A pedido de los mismos operadores del 911, hace aproximadamente un mes desde el Ministerio de Seguridad de la provincia, junto al de Desarrollo Social, se llevan a cabo talleres de formación para unos 120 agentes que atienden la central telefónica, con el fin de crear un “protocolo de actuación” para asistir a las víctimas de violencia de género y tener herramientas para la comprensión de una problemática compleja.
Según explicó Gabriela Sosa, titular de la Subsecretaría de Políticas de Género de la provincia, durante tres encuentros realizados en los últimos 30 días, se abordaron cuestiones puntuales, entre ellas, la de “establecer prioridades” a la hora de derivar el vehículo policial a un lugar en donde ocurre un delito. “El llamado por el ataque a una mujer tiene el mismo nivel de importancia que un asalto con arma de fuego en la vía pública”, aseguró la funcionaria.
Los agentes 911 son los que reciben el llamado de quien está siendo agredido o bien, de un testigo que presencia un hecho de violencia. Luego, los mismos efectivos que atendieron el pedido de ayuda policial son los encargados de decidir a dónde enviar los patrulleros y así impedir el supuesto delito por el cual se solicitó la asistencia.
“Es por ese motivo que empezamos la capacitación, ya que los operadores son los que derivan los móviles a las situaciones in situ de violencia”, subrayó Sosa.
La titular de la Subsecretaría de Políticas de Género también explicó que durante los talleres se abordaron, además, temas fundamentales como el conocimiento de la ley provincial 13.348 de Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, conocer sobre los distintos procesos de violencia, como también orientar a la Policía en la mediación entre el agresor y la víctima.
Los cursos a los efectivos fueron coordinados por las trabajadoras sociales María Eugenia Sarrias, integrante de la Subsecretaría que encabeza Sosa, junto a su colega Carolina Zaldivar y el director del Centro de Atención y Despacho del Sistema de Emergencia 911 de Rosario, Jorge Carreras. “El siguiente paso –explicaron los organizadores de los talleres–, será formar en el tema a la Policía Comunitaria ya que serán quienes realicen un trabajo territorial y de cercanía con la gente”.
Lo que más preocupa
Los temas sobre los que más mostraron inquietud los agentes que responden a los llamados que ingresan a la central telefónica, giraron en torno a entender cómo se genera la violencia y cuáles son los motivos por los cuales se manifiesta. “También por qué las mujeres no pueden cortar el ciclo de la violencia y se quedan conviviendo bajo el mismo techo con un golpeador, por eso explicamos mucho el lugar de indefensión en el que se encuentra la víctima y cómo comprender, no juzgar y saber de las dificultades que puede tener una mujer para realizar la denuncia”, agregó Sosa.
Una de las profesionales que instruyó a los policías hizo hincapié en la necesidad de “poder trabajar conceptos, desnaturalizar estereotipos y determinadas prácticas que quizás no sean las apropiadas en la asistencia a las víctimas, y así mejorar el servicio”.
Según Sarrias, “para erradicar la violencia de género es fundamental que haya un trabajo articulado entre los distintos actores del Estado, tiene que haber una política transversal e integral en donde todos los ministerios trabajemos en forma conjunta para dar el acceso de las mujeres a la Justicia y que haya igualdad de oportunidades”.
Un pedido especial
Carreras destacó la buena predisposición del personal y la atención que brindaron en los temas que se abordaron durante el desarrollo de los cursos. Entre los 120 agentes que asistieron hubo técnicos administrativos (que son los que atienden el teléfono), despachantes de vehículos policiales, titulares de área y jefes de despachos remotos. “La integración de la central fue total”, subrayó.
De hecho, el director del 911 recordó que “la actividad fue pedida desde el interior del propio servicio dada la necesidad de entender los aspectos de la violencia de género y comprender al otro, al que está del otro lado de la línea solicitando auxilio”.
Finalmente, Carreras indicó que “a partir de esta formación y la construcción de un protocolo de actuación, se pueden repensar y modificar las actitudes nocivas y mejorar la atención de cada llamado que reciben los operadores”.
Acerca del alcance de la ley provincial 13.348
Uno de los temas sobre los que se capacitó a los operadores del 911 fue acerca del contenido y aplicación de la ley provincial 13.348 de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”. La norma, que adhiere a la reglamentación nacional 26.485, fue reglamentada en noviembre de 2013 mediante el decreto 4.028.
El organismo responsable de la aplicación de la ley es la Dirección Provincial de Políticas de Género, que depende del Ministerio de Desarrollo Social. No obstante, uno de sus artículos establece la creación de una “comisión interinstitucional” que cuenta con integrantes de todos los ministerios de la provincia. A poco de haberse reglamentado la norma, Mónica Bifarello, por entonces titular de la cartera de Desarrollo Social, explicó que “el abordaje de las políticas de género no es exclusivo de una sola área”, razón por la cual, la Dirección de Políticas de Género funciona como “un ente de coordinación de las múltiples tareas sobre el tema que se llevan a cabo en todos los ministerios”.
La norma establece también una “Guía de atención para situaciones de violencia de género” que explica, entre otras cosas, que una mujer no es culpable de lo que le sucede, que no hay motivo alguno de justifique la violencia, que comenzar de nuevo es posible aunque parezca difícil y que toda persona merece vivir sin miedo, sin controles, sin sometimientos ni engaños”. Además, el manual detalla dónde y cómo radicar la denuncia por maltrato y cuáles son los órganos institucionales, organizaciones no gubernamentales o personas que pueden brindar ayuda.
Instrucción fundamental
Consultada respecto a los cursos de formación sobre políticas de género impulsados por el Ministerio de Seguridad de la provincia, la concejala del Frente para la Victoria, Norma López, valoró la iniciativa, , pero apeló a la “continuidad” de los talleres.
Además, sostuvo que “es indispensable que la instrucción de los policías sobre perspectivas de género y derechos humanos no sea solamente a través de un curso sino que atraviesen todos los estamentos de la vida de un agente de seguridad: desde que ingresa la Escuela de Policía hasta que se retira”. “Si es necesario capacitar a agentes del 911, es porque no se los formó cuando cursaron la carrera”, sentenció López, quien desde su banca en el Concejopresentó muchos proyectos que bregan por las víctimas de violencia de género.
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