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Las distintas voces de la feminización del VIH sida

Mujeres de diferentes países capacitarán sobre cuestiones de género vinculadas a la enfermedad.

Mujeres de 15 países que integranla Comunidad Internacionalde Mujeres viviendo con VIH/Sida (ICW), están reunidas en Buenos Aires para capacitarse, contactarse con líderes sociales y políticos, e involucrar a la sociedad en un contexto de feminización de la pandemia.

Télam entrevistó a tres de ellas, de distintos continentes: Inviolata Mmbwaki de Kenia, Marcela Silva de Chile y Sita S. de Nepal, quienes hablaron de los desafíos culturales que enfrentan y de sus logros como mujeres organizadas.

Sita S. no es visible, término que se utiliza para identificar a las personas positivas que deciden no dar a conocer su condición públicamente. Por eso no aparece su apellido ni fotografía.

“Estoy estudiando sociología en la universidad, y si saben en Nepal de mi situación, no me dejarán comenzar las clases”, explica.

Una afirmación que permite intuir cómo es la situación de las personas que viven con VIH/Sida en su país.

Asegura que son “70 mil aproximadamente las personas infectadas, de las cuales 28 mil son mujeres, en su mayoría viudas y analfabetas y muchas otras que dependen de sus padres o maridos”.

“Estigmatización y discriminación” son las palabras que elige para definir su vida diaria “tanto fuera como dentro de nuestros propios hogares”, agrega.

“En Nepal no hay legislación que nos proteja, sólo un proyecto de ley que se está debatiendo y tampoco hay acceso a tratamientos, porque los fondos se destinan sólo a prevención”, señala.

Inviolata Mmbwavi dice: “En Kenia es diferente, porque a partir de 2010, tenemos una ley específica sobre prevención y control de VIH que condena la estigmatización y protege a las personas positivas”.

Enseguida, aclara: “Desafortunadamente, esta legislación criminaliza la transmisión del virus y en mi país, la cara del VIH/Sida es la cara de una mujer. El 60 por ciento de todas las infecciones en África subsahariana es en mujeres, y esto tiene que ver con las desigualdades sociales entre hombres y mujeres”.

Añade que “la epidemia está impulsada por esta desigualdad de género” y el ejemplo más palpable es que muchas mujeres “son condenadas en sus comunidades por transmitir el virus; las expulsan de sus hogares, de los matrimonios, les quitan sus propiedades y la familia política siempre da por sentado que son ellas las que contagian a sus esposos”.

Reconoce que “hay falta de información sobre la situación de las mujeres positivas que viven en las comunidades, porque no quieren exponerse, visibilizarse” y espera que “la nueva ley, y la reciente constitución keniana que incorporó la perspectiva de género, ayuden a lograr los cambios culturales”.

En tanto, para Marcela Silva “es necesario revisar la ley chilena de sida, que si bien es nueva, tiene muchos vacíos”.

Ella y sus compañeras, trabajan en Chile con médicos del Comité de Infectólogos “para mejorar la atención de adolescentes y adultas que viven con VIH”.

“El trabajo con la comunidad médica está relacionado con cambiar preconceptos porque en mi país, cuando se muestra una mujer viviendo con Vih, siempre se lo relaciona con trabajadoras sexuales o promiscuas, cuando el 80 por ciento de las mujeres chilenas que son positivas son amas de casa, con pareja estable en su mayoría y que han adquirido el virus dentro del matrimonio”, asevera.

También cuenta que están elaborando un cuadernillo con el Ministerio de Salud “dirigido a mujeres, con un protocolo de prevención vertical para ellas, que explica qué significa hacerse un test de Elisa y dónde pueden acudir para recibir asesoramiento”.

Sita, Inviolata y Marcela destacan: “ICW –organización mundial que preside la argentina Patricia Pérez–, es la única red de mujeres positivas a nivel mundial que nos fortalece y que hace oír su voz en todas las regiones del mundo, generando acciones de incidencia para cambiar nuestras realidades”.

Estarán en Buenos Aires hasta mañana para continuar con una capacitación en salud, reunirse con empresarios y referentes políticos, sociales y culturales.

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