Política

Elecciones 2019, el día después

La renovación le permitió al Frente Progresista retener su bastión histórico

Reconfiguración histórica: “Salvé la ropa del Frente Progresista en Rosario”, dijo el intendente electo. “Pluralidad y acuerdos”, los pilares en los que Javkin promete sostener su gestión, que ya no será liderada por el socialismo. Además, el oficialismo recuperó una banca en el Concejo Municipal


Foto Alejandro Guerrero

La tan anunciada renovación en el Frente Progresista Cívico y Social comenzó, de verdad, este domingo. El 10 de diciembre se sellará un fin de ciclo pero en continuidad. El Partido Socialista ya no comandará los destinos de la ciudad, pero sí lo hará la coalición progresista, reconfigurada bajo el liderazgo de Pablo Javkin. El ex dirigente radical comenzó hace cuatro años a bregar por la apertura en la toma de decisiones frentista, a disputarle al socialismo el manejo y la conducción de la ciudad. Después de perder un par de elecciones, los rosarinos y rosarinas reconocieron ayer esa búsqueda y le dieron su voto de confianza.

También hubo una leve recuperación del Frente Progresista en el Palacio Vasallo. El oficialismo sumó un concejal más de los que puso en juego, que no le alcanzan para ser la primera minoría pero en un escenario donde la ola peronista recuperaba la provincia, fue justamente a esa fuerza política a la que le arrebató el escaño que anexó.

Del discurso de Javkin se desprende que esa renovación será “con todos”, que su gabinete será “lo más plural posible” y que buscará honrar su lema de campaña “preparados para unir”. El flamante intendente de Rosario apuesta por “recuperar” los valores que hicieron grande al Frente Progresista: “austeridad, cercanía, apertura”.

Tras imponerse en las Paso a la candidata socialista Verónica Irizar, Javkin le había dicho a este diario que su triunfo era “lo mejor que le podía pasar al Frente Progresista”. El actual concejal creía que si el Frente no se reconvertía, no tenía posibilidades de subsistir. Y eso fue lo que pasó: “Salvé la ropa del Frente en Rosario”, fue su declaración en radio La Red.

Unidad más que enfrentamiento; acuerdo y no confrontación. Para Javkin se viene “un nuevo tiempo para la ciudad”, y cree que es el turno para que “una nueva generación” de dirigentes lleve a Rosario “lo más arriba posible”.

Ayer realizó una recorrida por medios de comunicación donde dio indicios de por dónde vendrá el futuro gobierno del Frente Progresista. “Tendremos un gabinete plural y con presencia del Frente. Será el gabinete más plural y abierto posible”, dijo para referirse no sólo a los partidos políticos que integran la coalición progresista sino a la posibilidad de incorporar a personas por fuera de la política.

“La ciudad está llena de talentos. Tengo mucho del modelo de la intendencia de (Hermes) Binner, una gestión abierta, que fue a buscar a los rosarinos que se destacaban en lo suyo”, manifestó a Canal 3.

“El desafío para gobernar es unir. Rosario necesita un tiempo de más acuerdo, de menos virulencia en los debates y de políticas más acordadas”, complementó en LT8.

Por el lado del socialismo, tendrá que atravesar el duelo para volver a ser y seguir aportando al Frente, aunque no desde el lugar de mando. Será el momento de que terminen de emerger, para tomar más protagonismo y preponderancia, dirigentes que abonen también a la renovación partidaria.

Recuperó una banca

La pluralidad y diversidad del Frente Progresista se podrá apreciar también en la bancada oficialista en el Concejo Municipal. El domingo se ponían en juego cuatro bancas y obtuvo cinco, siendo la única fuerza política que incrementó su presencia en el Palacio Vasallo.

Con el ingreso de Susana Rueda y Fabrizio Fiatti, más la renovación de María Eugenia Schmuck, Enrique Estévez, Aldo Poy, el reemplazo de Lorena Carbajal por Javkin, y la continuidad de Verónica Irizar y Lichu Zeno, el Frente Progresista tendrá un interbloque de 8 concejales. Quedó a uno de la primera mayoría, que será Cambiemos, con 9 escaños.

De esos ocho concejales, tres son del Partido Socialista (Irizar, Estévez, Carbajal), dos del PDP (Poy y Zeno), una radical (Schmuck), uno del partido de Javkin, Creo (Fiatti) y la periodista Rueda, que fue promovida por el partido SI.

Si bien el número obliga al consenso para sacar los proyectos que la intendencia considere necesario, tendrá Pablo Javkin un fuerte respaldo dentro del Palacio Vasallo.

¿Cómo queda el Concejo?

A los ocho integrantes del interbloque del Frente Progresista, se les sumarán nueve que pertenecen a Cambiemos, seis al peronismo y aliados, tres a Ciudad Futura y uno a Unite por la Familia y la Vida, para totalizar las 28 bancas.

Una regla no escrita dice que la presidencia del cuerpo queda en manos de la primera minoría, que en este caso es el macrismo. Aunque después tendrá que ser ratificado en acuerdo con el resto de las fuerzas. ¿Podrá Alejandro Roselló continuar al frente del Palacio Vasallo?

De esta manera, con el ingreso de Daniela León y Marcelo Megna, más la renovación de Roselló y la continuidad de Carlos Cardozo, Germana Figueroa Casas, Renata Ghilotti, Anita Martínez y Agapito Blanco, suman nueve representantes.

El peronismo perdió una de las cuatro bancas que puso en juego y tendrá a partir del 10 de diciembre una presencia de seis concejales. Eduardo Toniolli, Marina Magnani y Fernanda Gigliani renovaron su banca y le quedan dos años de mandato a Roberto Sukerman, Norma López y Andrés Giménez.

Ciudad Futura conservó las tres bancas en juego: renovó Caren Tepp y Pedro Salinas y se incorporará Luz Olazagoitia. A ellos se suma Jessica Pellegrini, para totalizar una bancada de cuatro ediles.

Por último, ingresó al Concejo Municipal el ex futbolista de Newell’s Ariel “la Chancha” Cozzoni, por el partido Unite por la Familia y la Vida.

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