Después de cruces internos que la hicieron tambalear, la mesa de enlace de las entidades ruralistas tuvo ayer su primera reunión del año con un tema de agenda predominante: los “problemas” que existen en la comercialización del trigo. En ese marco anunciaron, además, la aceptación al convite que les hizo el ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, a un encuentro para el miércoles de la semana que viene. La mesa de enlace quiere “conocer soluciones a los problemas planteados oportuna y sucesivamente por todas y cada una de las entidades sobre varios temas”.
Por medio de un comunicado difundido ayer luego de la reunión que mantuvieron en la sede de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), los integrantes de la mesa de enlace recordaron que el pedido de audiencia fue realizado en noviembre pasado y que la convocatoria de la cartera agropecuaria fue hecha “pocas horas antes de esta reunión programada con anticipación”. El encuentro tuvo lugar en la sede porteña de CRA, donde su titular Mario Llambías recibió a sus pares Carlos Garetto (Coninagro), Hugo Biolcati (Sociedad Rural) y Eduardo Buzzi (Federación Agraria).
Para las entidades agropecuarias, “el llamado del ministro (Domínguez) parece más motivado por una necesidad política que por la voluntad de encontrar respuestas a los problemas de los productores”. De todos modos, las patronales ruralistas confirmaron la asistencia a la reunión convocada por el gobierno nacional. El encuentro de ayer de las entidades ruralistas se extendió por casi cinco horas, en la cual además del trigo se trataron temas relacionados con la sequía que afecta a gran parte de la zona agrícola.
“Las entidades estamos convencidas de la necesidad de que existan mecanismos que permitan la competencia y transparencia de los mercados, y que impidan las injusticias generadas por las intervenciones distorsivas y por el abuso de posiciones dominantes”, indicó la comisión de enlace en el comunicado de prensa, y agregó: “Se necesitan respuestas concretas sobre la situación más injusta y desesperante que hoy viven los productores trigueros”.
En este sentido, las entidades del agro plantearon: “Dada la urgencia que existe en encontrar soluciones y a efectos de dar tiempo al señor ministro de realizar las consultas políticas que correspondan, explicitamos desde aquí cuáles son las medidas que solicitamos: la derogación de los cupos de exportación y la eliminación del sistema de ROE (declaración jurada de ventas al exterior) en forma inmediata, habilitando así el mejor funcionamiento de los mercados y la obtención de un justo precio para el productor”.
Buzzi, quien descartó por el momento la realización de medidas de fuerza, indicó que “la protesta es un instrumento que puede tomar distintas formas, pero por el momento estamos dispuestos a escuchar las propuestas para que se modifiquen nuestros problemas y que el gobierno en la reunión nos aporte soluciones”.
“Nosotros no planteamos sólo la libertad de exportación del trigo, sino que el que esté disponible sea exportado y crear mecanismos para defender a la producción, como era en su momento la Junta Nacional de Granos; tenemos que tener un organismo que regule, para que no pasen más estas cosas y que sólo ganen las multinacionales del trigo”, añadió el titular de la FAA.
El ministro Domínguez convocó a la mesa de enlace a una reunión la próxima semana a fin de tratar temas que afectan al sector, entre ellos la cuestión del trigo. “Hay que velar para que la molinería y la exportación paguen el precio que se han comprometido a pagar, para que los productores reciban el precio FAS teórico como se estableció en el acta de acuerdo del trigo”, dijo.
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