Con una década y media transcurrida desde la primera presentación internacional en la ciudad, Rosario ha ido transformándose en un lugar muy especial para el seleccionado femenino de hockey argentino.
La relación de la ciudad con Las Leonas bien podría definirse como un flechazo. Aquel debut internacional contra Sudáfrica el 20 de agosto de 2000 (victoria por 4 a 0 con los goles de Cecilia Rognoni, Luciana Aymar, Magdalena Aicega y María de la Paz Hernández) resultó un amor a primera vista que fue creciendo al punto tal de transformar a Rosario en la capital nacional del hockey. Cada presentación argentina trae consigo una expectativa que no se genera en ningún otro lado del país.
Es cierto que la admiración, el cariño y seguimiento para con las integrantes del seleccionado si está presente en cada lugar que visitan, pero la magnitud de esa devoción por sus ídolas acá se vive de una forma especial que luego se refleja en el marco de público que las sigue ya sea una serie amistosa o un torneo oficial.
Esa fidelidad es tan grande y ha ido creciendo de tal forma, que imaginar a Rosario fuera del calendario anual de Las Leonas hoy es prácticamente imposible. Ya sea con las finales de la Liga Mundial que hoy darán comienzo, con series amistosas como ante Nueva Zelanda en 2013 e Italia a principios de año, un 4 Naciones como en 2011, o con torneos oficiales como el inolvidable Mundial 2010, la Champions Trophy de 2012 o aquella de 2004 que marcó el puntapié inicial para los grandes eventos en la ciudad.
Cada una de esas presentaciones tuvo sus condimentos, sus puntos salientes, pero lo que fue un denominador común en todas ellas fue una unión que cada vez es más sólida y a esta altura parece indestructible.
Una nueva ilusión
La historia entre Las Leonas y Rosario comenzará a escribir un nuevo capítulo esta noche cuando desde las 21 se midan ante Gran Bretaña en la primera jornada del grupo B que integrarán junto a Australia y China.
A este torneo el conjunto nacional llega con la expectativa de cerrar de la mejor manera posible un año que tuvo muchos altibajos tanto dentro como fuera del campo de juego. Atrás quedaron renuncias de jugadoras que decidieron alejarse del seleccionado, desafectaciones definitivas por ciclos cumplidos y cambio de cuerpo técnico. También ya son parte del pasado los resultados logrados, en algunos casos por debajo de lo esperado e imaginado.
La mirada está puesta en el futuro que le apunta a los Juegos Olímpicos del próximo año. Con el regreso a la conducción de Gabriel Minadeo, Argentina intenta recuperar parte del juego y mística perdida como consecuencia de los cambios sufridos y de un recambio generacional lógico.
En el mismo escenario donde hace cinco años Argentina logró su segundo título mundial, ahora intentará quedarse por primera vez con la Liga Mundial en su segunda edición (la primera 2012/13 quedó en poder de Holanda en Tucumán).
La empresa no será para nada sencilla. Es más. Decir que Argentina sea el candidato hoy es un tanto arriesgado. A decir verdad tanto Holanda como Australia, aunque lleguen con algunas bajas, están un escalón por encima.
Pero Rosario ya las ha visto consagrarse en dos de los tres torneos oficiales que se jugaron en la ciudad, y el sueño de un nuevo festejo está latente y es algo por el cual esta noche comenzará a transitarse.
Cuarto torneo internacional en la ciudad
Esta Liga Mundial será el cuarto torneo internacional que se llevará a cabo en la ciudad. El estreno fue hace más de una década con la Champions 2004 que se jugó en el Jockey Club y marcó el adiós de Sergio “Cachito” Vigil, de la conducción técnica, y Vanina Oneto. Seis años más tarde, en 2010, Rosario se transformó en el epicentro mundial del hockey y Las Leonas lograron una consagración inolvidable al quedarse con el título. En 2012 fue otra vez la Champions y Luciana Aymar sería la encargada de levantar el trofeo de campeonas alcanzando el último título del ciclo de Carlos Retegui.
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