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La musicalidad poética del amor

El periodista y poeta Reynaldo Sietecase y la cantante y compositora Sandra Corizzo vuelven para mostrar, en el día de los enamorados, el espectáculo titulado “El amor muerde”, un sentido entrecruzamiento entre literatura y canciones.


En la hermosa e íntima Terraza de la Cúpula de la Plataforma Lavardén, ubicada en la intersección de Sarmiento y Mendoza, esta noche, a partir de las 21, se verá El amor muerde un espectáculo que llevan adelante el periodista y poeta Reynaldo Sietecase y la talentosa cantante y compositora Sandra Corizzo, ambos rosarinos.

El show que busca el diálogo entre artefactos literarios y canciones vuelve a mostrarse en la ciudad tras su debut en noviembre del año pasado, en el marco del día de los enamorados, siendo su principal temática el amor en sus múltiples formas.

Generando un entrecruzamiento entre los poemas y textos de Sietecase y  las canciones de Corizzo, El amor muerde tiene como objetivo narrar las distintas etapas del amor: el encuentro, la pasión, el sexo, la rutina, la ruptura y la vuelta del amor. “El maravilloso juego en el que nos va la vida”, tal como anuncian las presentaciones del show.

“Este es un espectáculo que surge de la admiración particular que tengo por Sandra Corizo, que es la heredera perfecta de la Trova. Yo siempre digo que es hija de (Jorge) Fandermole, de (Rubén) Goldín, (Adrián) Abonizio, de (Juan Carlos) Baglietto y de Fito (Páez); digo esto porque no sólo es una gran cantante, sino que además es una gran compositora. La invité a cantar en la presentación de un libro, ella después me invitó a que hiciera algunos textos en una presentación que ella hizo en Buenos Aires. A partir de eso nos dimos cuenta que funcionábamos bien en el escenario”, explicó Sietecase la génesis de El amor muerde, al tiempo que agregó: “Terminamos armando un espectáculo con una unidad: teníamos ganas de encontrar un tema que transitara su obra y la mía, así que elegimos el amor y lo recorremos en todas sus facetas”.

La dupla pisó suelo rosarino con esta propuesta durante el año pasado, tras varias y exitosas presentaciones en Buenos Aires, donde “funcionó bien porque provoca curiosidad”, según afirmó el conductor y periodista. “Me retrotrae a algo que disfrutaba mucho cuando era chico; mi viejo cantaba folclore: entonces a mi vida la poesía entró por los grandes poetas de la canción popular; ahora me parece que en esa tradición uno puede volver a reivindicar la palabra en acción y más con una cantante como ella (Corizzo) al lado”, ahondó.

Actualmente Sietecase trabaja en radio y televisión y el portal de noticias Periodismo.com; a lo largo de su carrera obtuvo seis veces el premio Martín Fierro por su labor periodística, dos veces el premio Éter y en 2013 el premio Tato; sin embargo, a la hora de definirse postula: “Yo soy poeta, hice literatura mucho antes de pensar que podía ser periodista. Tengo eso como una cuestión esencial. Podría dejar el periodismo pero nunca de escribir”. En ese marco y consultado sobre el aporte que realiza esta faceta literaria a su labor como periodista y analista político, el autor de novelas como Un crimen argentino (2002), A cuántos hay que matar (2010) y el libro de relatos Pendejos (2007) aseguró: “Me da otra sensibilidad, otra mirada y me ayuda a entrevistar mejor cuando se trata de notas más humanas. En todo este lío en el que se ha convertido el país y el periodismo, en este mundo en el que todo es blanco o negro, la literatura me permite ver los matices. Me doy cuenta que todo es mucho más complejo de cómo te lo quieren contar”.

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