A partir de mañana, todos los hospitales de la ciudad estarán monitoreados por cámaras de videovigilancia, que tomarán los entornos, ingresos y guardias de los centros de salud. Será en el marco del plan municipal de colocación de cien cámaras de seguridad en distintos espacios de la ciudad. Sobre la noticia, el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, manifestó: “Las cámaras sirven siempre. Permiten una respuesta rápida de la Policía, también un buen trabajo de prevención y esclarecimiento”.
Serán, aproximadamente, dos cámaras por hospital las que comenzarán a funcionar desde el martes, y que tomarán ingresos, entornos y guardias de los hospitales rosarinos. Ya se había colocado una cámara en el Hospital de Emergencia Clemente Álvarez, prueba ante la cual el secretario de Gobierno aseveró que estos dispositivos “siempre sirven”. “Permiten una respuesta rápida de la Policía, también un buen trabajo de prevención y esclarecimiento. Son una herramienta importante a la hora de investigar y tomar medidas de prevención ciudadana”.
La videovigilancia en estos espacios ya estaba contemplada en el plan municipal, que jerarquizó, para las cien cámaras planificadas, lugares masivos de la ciudad, del tipo centros de distrito, Monumento a la Bandera, parques y, claro está, los hospitales. Con esto, estaría a punto de culminar la colocación de cien cámaras; plan que se potenciará con la última licitación de la provincia, que incluye 400 dispositivos nuevos para Rosario. Los lugares donde resta instalar equipos de videovigilancia son, a grandes rasgos: avenida Travesía, avenida Godoy, avenida Córdoba, Mendoza, Juan José Paso (barrio Empalme Graneros), avenida Alberdi y la plaza López.
La noticia de que todos los hospitales van a estar monitoreados resuena más con los casos de violencia y agresión a profesionales de la salud que se han dado en las guardias de la ciudad. Hace unos pocos meses, Leonardo Caruana, subsecretario de Salud de la Municipalidad, declaró a este medio que los problemas de violencia no se solucionarán sólo “con mas cámaras”, sino que hay que “analizar y revisar las incumbencias de todos, y generar protocolos que sirvan para detectar situaciones potencialmente violentas para poder garantizar tanto la salud de los pacientes como la integridad de los trabajadores”.
En ese sentido, la Secretaría de Salud trabajó en jornadas interdisciplinarias con todas las partes involucradas. Uno de los ejes de los que partió la repartición municipal fue que la solución a estas situaciones no está en más policías o videocámaras, sino en el fortalecimiento de los dispositivos de seguridad. “Es un problema complejo que tiene que trabajarse con todos los actores: el sindicato, la Asociación Medica, el Colegio de Médicos, empleados administrativos, mucamas y, obviamente, agentes de seguridad. Por eso consideramos que hay que analizar y revisar las incumbencias de todos a fin de generar protocolos que sirvan para detectar situaciones potencialmente violentas y poder garantizar tanto la salud de los pacientes como la integridad de los trabajadores”, declaró Caruana.
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