Por Daniela Barreiro
Dueña de una dulce voz, Loli Molina comenzó su relación con la música desde muy pequeña pero su gran despegue lo hizo en 2008 de la mano de Los senderos amarillos, su primer disco de estudio, un material con el que ganó el Premio MTV a mejor artista nuevo sur en 2009. Ese importante comienzo tuvo que ver con que su disco debut mostraba solidez y consistencia en clave folk acústico. De la mano de ese material la cantante ganó elogios, amigos, seguidores y fue telonera de la cantante pop británica Kate Nash; de Cat Power, la estadounidense que sorprende con su folk alternativo y de uno de los principales exponentes del pop latino, Julieta Venegas.
Los años pasaron y Molina volvió a entrar a estudios para grabar Si o no, su segundo álbum, un material en el que la artista opta por la variación y la experimentación antes que por la repetición de una fórmula con la que no le había ido nada mal. En esta oportunidad la joven cantante inicia una búsqueda más eléctrica con fuertes presencias de sintetizadores y sin perder la frescura y la simpleza de sus letras se posiciona cabalmente en el pop.
Si o no contó con la producción de Tweety González (que trabajo con artistas de la talla de Emmanuel Horvilleur, Shakira, Gustavo Cerati y Los Tipitos, entre otros) y contiene nueve temas compuestos por Molina y un cover de “Mandolin” un hermoso tema del músico uruguayo, Gustavo Pena, más conocido como El Príncipe.
La versión electro rock de “Mandolin” aporta femineidad y modernidad a la creación de El Príncipe, un excelente compositor uruguayo del que poco que se sabe pero que dejó, tras su muerte en 2004, un compendio de canciones que vale la pena buscar y disfrutar como “Pensamiento de caracol” y ¿“Cómo que no?”.
El material cuenta también con dos invitados especiales. Por un lado Javier Malosetti, confeso amigo y compañero de aventuras musicales de Molina, pone su bajo en los temas “2 + 2” (que se encarga de abrir el disco); “Yo te quiero igual”; y la introspectiva “Reloj”. Por otro lado el multifacético vocal Kevin Johansen realiza un interesante y contrastante dueto con Molina en el tema titulado “Peces”.
“Sólo quiero mirar al sol y cambiar de color, cambiar de piel y también tirar todo lo viejo…”, reza “Reloj” y parece describir el material con el que Loli Molina se anima a experimentar, a incursionar en otros ritmos, otros tonos y se rodea de buenos músicos que le brindan el acompañamiento necesario. Las dulces “Chicos raros”, “Todo”, y la amena “Sé como el sol”, grabada íntegramente por ella en voz y guitarra, contrastan con la electrónica “2 + 2”; la rockera “Yo te quiero igual” y el tema que se plantea en el intermedio de esas dos propuestas, “Cortocircuito”.
De esta manera Molina consiguió reinventarse en un material ecléctico y predominantemente pop que muestra su capacidad tanto vocal como compositiva.
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