“Dame toda la plata que hay porque si no te vamos a cortar un dedo y te vamos a prender fuego el departamento”. Ésa fue unas de las frases que los asaltantes le dijeron a María del Carmen, de 74 años, mientras la asaltaban en su vivienda, donde la maniataron y la golpearon en reiteradas oportunidades. Se trata de dos jóvenes armados que, con los rostros cubiertos con “gorrita y barbijo”, primero redujeron al portero del edificio en el que vive la víctima, ubicado en avenida Libertad al 100, para luego obligarlo a llevarlos al piso 11, donde vive la mujer, que es propietaria de una conocida inmobiliaria. Los asaltantes se alzaron con un botín de entre 18 mil y 20 mil pesos en efectivo y varias joyas. Los jóvenes tenían datos precisos y las llaves del departamento.
Según fuentes policiales ayer, pasadas las 6 de la mañana, dos jóvenes ingresaron sin forzar ninguna cerradura a un edificio de barrio Martin y, luego de amenazar con un arma de fuego al portero, que regresaba de sus tres semanas de vacaciones, lo obligaron a ir al piso once donde reside una mujer viuda que vive sola, para robarle dinero y efectos personales.
La víctima es María del Carmen C., de 74 años, dueña de una conocida inmobiliaria. En diálogo con El Ciudadano contó la secuencia del robo: “Estaba desayunando cuando ingresaron con la llave de mi departamento dos muchachos que no pasaban los 20 años y me pidieron que les dé plata”. Y añadió: “Estaban muy violentos, insultaban todo el tiempo y me pedían plata. Me amenazaron con cortarme un dedo y prender fuego mi departamento si no les daba más dinero”.
Según la mujer, los dos asaltantes, que la retuvieron alrededor de veinte minutos a punta de pistola y cuchillo, le exigieron dinero y efectos personales. Revolvieron todo el dormitorio principal en busca de dinero. “Le di la plata que tenía guardada y se llevaron muchas joyas muy valiosas de mi familia que tenía guardadas”, dijo la mujer con voz de indignación.
Asimismo, relató que en medio de asalto los muchachos la golpearon varias veces en la cara y en distintas partes del cuerpo. Los asaltantes estaban “con gorritas y barbijos”, según dijo la víctima.
“Me gritaban todo el tiempo y me amenazaron con matar a mis hijos, ya que sabían dónde viven y a qué se dedican”, dijo la víctima. También afirmó: “En un momento me puse muy nerviosa y me subió la presión. Tenían muchos datos puntuales de mis hijos y amenazaban con hacerle algo a ellos”. Además, se pudieron llevar efectos personales y las llaves del automóvil de la dueña de casa.
Según fuentes de la investigación, tras el atraco y con el dinero en un bolso, los asaltantes ataron a la mujer y al portero con precintos plásticos; y con un cinto en las piernas. “Luego de estar maniatados un rato, entre los dos pudimos ayudarnos para desatarnos y con un cuchillo cortamos los precintos”, dijo la mujer.
Según fuentes policiales, se sospecha de la complicidad de alguien del entorno de la víctima por el accionar de los asaltantes, ya que sabían muchos datos personales.
Algunos testigos pudieron ver que los asaltantes se encontraron con un cómplice que los esperaba cerca de la entrada del edificio. Además, uno de los ladrones dejó caer unos de los barbijos cerca de la puerta de entrada del edificio.
Al cierre de esta edición los sospechosos permanecían sin identificar y en caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno con la colaboración del personal de la comisaría 1ª por razones de jurisdicción.
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