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La negativa del cuarteto

Los cuatro detenidos por el crimen de Roberto Pimpi Camino declararon ayer ante el juez de Instrucción Javier Beltramone que no tienen nada que ver con el hecho y que no entienden por qué están presos.

Por: Ana Laura Piccolo

Los cuatro detenidos por el crimen de Roberto Pimpi Camino brindaron ayer declaración indagatoria ante el juez Javier Beltramone, quien los imputó por homicidio doblemente calificado por la participación de tres o más personas en concurso premeditado. Como la causa continúa con secreto de sumario todavía no trascendió cuáles son las pruebas o indicios que involucran a Betito, Cachorra y los hermanos René y Chapita con el asesinato del ex líder de la barra brava rojinegra, perpetrado el pasado 19 de marzo. De todas formas, los cuatro negaron ayer los cargos sobre su participación en el homicidio de Camino. “Dijeron que no tienen nada que ver, niegan terminante el hecho y no entienden por qué están presos”, confió un vocero de la investigación.

Desde la mañana del martes 25, mientras en todo el país se festejaba el Bicentenario de la Revolución de Mayo, cuatro personas están tras las rejas por el asesinato de Camino. Y en menos de 48 horas, el caso volvió a tomar trascendencia, ya que distintas versiones daban cuenta de que entre los arrestados está el autor material del crimen.

Voceros del caso mencionaron que una de las pruebas que llevaron al arresto del cuarteto compuesto por Betito, Cachorra y los hermanos René y Chapita fue el cruce de llamados desde teléfonos celulares y anteayer esa hipótesis se potenció al conocerse que en una vivienda allanada se encontraron 20 teléfonos. La madre de René dijo ayer a este diario que los policías que entraron a su casa buscaban, además de celulares, un arma, una gorrita y una remera roja y blanca que no hallaron.

En la mañana de ayer el juez de Instrucción 9ª, Javier Beltramone, les tomó declaración a los cuatro. El primero en comparecer fue Betito, un muchacho del círculo más cercano del actual líder de la barra rojinegra –Diego Panadero Ochoa– y que según versiones será sindicado como el autor de los cinco disparos que le costaron la vida al Pimpi. El joven negó enfáticamente los cargos en varias oportunidades, confiaron fuentes del caso.

Más tarde declaró Cachorra, quien también negó haber estado en el lugar donde se perpetró el crimen mafioso, y luego llegó el turno de los hermanos René y Chapita, quienes brindaron una extensa y pormenorizada declaración, en la que también negaron su participación e incluso mencionaron el lugar en el que se encontraban la madrugada del 19 de marzo.

“Hola mami, el señor juez me va a dejar hablar con vos”, dijo Chapita luego de la indagatoria. Pero la mujer –quien en un principio quería denunciar a los que allanaron su vivienda por destrozos– rompió en llanto cuando vio que su hijo tenía la boca ensangrentada y manchas en la ropa, situación por la que el juez Beltramone pidió que sea revisado por un médico forense.

Según trascendió, Chapita dijo que la noche que asesinaron a balazos a Pimpi comió un asado con amigos –cuyos nombres ofreció aportar a la causa para que se los cite como testigos– y se enteró de la muerte de su conocido rival por boca de su madre.

Una declaración similar brindó su hermano René, quien también negó rotundamente tener algo que ver con la muerte de Camino. Sobre esta persona pesa una denuncia por amenazas radicada por Rosa, hermana de Pimpi, días después del homicidio ya que, según la mujer, mientras circulaba en auto por la zona sur, se le puso otro vehículo a la par y quien iba como acompañante sacó un arma y simuló disparar. Esa persona, siempre según los dichos de Rosa, fue René.

Los cuatro hombres fueron imputados por homicidio doblemente calificado por la participación de tres o más personas en concurso premeditado y continuarán tras las rejas, mientras continúa la búsqueda de al menos dos personas más, quienes están plenamente identificadas pero hasta anoche no habían podido ser apresadas.

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