Edición Impresa

La Unasur repudió atropello del Norte

Desagravio a Morales, cuyo vuelo fue bloqueado en Europa ante el rumor de que llevaba a Snowden. El boliviano acusó a EE.UU. de presionar a sus socios.


cristinadentro

Una reunión de urgencia de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) se inició anoche en Cochabamba, Bolivia, para tratar el grave incidente ocurrido con el presidente Evo Morales en Europa, cuando varios países le negaron cruzar su espacio aéreo al sospechar que en su avión, que provenía de Moscú, viajaba el espía estadounidense arrepentido Edward Snowden. La convocatoria se convirtió en un acto de desagravio a la vez que se estudiaba una declaración conjunta por la ilegalidad de la medida que tomaron Francia, Italia, España y Portugal –por la cual quedó Morales retenido en Viena, Austria–, y que según acusó el propio Morales, actuaron de tal modo presionados por Estados Unidos.

Para avalar esta denuncia hizo pública una solicitud hecha por Washington pidiendo la extradición del espía para el caso de que éste estuviera “circulando” por el territorio boliviano.

La reunión en el Hotel Cochabamba, a la que asistieron seis mandatarios, entre ellos la presidenta Cristina Fernández, y delegaciones del resto de los países de la región, estuvo precedida por un multitudinario acto público en apoyo al mandatario que se celebró en el estadio Coliseo de la Coronilla de Cochabamba.

El presidente de Surinam, Desi Bouterse, fue el primero en llegar al aeropuerto Jorge Wilstermann y fue recibido por el canciller, David Cochehuanca, y autoridades departamentales. “Estamos aquí para dar testimonio y solidaridad con lo que pasó con el presidente Evo (Morales)”, dijo Bouterse.

Minutos antes arribó una delegación de Brasil, que se hizo presente con el mismo propósito aunque sin la presencia de la presidenta Dilma Rousseff. En un comunicado oficial, la jefa brasileña aseguró que el episodio compromete las relaciones entre América Latina y Europa. “Compromete el diálogo entre los dos continentes y posibles negociaciones entre ellos. Exige prontamente una explicación y las correspondientes excusas por parte de los países que han participado en esta provocación”, expresó.

Poco después, arribó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. “Quien se mete con Bolivia, se mete con Venezuela”, enfatizó el mandatario.

En la misma línea, el presidente de Ecuador, Rafael Correa expresó su apoyo a Morales al llegar más tarde a Cochabamba.

Los dos últimos mandatarios en pisar suelo boliviano fueron el uruguayo José Mujica y la argentina Cristina Fernández.

“Se han destrozado los principios de las Naciones Unidas, el derecho internacional que habla de la inviolabilidad de los Jefes de Estado. No entendemos por qué se ha actuado así  contra la querida Bolivia, si Bolivia no ha saqueado a nadie, no ha espiado a nadie. No permitiremos esa doble moral”, manifestó Correa.

Cristina: “Evo fue un virtual rehén durante 13 horas”

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegó a Cochabamba al caer la noche, y antes de la reunión de la Unasur participó de un acto en un estadio, en apoyo al presidente Evo Morales. La mandataria habló ante la multitud y varios de los mandatarios allí presentes y expresó su “solidaridad también al pueblo boliviano, a los pueblos originarios”. Consideró que el jefe boliviano estuvo retenido como “un virtual rehén durante 13 horas”, y pidió a los países que actuaron “contra el derecho internacional” que “al menos pidan perdón”.

La presidenta fue la última mandataria en llegar y se dirigió al acto que encabezaba Morales y que habían convocado la Confederación Nacional de Juntas Vecinales, el sindicato de trabajadores petroleros y la Confederación de Campesinos.

Ya antes de viajar a la reunión de urgencia de la Unasur, Cristina Fernández había calificado como “verdadera humillación” la decisión de los países europeos de no dejar sobrevolar su espacio aéreo al avión que traía a Morales de Rusia.

“Es terrible lo que le han hecho” a Morales, dijo CFK.

“Cuando uno ve lo que le hacen a Evo en Europa, uno siente  que cinco siglos no hubieran pasado y todo siguiera igual, un poco  más disimulado y más encubierto”, manifestó.

Comentarios