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La minera Vale ante una coyuntura global desafiante

La gigante minera afronta una coyuntura global desafiante, en la que sus inversiones son sólo una de las fichas de un tablero internacional.

vale-dentroLa gigante minera Vale, enfrentada con el gobierno nacional por la continuidad de su proyecto de potasio en Mendoza, afronta una coyuntura global desafiante, en la que sus inversiones en la Argentina son sólo una de las fichas de un tablero internacional en pleno cambio.

La compañía brasileña, la segunda minera del mundo y la primera en producción de mineral de hierro –a la vez un verdadero monstruo de logística, con los barcos cargueros más grandes del mundo en su flota (de 362 metros de largo)–, contó en los últimos años con un “viento de cola” que ahora aparece en duda.

Como muestra, basta señalar que a fines de febrero Vale reportó su primer trimestre de pérdidas luego de diez años ininterrumpidos de resultados positivos.

Las pérdidas –que esta semana fueron mencionadas por el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido– alcanzaron los 2.650 millones de dólares, el doble de lo que esperaban los analistas.

En el mismo período del año anterior, Vale había exhibido ganancias por prácticamente el doble.

Es que el precio del mineral de hierro, que implica alrededor del 90 por ciento de las ganancias de la compañía, cayó a su precio más bajo en tres años, en línea con la reducción del crecimiento de la economía china.

Al analizar la situación de la compañía, el diario Financial Times destacó en febrero pasado que, tras informar las pérdidas, Vale redujo su nivel de inversión al más bajo en tres años, al tiempo que comenzó a vender “activos periféricos”, como por ejemplo participación en petróleo, suspendiendo “algunos proyectos”.

En la misma nota, precisó que Vale puso su mina de Simandou, en Guinea, en un compás de espera y también incluyó en el mismo listado el proyecto de potasio que la empresa había iniciado en la provincia de Mendoza, sin mencionar las razones sobre supuestos aumento de costos e incertidumbre en la economía local que ahora dejó trascender la compañía.

Se trató aquel de un análisis diferente al que ahora hizo, por ejemplo, el ex vicepresidente Julio Cobos, quien habló de “factores internos propios del contexto económico que estamos atravesando” en la Argentina, para referirse a la situación del proyecto mendocino de Vale.

No sólo la compañía brasileña se encuentra en esta nueva situación desafiante: también en febrero, el grupo anglo-australiano Rio Tinto anunció pérdidas por 3 mil millones en 2012, el  mayor resultado negativo de su historia.

A su vez, Anglo American anunció también pérdidas por un monto menor, 239 millones de dólares.

Esta semana, el sitio web de la revista Forbes realizó un extenso informe sobre la situación difícil que enfrentan los gigantes del negocio minero: BHP Billiton, Rio Tinto y Vale.

La publicación advirtió que los pronósticos más pesimistas hablan de una próxima caída de entre un 33 y un 50 por ciento en la cotización del hierro.

Vivek Tulpule, economista jefe de Rio Tinto, dijo a inversores que espera que de los actuales 150 dólares la tonelada el mineral de hierro caiga hasta los 100 dólares, en un período de 12 a 18 meses, precisó Forbes.

Como se ve, corresponde ampliar aunque sea en algo el foco y complejizar el análisis para evaluar algunas de las razones del conflicto que la minera Vale mantiene con el gobierno argentino por el proyecto de potasio en Mendoza.

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