“Jubilarnos es nuestro derecho. Ni una jubilada menos. Todas somos trabajadoras”, es la consigna bajo la cual amas de casa, organizaciones sindicales y del movimiento de mujeres se movilizarán este martes ante la sede de Ansés en la ciudad de Buenos Aires para reclamar que la prórroga de la moratoria previsional para las mujeres, sin hacer lo propio con la fecha de corte, impedirá que muchas amas de casa o mujeres que trabajaron en el sector informal.
En ese sentido, un estudio del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) cuantificó en 500 mil las mujeres de 55 y 59 años que no tendrán posibilidades de jubilarse y lo sintetizó como “una moratoria que no es universal”.
La convocatoria está prevista para las 15 de este martes frente a la sede porteña de Ansés, ubicada en avenida Córdoba 720. Adhieren, entre otros, ambas CTA, la CGT, la Ctep, la Corriente Clasista y Combativa, y Barrios de Pie.
El gobierno nacional había anunciado con bombos y platillos la prórroga durante tres años de la ley n°26.970 para regularizar la carencia de aportes de las trabajadoras desde los 18 años (cumplidos en 1977). Pero no modificó la fecha de corte, que sigue fija en el 31 de diciembre de 2003.
Esto significa que aquellas amas de casa que quieran jubilarse, sólo podrán contar con 26 años de aportes y como es necesario tener 30 años de aporte para poder jubilarse (que en la moratoria son descontadas del haber en 60 cuotas), les faltarían 4 años.
Los representantes de las organizaciones calificaron de “tramposa” esta nueva moratoria ya que “las trabajadoras que pueden acceder a este nuevo sistema son cada vez menos”. Es decir que las mujeres para poder acceder deberán acreditar más años trabajados, lo cual perjudica claramente a las amas de casa por la informalidad que reina en ese rubro.
En ese sentido, reclaman “extender el vencimiento de la actual” fecha de corte para “extender la posibilidad de compra de años de aporte y ampliarla a todas las personas”.
Limita el acceso a la jubilación
Según el informe del Cepa, en toda la Argentina, a fin de 2018 se estiman 1.076.028 mujeres entre 55 y 59 años que estarían cerca de cumplir con la edad para jubilarse en los próximos años pero de todas ellas sólo el 55% (588.248) tienen aportes, mientras que el restante 45%, 487.780 mujeres, no ha realizado aportes.
Incluso del 55% que tiene aportes, sólo 113.231 superan los 20 años aportados. Es decir, solamente el 10,5% de las mujeres presenta condiciones relativamente cercanas a la posibilidad de jubilarse.
El informe elaborado por Julia Strada, Hernán Letcher y Alejandra Scarano, ejemplificó: “Una mujer que cumple 60 años en 2019, si esta persona nació en 1959, comienza su vida laboral a los 18 años y cuenta con 42 años hasta los 60 años, entre los que debería registrar 30 de aportes para acceder a la jubilación según la normativa vigente”.
La actual fecha de corte le da “26 años comprables por moratoria”, por lo que “esa persona debería contar con 4 años adicionales de aportes a través de un empleo registrado luego del 2003 (es decir, haber ingresado a un trabajo formal entre los 45 y 60 años, edad donde se reducen las posibilidades de conseguir empleo)”.
Además, “con el correr del tiempo esta moratoria se acota aún más. Las mujeres que hoy tienen 57 años y tendrán 60 en 2022, último año de la actual prórroga, necesitarán no 4 sino 7 años de aportes registrados post-2003 para contabilizar los 30 requeridos por ley”.
“En un contexto de precarización laboral que incluye más de un tercio de la población y donde las mujeres son las más afectadas, terminar con las moratorias es limitar el acceso a la jubilación a quienes trabajaron toda su vida y constituye un evidente castigo patriarcal”, finalizó el informe.
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