La Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) aprobó ayer por una amplia mayoría la resolución no vinculante propuesta por la Argentina sobre reestructuración de deuda, que busca frenar el accionar de fondos buitre contra países que intenten lanzar canjes de sus obligaciones financieras.
La propuesta impulsada por la Argentina obtuvo un total de 136 votos a favor, 41 abstenciones y 6 votos en contra: Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Alemania, Israel y Japón.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, consideró, al hablar ante la asamblea, que la aprobación es “un paso fundamental contra los ataques de los fondos buitres, como los que hoy sufre la Argentina y como lo pueden sufrir otros países”. El funcionario agregó:
“Es un paso importante para que ningún otro país sufra lo que sufrió Argentina”.
Kicillof abogó porque la ONU proponga una modificación de las estructuras financieras internacionales y dijo que apunta a “lograr un mundo mejor y en paz, un mundo libre de buitres”.
Previamente, el canciller Héctor Timerman habló para agradecer el apoyo de los países a la iniciativa argentina. La resolución sobre los “principios básicos de los procesos de reestructuración de deuda soberana” recibió el apoyo mayoritario de países de América latina, África y Asia.
El apoyo mayoritario de Naciones Unidas a la propuesta argentina, impulsada también por el Grupo de los 77 más China, suma así un nuevo respaldo internacional en su batalla judicial contra los fondos buitre.
La resolución busca regular las reestructuraciones de deuda soberana y evitar nuevas batallas judiciales como la de Argentina contra los fondos especulativos en otros países del mundo.
Los “principios básicos” para limitar el accionar de los buitres son: soberanía, buena fe, transparencia, imparcialidad, tratamiento equitativo, inmunidad soberana, legitimidad, sostenibilidad y reestructuración de la mayoría.
La resolución no menciona, sin embargo, a la Argentina ni a los fondos buitre, que compraron bonos en default a precio de remate para luego litigar ante la Justicia, rechazando los canjes de deuda de 2005 y 2010 que fueron aceptados por el 93 por ciento de los acreedores.
“Un Estado soberano tiene el derecho, en ejercicio de su discreción, de diseñar su política macroeconómica, incluyendo la reestructuración de su deuda soberana, la cual no debe ser frustrada o impedida por ninguna medida abusiva”, afirma el texto en el primero de sus nueve “principios”.
La resolución, redactada por un comité especial ad-hoc, fue presentada a votación por Sudáfrica tras un año de negociaciones desde septiembre de 2014, cuando se pidió a la ONU –también a través de la Asamblea General– establecer un marco para reforzar el sistema financiero mundial y evitar que los países endeudados padezcan situaciones como la de la Argentina en el litigio con los fondos buitre.
CFK celebró la votación: “Es obra de todos los argentinos”
La presidenta Cristina Fernández celebró ayer la “exitosa y mayoritaria” aprobación en la ONU de los nueve principios para reestructurar deudas soberanas y subrayó que el resultado “es obra de todos los argentinos”.
Al hablar en cadena nacional desde Casa de Gobierno, la mandataria resaltó que “estos principios básicos van a regir la reestructuración de las deudas de los pueblos”.
La mandataria destacó además que “no puede haber acreedores que cobren dos pesos y otros millones solamente porque especularon”. Y añadió: “Pretendemos que otros países hermanos no vivan las mismas miserias que tuvimos que sufrir nosotros. Los argentinos debemos sentirnos orgullosos, valió la pena el debate y dar la pelea”, consideró.
“Estamos muy emocionados, muy felices”, expresó el ministro de Economía Axel Kicillof desde Nueva York durante un contacto mantenido con la presidenta, previo a su discurso.
Kicillof destacó además que el proyecto fue votado “por una mayoría abrumadora”, y remarcó que el número de países que votaron en contra se redujo de a 11 a 6, en referencia a la votación del 9 de septiembre del año pasado cuando se creó la comisión especial que analizó el proyecto aprobado ayer.
“Si una mayoría resuelve algo, no puede ninguna minoría obstaculizar una resolución”, explicó Kicillof, lo que entendió “favorece indudablemente a la Argentina, a todos los países, también a los desarrollados que están atravesando el proceso de crisis actual”.
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