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Sociedad

Las hermanas Mirabal, un testimonio de mujeres en lucha

Viniendo de una familia sin problemas económicos, se rebelaron contra la tiranía de Trujillo y lo pagaron con su propia vida.


En estos aciagos tiempos en los que cada día se perpetran femicidios y otras atrocidades contra las mujeres, épocas en la que la ideología patriarcal, sostén ideológico del sistema capitalista, cuenta con las coartadas que le brinda la maquinaria estatal y los fundamentalismos dogmáticos, vale recordar la lucha de las hermanas Mirabal. Ellas, mujeres que con su lucha social desafiaron al régimen del sanguinario déspota dominicano Rafael Leónidas Trujillo, valen el recuerdo, y mucho más.

En efecto, el asesinato de tres de las hermanas Mirabal, el 25 de noviembre de 1960, marca un hito relevante en las luchas sociales del continente latinoamericano.

Los primeros años

Según señala una historiadora feminista, las hermanas Mirabal, “también conocidas como «Las Mirabal» o «Mariposas» fueron tres hermanas dominicanas que se opusieron fervientemente a la dictadura de Trujillo. Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron asesinadas, mientras una cuarta hermana, Bélgica Adela Dedé Mirabal, sobrevivió: no tuvo un papel activo en las actividades hechas contra el déspota.

La hermana mayor, Patria, no tenía el mismo nivel de actividad política que sus otras hermanas, pero las apoyaba; “incluso prestaba su casa para guardar armamentos y herramientas de los insurgentes”.

Las hermanas Mirabal crecieron en un hogar rural de posición acomodada en el territorio de Ojo de Agua, en el municipio de Salcedo. Su padre, Enrique Mirabal, fue un próspero empresario.

Realizaron sus estudios como internas en el colegio Inmaculada Concepción de La Vega, dirigido por monjas de la orden Terciarias Franciscanas de Jesús y María, en el que tanto Minerva como María Teresa se destacaron por su inteligencia e interés por adquirir conocimientos.

Cuando Trujillo llegó al poder, su familia perdió casi toda su fortuna. Las Mirabal creían que Trujillo llevaría al país al caos y por ello entraron a formar parte de un grupo de oposición al régimen, conocido como la agrupación política 14 de Junio. Dentro de este grupo eran conocidas como Las Mariposas. Se las conocía así porque ése era el nombre con que Minerva se identificaba en la militancia política.

Dos de las hermanas, Minerva y María Teresa, fueron encarceladas, violadas y torturadas en varias ocasiones. Una de ellas fue en la cárcel La Victoria. Ellas y sus compañeros de vida fueron sometidos a una cruel tortura durante el régimen de Trujillo. Pero a pesar de estas situaciones, continuaron en su lucha por terminar con la dictadura.

Después de varios encarcelamientos, Trujillo decidió terminar con las hermanas.

La emboscada

Un cronista de los hechos relata: “El 18 de mayo de 1960 las hermanas Minerva y María Teresa habían sido juzgadas en Santo Domingo, al igual que sus esposos, por atentar contra la seguridad del Estado dominicano. Se les declaró culpables y fueron condenadas a 3 años de prisión. Inmediatamente todos comenzaron a purgar sus penas, pero ellas no durarían mucho en la cárcel. En un gesto extraño, el 9 de agosto y por disposición expresa de Trujillo, Minerva y María Teresa Mirabal fueron puestas en libertad. Sus maridos, sin embargo, continuaron en prisión. Estas disposiciones tenían doble propósito: por un lado, pretendían demostrar la «generosidad» del dictador; por el otro, les daba la libertad a aquellas personas a quien él quería seguir hostilizando. Este último era el caso de las Mirabal”.

No bien habían pasado un par de semanas de ser liberadas, ya existían informes sobre reuniones secretas contra el régimen que eran encabezadas nuevamente por las hermanas Mirabal. Esto, sumado a las presiones internacionales, entre muchas cosas por el atentado en Venezuela contra el presidente Rómulo Betancourt, hicieron que el dictador Trujillo recomendara lisa y llanamente el asesinato. La primera medida que se tomó fue el traslado de los presos a la cárcel de Salcedo, al parecer aparentando benevolencia, pues de este modo no tendrían que realizar largos viajes a la cárcel de La Victoria. Ése era el lugar donde cumplían sus penas los esposos. En verdad, era el inicio de la capitalización del plan para la eliminación de las hermanas Mirabal.

Asesinadas

Rafael Leónidas Trujillo creyó en el momento que había eliminado un gran problema. Sin embargo, el asesinato de las militantes sociales le acarreó múltiples complicaciones y fue el principio del fin para el tirano. La muerte de las hermanas Mirabal causó gran indignación en el país caribeño. La visibilización de los acontecimientos crueles y aberrantes de la dictadura provocó que el pueblo dominicano se mostrara cada vez más proclive a apoyar a las Mirabal y a sus ideales. Esta reacción contribuyó a despertar conciencia pública, y finalmente culminó con el asesinato del dictador el 30 de mayo de 1961.

El crimen de las hermanas Mirabal, además, quedó presente en muchos materiales fílmicos. “En el tiempo de las mariposas” (2001), dirigida por Mariano Barroso; “Oriundos de la noche” (2007), documental de Javier Balaguer; “Crimen” (2008) de Etzel Báez y “Trópico de sangre” (2010), de Juan Delancer, son parte de ese testimonio.

Mujeres

Evocando el martirologio de las hermanas Mirabal y su lucha, en honor a estas valientes mujeres, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer. Esto fue establecido en el Primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe celebrado en Bogotá, Colombia, en 1981.

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