En otro robo de tintes cinematográficos, un grupo de escruchantes robó una fábrica textil céntrica durante la madrugada del lunes. De acuerdo con lo que informaron fuentes del caso, los ladrones rompieron el techo, bajaron por los cables del ascensor e inhabilitaron el sistema de alarmas. Revisaron todas las oficinas y se llevaron una buena suma de dinero sin ser descubiertos. Cuando los dueños se dieron cuenta de lo que había pasado, de los intrusos no quedaba ni rastro. Hasta anoche no había detenidos ni sospechosos por el caso. Hace una semana una fábrica del barrio de Pichincha fue robada con un despliegue similar.
Algodonera Rosario es una empresa que se dedica a la confección de telas para la elaboración de ropa de vestir y deportiva. Funciona en un edificio de tres pisos que está ubicado en San Luis al 1500, a mitad de cuadra. Es uno de los mayores proveedores de la Argentina y, a su vez, vende indumentaria de la marca Manos Argentinas. En la planta baja funciona un local de venta al público, mientras que en los demás pisos hay oficinas administrativas.
Según contaron fuentes del caso, el lunes por la madrugada, un rato antes de las 5, un grupo de ladrones se coló por el techo del local. Los intrusos rompieron las chapas de la azotea y descendieron a la tercera planta del local. Desde allí, debían bajar un piso más para tener acceso al área de oficinas. De acuerdo con voceros de la pesquisa, el trayecto lógico, por escaleras, haría activar el sistema de seguridad, por lo que los ladrones abrieron la puerta que da a los ascensores, se colgaron en los cables del elevador y accedieron a la segunda planta. Allí tomaron el área de administración y revolvieron todo.
Hicieron lo mismo en el primer piso y desaparecieron con el botín a cuestas, pese a que la alarma en algún momento se activó y la señal de alerta llegó a los dueños.
De acuerdo con lo informado por fuentes de la Fiscalía de Investigación y Juicio, los ladrones se llevaron 70 mil pesos de Algodonera Rosario.
La alarma
Fuentes del caso contaron a El Ciudadano que, de acuerdo con los primeros peritajes, la alarma de la empresa estuvo activada durante gran parte del tiempo en el que los ladrones estuvieron en el lugar. De hecho, los dueños se dieron cuenta de que algo estaba pasando cuando uno de los componentes del sistema de seguridad dejó de funcionar. “Al parecer, en un momento del robo alguno de los tipos rompió un sensor o la central de funcionamiento. Entonces le llegó el aviso a los dueños; si no, se enteraban al día siguiente”, explicó un vocero del caso, quien explicó que la señal de alerta se originó a eso de las 5 de la mañana. Cuando los dueños llegaron al lugar ya no quedaban rastros de los ladrones.
El caso es investigado por el Ministerio Público de la Acusación, con la colaboración de uniformados de la comisaría 2º y de la Policía de Investigaciones. Hasta ayer, los pesquisas esperaban que la recolección de imágenes de las cámaras de seguridad de la zona arrojaran datos sobre los ladrones.
¿Andinistas?
El pasado domingo 8, un grupo de escruchantes asaltó la fábrica Indupan con una modalidad similar. Los ladrones se colaron por los techos de la empresa, que está ubicada en Crespo al 100, levantaron chapas y descendieron 12 metros, para llegar a la única oficina del lugar que no contaba con sensores de movimiento. Desde allí, accedieron al área de administración, pasaron por un pasillo controlado por sensores (se supone que se arrastraron por el piso cerca de una hora para no activarlos), rompieron la central de alarmas, arrastraron una caja fuerte de más de 500 kilos y la violentaron con una herramienta especializada, que no se fabrica en Argentina. En este robo, los ladrones se llevaron un monto cercano a los 7 mil dólares, cifra similar a la que se hicieron en el golpe del lunes a la madrugada. Por este caso tampoco hay detenidos ni sospechosos, pero no son comunes los robos de estas características cometidos por profesionales.
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