lara Yercovich, de Central, también destacó la importancia de las competencias oficiales. “La realidad es que hasta hace dos o tres años atrás, las niñas o adolescentes solo podían jugar en ligas privadas de fútbol 5, en cancha de 11 o 7 no. Con la liga oficial se le da una jerarquía y una importancia al deporte que antes no tenía. Competir conlleva formación, profes a cargo, eso lleva a capacitarte a darle a las niñas lo que necesitan para poder crecer y formarse. Ser una cantera como es en el masculino”, explicó. Y amplió: “Que la primera se pueda nutrir de las divisiones inferiores, para que eso suceda hay que tener gente capacitada y formada para que las nenas tengan las herramientas necesarias para llegar a Primera en condiciones”.

“Nos pasaba que cuando arranca el fútbol femenino en Rosario por lo menos, arranca de adelante para atrás, al revés de lo que debería ser. Se empezó con torneos de Primera y muchos equipos tenían chicas que iban desde 14 a 40 años jugando todas juntas. Se fue avanzando, se fue dando más masividad en los clubes y las chicas se empezaron a interiorizar más y dándole apertura a las categorías menores. De este modo que se empiecen a formar desde niñas y que tengan una base no solo desde la técnica individual, también desde la parte física. Toda esa parte de transición es lo que estamos llevando ahora a cabo”, cerró.

En Pablo VI, por ejemplo, comenzaron en octubre de 2017 con 6 niñas y hoy son 75 practicando en 5 categorías distintas. En cancha de 11, la sub 16 y sub 14, y en cancha de 7, dos líneas de la sub 12 y una sub 10. “Para nosotros es muy importante las competencias de la Liga. No hay muchos clubes que tengan divisiones inferiores”, afirmó Gustavo Ramírez.

 

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