A pesar de que el gobierno de la provincia de Buenos Aires anunció que estaba terminando de definir los detalles del aumento salarial, la policía bonaerense no sólo que no volvió a retomar el servicio sino que redobló la apuesta y se movilizó a las puertas de la Quinta de Olivos. La imagen desestabilizadora de uniformados rodeando la residencia presidencial de un jefe de Estado de la democracia no encontró eco de apoyo en ningún sector: oficialistas, opositores, sindicatos, organizaciones sociales, todos calificaron de inaceptable la modalidad del reclamo, repudiaron la manipulación política de la situación, condenaron las actitudes desestabilizantes y extorsivas, y llamaron a respetar la institucionalidad y el orden jerárquico. El hecho de que la rebelión policial se sostuviera por tercer día consecutivo a pesar de que la “pelea de bolsillo” estaba encaminada, deja al desnudo que los uniformados son apenas un ariete de grupos concentrados que buscan generar un escenario de caos para esmerilar al gobierno nacional.
En ese marco, y luego de que en un acto el presidente indicara que “los problemas se resuelven frontalmente y no escondidos en patrulleros, Alberto Fernández recibió al gobernador Axel Kicillof y a intendentes del conurbano bonaerense. Luego de ese encuentro, con una veintena de intendentes y dirigentes, el presidente anunció un fondo de financiamiento fiscal para la provincia de Buenos Aires, para lo cual entre otras cosas le quita un punto de coparticipación a Capital Federal para derivarlo al territorio bonaerense.
Amplio repudio
Todo el arco político y sindical repudió la modalidad del reclamo policial bonaerense. Incluso se sumó al rechazo el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta.
A través de un comunicado de prensa, PJ nacional apuntó contra la “manipulación política de la protesta” protagonizada por “quienes fueron gobierno durante cuatro años y generaron la pérdida de poder adquisitivo y empeoramiento de las condiciones laborales de todos los trabajadores argentinos, tanto del sector público como privado”.
Diputados de la UCR salieron a desmarcarse de sus aliados del PRO al considerar “inaceptable” la protesta alrededor de la Quinta Presidencial y señaló que la única manera de solucionar el conflicto es mediante un “dialogo responsable”.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, calificó de “inadmisible” a la presencia de efectivos en Olivos y dijo que “no es la forma ni el lugar” para llevar adelante un reclamo salarial. “Debe ser canalizado en el ámbito que corresponda. El diálogo es el camino”, aseguró el dirigente macrista a través de sus redes sociales.
En tanto, el consejo directivo de la CGT condenó “el exceso del legítimo reclamo” de los policías bonaerenses y aseguró que “la defensa de los derechos laborales de los integrantes de esa fuerza se transformó con el paso de las horas en una real amenaza para el normal funcionamiento del Estado”. Los integrantes del consejo directivo cegetista reclamaron que “la Policía de la provincia de Buenos Aires respete el orden jerárquico y se subordine a los mandos institucionales”, y señalaron que “la desigualdad social, la pandemia de coronavirus y la difícil realidad económica no justifica la insubordinación”.
A su turno, el bloque de diputados nacionales del Frente de Todos expresó su “repudio y preocupación ante la manifestación de algunos efectivos armados de la policía bonaerense”, que rodearon tanto la Quinta Presidencial como la Casa de Gobierno bonaerense. “El legítimo reclamo salarial de las fuerzas policiales de la provincia, luego de la desastrosa gestión económica del gobierno de Mauricio Macri, fue escuchado por el gobierno nacional y el provincial, que inmediatamente se pusieron a disposición para dialogar y dar soluciones”, señaló la bancada presidida por Máximo Kirchner.
La CTA Autónoma también cuestionó la modalidad de la protesta de los efectivos de la provincia y repudió la “constante actitud desestabilizadora que impulsa la oposición”, que busca “alterar el funcionamiento de la democracia”.
Organismos de Derechos Humanos expresaron los agentes de la policía bonaerense se encuentran “virtualmente alzados contra las autoridades de la Constitución con el argumento de un reclamo laboral que sorprende que se manifieste con tanta crudeza y violencia”.
Mientras que distintas organizaciones sociales rechazaron “las acciones desestabilizadoras” de la policía bonaerense. La referente del Frente Popular Darío Santillán, Dina Sánchez, repudió “enérgicamente este intento de golpe blando al gobierno institucional argentino”. “¿Son hechos aislados? No. Están perfectamente articulados y pretenden erosionar el funcionamiento democrático de nuestro país y fomentar acciones destituyentes contra un gobierno legítimamente elegido por el pueblo”, afirmó.
Los reclamos salariales y las protestas de las fuerzas policiales se iniciaron a las 23 del lunes último frente al domicilio del gobernador bonaerense, donde se escucharon cánticos insultantes, fuegos artificiales y bocinazos de patrulleros.
Efectivos de la policía bonaerense permanecían concentrados en las puertas del Centro de Coordinación Estratégica de la policía provincial en Puente 12 en La Matanza y otras dependencias policiales, en demanda de un aumento salarial.
La imagen de este miércoles fue aún más brutal. Patrulleros que debieran estar al servicio de la comunidad rodeaban el perímetro de la Quinta de Olivos. Sirenas, bocinas y megáfonos transformaron un atendible reclamo salarial en algo más parecido a un acto sedicioso. En horas de la mañana de incluso una persona fue detenida por arrojar una bomba molotov contra los paredones de la quinta. Uniformados (o voceros de la protesta) fueron invitados a ingresar a la residencia presidencial para dialogar pero rechazaron la oferta.
Réplica en el resto del país
La presión ejercida por los efectivos de la bonaerense tuvo eco en el resto del país, policías provinciales obtuvieron aumentos “a punta de pistola”. Los gobiernos de Santa Fe (ver aparte), Córdoba, La Rioja, Misiones, San Luis, Mendoza, Catamarca, Chaco y Tucumán anunciaron en los últimos días subas salariales, bonos y ascensos para las fuerzas policiales, al tiempo que efectivos de Buenos Aires, Chubut y Río Negro protagonizaban reclamos y en Jujuy y Corrientes se registraron marchas minoritarias, informaron las autoridades provinciales.
En Córdoba, el gobierno de la provincia dispuso este miércoles un aumento del 35% por ciento en el valor de las horas adicionales para los integrantes de la Policía provincial.
En La Rioja, el gobernador Ricardo Quintela anunció esta semana que la provincia pagará bonos salariales extra hasta diciembre para policías, penitenciarios y personal de la salud.
En Tucumán, el gobierno provincial dispuso este miércoles diversos ascensos en la policía local que alcanzan a más de 1.300 efectivos.
En San Luis, el gobierno provincial anunció para las próximas horas un “incentivo a la productividad” para la policía provincial, sin que se diera a conocer aún el monto.
En tanto, en Catamarca, y luego de alguna protesta, el gobierno local ofreció un bono de 9 mil pesos y el recambio de autoridades; y en Chaco, el gobernador Jorge Capitanich informó que otorgarán beneficios salariales al sector.
El primer reclamo salarial de una policía provincial se resolvió hace una semana en Misiones, cuando el gobierno local otorgó un incremento salarial después de tres días de conflicto.
Mientras tanto, policías locales de las provincias Chubut y Río Negro mantenían sus reclamos, mientras en Jujuy y Corrientes se registraron marchas minoritarias.
Fortalecimiento fiscal
Por la tarde de este miércoles, en cadena nacional y rodeado de dirigentes oficialistas y opositores, Fernández aseguró que es “un hombre de diálogo” y escucha “todos los reclamos y necesidades”, pero llamó a la “reflexión” de los policías bonaerenses porque “no vale todo, no está todo permitido” a la hora de demandar. El jefe del Estado los instó a que “depongan su actitud”.
“Está claro que los policías han quedado atrasados en sus salarios. No soy necio. Lo que quiero decirles hoy es que vamos a darles una solución a la provincia de Buenos Aires, pero no vamos a aceptar que sigan con esta forma de protesta. Se los pido democráticamente, amigablemente que depongan esta forma de protesta”, expresó
Acto seguido, anunció la creación de un fondo de fortalecimiento financiero para la provincia de Buenos Aires. ¿En qué consiste? En descontarle un punto de coparticipación a Capital Federal, alrededor de 30 mil millones de pesos anuales, para desviarlo a territorio bonaerense.
“Capital Federal recibió 2,1 puntos de la coparticipación del Estado nacional para cubrir los gastos para poder traspasar la policía, pero para eso hacía falta solo 1 punto de coparticipación”, detalló, y sostuvo que con el nuevo fondo se está “tratando de reponer un equilibrio que se perdió a mediados de los 80, cuando la provincia perdió 8 puntos de coparticipación”.
Además, señaló que “nadie puede mostrarse sorprendido por esta decisión” porque “muchas veces hemos hablado de este tema” con Rodríguez Larreta. Y remarcó que Capital Federal “va a seguir recibiendo los recursos necesarios para cubrir los gastos de las fuerzas de seguridad”.
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